Un nuevo Contrafestejo dejó huella
Sin ceremonia descriptiva, ni ritos extensos como el año pasado, aunque con la tradición de calentar los parches con una fogata en plena esquina de Gardel y Buenos Aires, se desarrolló este domingo el Contrafestejo 2011, movimiento artístico que propende un espacio de reflexión colectiva, revitalizando nuestra identidad, a favor del respeto por la diversidad étnica y cultural otorgándole otra significación a “El Día de la Raza”. Imperdible galería de fotos exclusivas.
Desde hace una década el rito del Contrafestejo se lleva a cabo en la capital entrerriana favoreciendo una reconexión con la cultura ancestral aborigen americana y afroamericana, incitando la diversidad, el derecho de los pueblos a expresarse y decidir con albedrío su destino, atizando la defensa de la naturaleza y el cuidado del planeta, propiciando la distribución equitativa de las tierras y la riqueza, como reivindicando los derechos de los niños, las mujeres, los ancianos y los trabajadores explotados del mundo.
Los preparativos para dar comienzo a la llamada consistieron ésta vez solo en el templado de los tambores, lo cual se realiza encendiendo diarios y leños, con los cuales se fue calentando el instrumento hasta que la lonja adquiriese una tensión apropiada.
Una vez terminada la etapa del templado, los ejecutantes procedieron a formarse, convocados por los tamborileros líderes quienes fueron “haciendo madera”, para ir estableciendo el ritmo sobre el cual se va a construir la llamada. A partir de allí empezaron a caminar al “paso de llamada” por arterias adyacentes a la Plaza Alvear, otrora Barrio del Tambor o “Barrio de los Negros”, un asentamiento marginal de afrodescendientes que se encontraba separado del resto de la ciudad por un arroyo que corría al sur del barrio, por donde hoy es la traza de calle Uruguay-Cervantes.
Ernesto Costa Robledo un uruguayo con antepasados afroamericanos, bailarín y artista reconocido tanto por su humildad como por su talento y expresión creativa en pos de representar su legado y su sentir, recreó con la habitual sensualidad que lo caracteriza los ritmos del litoral afroamericano, surcando Buenos Aires hasta Garay, tomando por San Martín y desde allí bajaron por Colón, hasta culminar el trayecto en Pasaje Baucis donde comenzó la fiesta popular, con la participación de distintas formaciones musicales y servicio de cantina de bebidas y empanadas realizadas por Baqueanos del Río, una muestra de fotografía y el sorteo de una rifa cultural con premios donados por artistas plásticos de la ciudad.
En dichos festejos intervinieron los grupos Proyecto Yacaré, la murga Los Runruneros de la Orilla, Grillo y el Sureño, Guadalupe Abero, Tamvos, Nicolás Spivak y Aníbal Barbieri, GTX, Alfredo Arce y Pato Sosa y La Timbó batucada. También estuvieron el grupo La Capoeira TMA (Terreiro Mandinga de Angola), Alejandro Grigioni y Fabián Paredes, más la formación de danza y malabares con fuego de Prometeo Taller.
Sin dudas que el Contrafestejo busca afianzarse como un espacio de reflexión colectiva, congregando a distintos sectores sociales en pos de fortalecer la pluralidad y la diversidad, honrando la memoria de los pueblos ancestrales que fueron masacrados y despojados de sus tierras durante la conquista de América en un encuentro de resistencia hacia la cultura dominante, donde artistas, comunicadores y organizaciones sociales y barriales expresaron su postura frente a la realidad, su descontento con la homogeneidad occidental y mostraron su propuesta de cambio con su palabra y su obra.