Elecciones 2011: debut de las primarias
Un total de 28.840.339 personas están habilitadas para votar en mesas mixtas en todo el país para elegir a los postulantes de todos los partidos y alianzas que competirán en las generales de octubre, que tendrán como única condición obtener al menos el 1,5 por ciento de los sufragios válidos emitidos. En total, diez fórmulas pelean por la Presidencia. Repaso básico de sus perfiles.
Cristina Kirchner buscará dejar otra marca en la historia argentina este año tras haber sido la primera mujer en ser electa Presidenta y la segunda en acceder al cargo, luego de que María Estela Martínez llegara a la Primera Magistratura en 1974 en reemplazo de Juan Perón.
Cristina accedió a la Presidencia en 2007 tras ganar las elecciones de ese año con más del 45 por ciento de los votos y como parte de una estrategia de mandatos intercalados con su “compañero de toda la vida”, Néstor Kirchner la cual se vio abortada con la muerte del ex mandatario en octubre de 2010.
El inesperado fallecimiento de Kirchner significó su golpe más duro en la vida, pero paradójicamente reimpulsó la imagen del oficialismo y de Cristina en particular, quien pasó a ubicarse al tope de todas las encuestas para los comicios de hoy y de octubre.
Ricardo Alfonsín es el tercer hijo de los seis que tuvo el ex presidente Raúl Alfonsín y su vida estuvo atada a la historia de la UCR, aunque recién logró encumbrarse en el radicalismo tras la muerte de su padre.
En pocos meses y con la ayuda de su notable parecido físico con el ex presidente, logró recuperar la mística radical y el apoyo de todos los sectores del renaciente partido bajo un mensaje de centroizquierda, que sin embargo quebró luego en un acuerdo electoral con el candidato bonaerense Francisco de Narváez, de consecuencias aún inciertas para la UCR.
En 2010 lanzó una corriente interna del radicalismo para impulsar su candidatura presidencial, el Movimiento de Renovación Nacional, con la que se enfrentó y ganó a los planes presidenciales del vicepresidente Julio Cobos y el senador Ernesto Sanz.
El candidato presidencial del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, pasó en un lapso de cuatro años de ser el primer gobernador socialista a convertirse en uno de los principales competidores para las elecciones primarias de hoy.
Su figura creció a nivel nacional luego de ganar las elecciones a gobernador en Santa Fe en 2007 y convertirse en el primer socialista argentino en llegar a un cargo de esa jerarquía, con el plus de haber quebrado la hegemonía justicialista de esa provincia.
Tras recibirse en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario en 1970, militó en el Partido Socialista Argentino, el Partido Socialista Popular y luego en el reunificado Partido Socialista (PS).
Su dedicación a la medicina se hizo notar durante sus ocho años de gestión en Rosario, en los que puso el énfasis en el área de salud, tal y como lo haría más tarde, al frente del Ejecutivo santafecino.
En las elecciones de 2007 Binner se impuso con poco más del 48 por ciento de los votos sobre el ex canciller y candidato del Frente para la Victoria, Rafael Bielsa, que sacó el 38 por ciento.
Tras haber recorrido prácticamente todo el espinel político, Eduardo Duhalde, intentará este año regresar a la Presidencia de la Nación, pero ahora con el respaldo del voto popular, ya que fue mandatario interino durante casi dos años entre 2002 y 2003.
Duhalde buscará a los 70 años -la edad que tendrá para el 23 de octubre- poner un punto final a un ciclo que él mismo se encargó de gestar cuando promovió a Néstor Kirchner para que fuera su sucesor en el cargo.
La líder de la Coalición Cívica, Elisa María Avelina Carrió, es la primera mujer en la historia del país en postularse tres veces por la Presidencia.
Anclada en su “fuerte religiosidad”, la diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires fue candidata en 2003, 2007 y 2011. Ocho años atrás, se lanzó a pelear la Presidencia por el ARI -el espacio que ella mismo creó en 2001- y cosechó 14,05 puntos, cuando comenzaba a hacerse conocida por su discurso anti corrupción y los grandes crucifijos colgados del cuello. En 2007 sacó 23,04 puntos como candidata de una alianza con el Partido Socialista (PS), mientras que este año decidió presentarse en soledad, con la Coalición Cívica.
