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¿Leche re-pasteurizada?: dudas sobre el número en el inferior de la caja

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Dicen que la leche en cartón que no se vende dentro del plazo de caducidad regresa a la fábrica para ser re-pasteurizada y vuelve al supermercado de nuevo. Suena a increíble para quienes no somos especialistas en la materia, aunque bien vale la pregunta… ¿Será verdad?

 

Consignan los entendidos que la Ley permite a las Centrales Lecheras repetir el ciclo de pasteurización hasta cinco veces, lo que termina dejando la leche casi sin sabor y con una significativa reducción de su calidad y valor nutricional.

Acotan que, cuando la leche llega al supermercado para la venta al consumidor final, el cartón debe exhibir un pequeño número que está marcado en su parte inferior. Ese número varía del 1 al 5.

 

Y completan que como máximo, para no sufrir una inferior calidad, se debe comprar leche hasta el número 3, es decir, leche que ha sido re-pasteurizada 2 veces, recomendándose no comprar cartones de leche cuyo número sea 4 o 5 ya que ello significa que la calidad de la leche estará degradada.

En tanto que, si se compra una caja cerrada, basta verificar el número de la caja ya que todos los cartones en su interior tendrán la misma numeración.

 

Para ser más específicos, si un cartón tiene el número 1, significa -para los “eruditos”-  que es la primera vez que sale de la fábrica y llega al supermercado para su venta, pero si tiene el número 4, significa que caducó 3 veces… y que fue re-pasteurizada 3 veces volviendo al supermercado para tratar de ser vendida y así sucesivamente…

Hoy, en uno de los Hipermercados locales, nos percatamos que las cajas de leche Larga Vida de una prestigiosa firma con el n° 4 en su parte inferior, estaban a $ 6.19, mientras que en otro sector de góndolas las cajas, presuntamente sin repasteurizar, estaban a $ 6.89.

Lo ideal sería que agentes de bromatología salgan a la palestra y clarifiquen ésta data aunque formidable también que las compañías lecheras nos informen adecuadamente sobre si están veraz el rumor que cada día toma más consistencia, en especial cuando uno observa los descuentos o las promociones de éste primordial alimento.

 

De lo contrario, será cada vez más usual ver a gente que, cuando compre leche, mire el fondo del cartón y no compre cajas que tengan los números 4 o 5, y para los mas escrupulosos, ni siquiera el 3.

En verdad, vendría bárbaro una dilucidación de mano de nutricionistas, médicos, veterinarios que son los que certifican la leche, o de alguien que trabaje en consumo pues no se puede desconocer, ser necio, obtuso, que en éste mundo consumista todo lo que si se puede reciclar se reciclará, y quizás no es tan descabellado que las grandes empresas de lácteos no dudarían en hacerlo todas las veces que puedan.