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Guadalajara 2011: volver sin medallas

No da para crónicas exhaustivas, y mucho menos para análisis profundo. Argentina fue eliminada de la lucha por medallas en los Juegos Panamericanos de Guadalajara al caer ante México por paliza (83-56), finalizando últimos en su zona por lo cual deberán dirimir éste sábado al mediodía ante Uruguay por al 7° lugar.

 

El perfecto porcentaje en tiros libres para México fue fundamental en la victoria (25/25) pero a ello se sumó un correcto promedio de Cancha para liquidar a un adversario poco expresivo, desdibujado.

 

México, con este resultado, se asegura mejorar el quinto puesto de Santo Domingo 2003 y sueña ahora con igualar el bronce de Caracas 1983, las platas de La Habana 1991 y Winnipeg 1967, e incluso alcanzar un oro que siempre le ha sido esquivo en la competición Continental.

 

Con todo el Domo del CODE ejerciendo una gran presión sobre delegación argentina y en especial apremiando a unos jueces de muy débil carácter, la “Tricolor” salió disparada (12-4), pese a que no habían pasado ni dos minutos de partido cuando el emblemático Lorenzo Mata Real tuvo que salir lesionado por un golpe en la cara.

 

Argentina lució desorganizado en la ofensiva y poco consistente en la defensa, dejando al desnudo graves carencias en cuanto a potencia interna y carencias de bloqueos para evitar ingresos a segundas instancias.

México logró clavar varios triples y generar una ventaja que marcó la senda más allá que Matías Sandes y Alejandro Alloatti lideraron esporádicas reacciones “Albicelestes” para empardar y amagar hacerse cargo del trámite en un capítulo con tablero final de 18 a 15 para los del español Valdeolmillos.

 

No tardó Mata en reaccionar y México en lanzar el contraataque, una de las principales armas anfitrionas, aprovechando el flaco libreto de los dirigidos por Tolcachier en una etapa donde ambos fueron un concierto de desaciertos, pero en medio de la vorágine el rédito fue para los centroamericanos que en la instancia justa encontraron el gol necesario de Harris para terminar ganando el período por un ceñido 12-10, estirando el tablero general a 30-25.

Para el complemento México apretó el acelerador y comenzó a marcar diferencias. El Capitán América Víctor Mariscal hizo de las suyas, Jovan Harris estuvo imparable , Héctor Hernández dañó fuera de los 6m75, y Lorenzo Real fue una máquina de conseguir rebotes. Pero no estuvieron solos… También colaboraron Lorenzo Mata y Paul Stoll sumándose un arbitraje claramente volcado a facilitarle las cosas a los “Aztecas”.

 

Progresivamente, Argentina fue sintiendo que las energías en defensa bajaban sin freno o que cuando procuraban oponer vigor eran penados por unos jueces que se sacaron de encima el peso de ejercer justicia viendo que la abrumadora mayoría de fanáticos eran mexicanos, con ese fervor que supo desencadenar hechos lamentables para el básquet internacional.

Claro está que, el team CABB no pierde por culpa de los silbatos, a lo sumo fue un elemento más… Lo peor de Argentina hay que buscarlo en la carencia absoluta de patrón ofensivo, de línea, de estilo, y en un hándicap muy exagerado a la hora de luchar por los rebotes.

Todo ello empezó a verse sin disimulo en el tercer tiempo donde México comenzó a imponer condiciones y se escapó por 14 de promedio.

 

En el último cuarto Argentina exhibió dignidad, amor propio, dejó la vida, pero estaba quebrado, partido al medio, y a cada buena intención se oponían virtudes enemigas que aumentaron distancias primero a 15, después a 16, a 20 puntos, a 24 y hasta llegar al penoso 83-56.

Junior Cequeira (lesionado en uno de sus dedos), Luciano González y Matías Sandes zafaron al aplazo. El resto se llevó la materia a previa… Un 37 % de Cancha, un 11 % de Triples, 16 pérdidas y 14 rebotes de ataque de su adversario reflejan que así, ganar era imposible.

 

Como ya enunciamos, México no fue muchísimo mejor. Solo el 12/24 de Tres y el 25/25 en Libres marcaron la diferencia para pasar a semifinales como escolta de Puerto Rico y agendando un choque ante Estados Unidos por asegurarse mínimamente una presea. En la otra semifinal, República Dominicana chocará contra Puerto Rico.

 

La síntesis

 

México (83): Omar Quintero 7, Víctor Mariscal 16, Orlando Méndez 9, Héctor Hernández 6, Lorenzo Real 4 (FI), Paul Stoll 2, Jovan Harris 22, David Meza 2, Christopher Hernández 11, Adam Parada 0, Michael Strobbe 0, Jesús López 4. Entrenador: Sergio Valdeomillos.

 

Argentina (56): Luis Cequeira 2, Luciano González 15, Miguel Gerlero 2, Matías Sandes 12, Alejandro Alloatti 7 (FI), Nicolás Romano 0, Juan Fernández 5, Alexis Elsener 2, Pablo Espinoza 6, Marcos D´Elía 2, Nicolás Laprovíttola 0, Juan Fernández Chávez 3. Entrenador: Enrique Tolcachier.

Parciales: 18-15, 30-25 y 55-41. Árbitros: Marcos Benito (Brasil), Winston Stith (EEUU) y Adrián Vázquez (Uruguay). Estadio: Unidad Deportiva CODE Alcade.

 

Otros juegos

 

Puerto Rico lo tuvo fácil con Canadá, a la que superó por 80-58 con 25 puntos de José Juan Barea en 25 minutos de juego. Los boricuas recibieron la ayuda de Edwin Ubiles, con 17, mientras que por los norteamericanos destacó la actuación de Warren Ward, con 15.

 

Asimismo República Dominicana protagonizó una heroica actuación al remontar 20 puntos de desventaja a Brasil, vigente campeona, y eliminar a su rival por el acceso a las medallas con una victoria por 85-77.

Jack Michael Martínez fue el mejor del duelo con 22 puntos y nueve rebotes, mientras que por Brasil destacó Marcelo Machado, con 17.

 

Por último Uruguay, sin posibilidad de acceder a semifinales, se hizo con una meritoria pero intrascendente victoria por 80-82 frente a Estados Unidos, que encaja así su primera derrota del torneo.

El veterano Martín Osimani fue la estrella del duelo con 23 puntos -cuatro triples- y seis asistencias, escoltado por los 17 tantos de su compañero Bruno Fitipaldo, 15 de ellos desde el perímetro.