En el medio, en 2009, fue la impulsora del Acuerdo Cívico y Social (ACyS), una alianza que la unió con la UCR, el GEN y el PS, armado que se disolvió poco después de las elecciones.
El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, un peronista excéntrico que cuenta con el respaldo de una gestión exitosa, enfrentará este año por segunda vez a la presidenta Cristina Kirchner, luego de haber quedado en cuarto lugar en las elecciones de 2007.
El candidato presidencial de Compromiso Federal se había presentado a las elecciones nacionales de 2007 con una doble postulación a presidente y a gobernador de San Luis, a través de la Alianza Frente Justicia Unión y Libertad (FREJULI), que reunió 1.408.736 votos.
Si bien quedó relegado a la cuarta posición en los comicios generales, en su provincia reunió la cantidad de votos suficientes para conseguir la reelección como gobernador, cargo que ocupa desde 2003.
De la mano de su amigo personal Fernando “Pino” Solanas, la socióloga y diputada nacional Alcira Susana Argumedo se postulará a los 71 años por la Presidencia, lo que definió como una “patriada”.
Viuda y con dos hijos, la legisladora nacional llegó a la postulación presidencial de la mano de Solanas, luego de que Proyecto Sur no aceptara las condiciones que el GEN y el socialismo le imponían para participar del Frente Amplio Progresista (FAP) y decidiera competir en soledad.
Fue asesora de Gabriel García Márquez y Juan Somavía en el debate de UNESCO sobre el Nuevo Orden Mundial de la Información y las Comunicaciones. Ahora es la candidata de mayor edad entre los diez que irán por la Presidencia.
“Voy a hacer una patriada”, describió Argumedo sobre la campaña nacional de Proyecto Sur, consciente de la escasez de recursos económicos y del desafío que su fuerza tendrá para alcanzar el 1,5 por ciento de los votos que se requieren para calificar a las elecciones de octubre.
Al igual que su padre, un dirigente sindical de los trabajadores gráficos, Jorge Altamira no titubea cuando asegura que está siempre “al lado de los oprimidos”.
Altamira y su equipo lograron un particular apoyo a partir de sus ingeniosos avisos publicitarios electorales. Allí, junto a su compañero de fórmula Christian Castillo, cuestionaron la necesidad de conseguir 400 mil votos para poder acceder a los comicios generales de octubre. La simpatía que generó la ayuda solicitada por el Frente de Izquierda, motivó una importante “movida” en las redes sociales.
A sus 69 años, Altamira no quiere recordar cuándo fue que cambió su nombre y apellido, y dejó de ser identificado como José Wermus. “Es una historia larga y complicada”, se justifica.
Pastore, el ignoto candidato presidencial. “Es un tipo de perfil bajo, buena persona”, describió el legislador Kasem Dandach, padrino político del candidato más ignoto que peleará por llegar a la Presidencia, Darío Sergio Pastore, un abogado cordobés que representará al Movimiento de Acción Vecinal (MAV).
Pastore, que nunca ejerció cargo público alguno, debió rechazar en cada una de las entrevistas las versiones que vinculaban su candidatura como una “avivada” de su mentor -Dandach- para recibir los fondos que destina el Estado a los partidos para las campañas, cercano a los 1.500.000 pesos.
Bonacci, con pasado en el Modín de Rico. Casualidad o causalidad, José Bonacci pasó en las últimas semanas del ostracismo político a la masividad, ayudado por el nuevo sistema de distribución de la publicidad electoral en medios audiovisuales.
Vinculado a Aldo Rico y al polémico dirigente filo nazi Alejandro Biondini, Bonacci es propietario de una radio AM y otra FM, ambas de Rosario, y se presentó ante la sociedad con la idea de un proyecto de país “a veinte años”.
La fusión de tres fuerzas como el Modín, el Movimiento Patriótico de Córdoba y el Partido del Campo Popular le brindó a este ex concejal rosarino de 43 años la posibilidad de volver a integrar una fórmula presidencial.