El Gobierno flexibiliza la importación de alimentos para uso personal eliminando un paso que debía realizarse ante ANMAT

En el marco de su política de desregulación económica, el Gobierno nacional publicará una nueva resolución en el Boletín Oficial que facilita el ingreso de alimentos importados para uso personal, eliminando un trámite clave que hasta ahora debía realizarse ante la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Con esta medida, cualquier persona podrá comprar alimentos en el exterior por courier del mismo modo en que actualmente se adquieren productos como ropa o dispositivos electrónicos, sin necesidad de un trámite previo ante ANMAT.
Hasta el momento, aunque la importación de alimentos para consumo personal ya estaba habilitada, el proceso requería completar formularios y autorizaciones que, según fuentes oficiales, desalentaban a muchos usuarios. Con la nueva normativa, solo se deberá cumplir con las condiciones aduaneras generales, eliminando la intervención directa de la agencia sanitaria.
La resolución también abarca a los llamados “alimentos con propósitos médicos específicos de uso compasivo”, como las papillas destinadas a personas con enfermedades neurodegenerativas que no pueden alimentarse de manera convencional. A su vez, se exime del trámite ante ANMAT a los alimentos que ingresen como donaciones desde el exterior, un cambio que beneficiará a organizaciones religiosas, ONG y gobiernos provinciales o municipales que solían enfrentar procedimientos burocráticos.
Desde la ANMAT aclaran que la eliminación del trámite no implica la falta de control sanitario, ya que los productos deberán ajustarse a las normas del Código Alimentario Argentino, aunque no serán revisados previamente por la agencia.
“La simplificación de procesos busca mejorar la eficiencia en la gestión pública y ofrecer un equilibrio entre la libertad del usuario y la agilidad operativa”, argumenta la resolución en sus fundamentos.
Cómo será la importación de alimentos para uso personal
El Gobierno insiste en que la posibilidad de importar alimentos para uso personal ya existía. Sin embargo, en muchas plataformas internacionales, la oferta disponible para entrega en Argentina es limitada, según comprobó Clarín.
Si un usuario encuentra un producto en un sitio web del exterior, podrá comprarlo con normalidad, pagar el envío y los aranceles correspondientes. El límite de esta operatoria será el vigente para los pequeños envíos internacionales: hasta tres unidades por tipo de producto, con un peso máximo de 50 kilos por paquete y un valor de hasta 3.000 dólares. Cada persona podrá recibir hasta cinco envíos por año calendario. Está prohibida la reventa de los productos ingresados por esta vía.
¿Qué pasa con las leches medicamentosas para bebés?
Desde la ANMAT confirmaron que esta flexibilización también incluye a las leches de fórmula y medicamentosas, fundamentales para bebés con alergia a la proteína de la leche de vaca, una condición que afecta a entre el 2% y el 3% de los menores de un año.
Aunque existe una ley que garantiza cobertura total con prescripción médica, en la práctica muchas familias deben recurrir a la Justicia para acceder a estas leches, debido a la negativa de obras sociales y prepagas, lo que vuelve más atractiva la opción de comprarlas en el exterior.
¿Una medida positiva o un nuevo foco de desigualdad?
La eliminación de barreras para importar alimentos puede representar una solución rápida para quienes necesitan productos específicos, pero también abre interrogantes sobre el rol del Estado en el control sanitario y la equidad en el acceso. Si bien se mantiene la exigencia del Código Alimentario, el hecho de prescindir del control previo de ANMAT podría debilitar la trazabilidad sanitaria.
Además, este mecanismo beneficia especialmente a quienes pueden pagar productos y envíos desde el exterior, en un contexto en el que muchas familias ni siquiera logran acceder a productos básicos en el mercado local. La desregulación, en este caso, puede traducirse en mayor libertad para algunos, pero también en más desigualdad para otros.