El Banco Central endurece el acceso al dólar oficial para emisiones de deuda corporativa y frena bonos de corto plazo

Aunque el Gobierno viene flexibilizando el cepo cambiario para particulares, el Banco Central (BCRA) comenzó a endurecer las condiciones para las empresas, en especial para aquellas que recurrían a emisiones de deuda de corto plazo como herramienta para acceder al dólar oficial. A través de la Comunicación A 8244, publicada el jueves, se estableció que, para pagar capital de bonos emitidos a partir del 16 de mayo, será obligatorio esperar al menos 18 meses desde su emisión para acceder al mercado de cambios oficial. Hasta ahora, el plazo mínimo era de seis meses.
La medida apunta a cerrar una vía de financiamiento barato que venían aprovechando principalmente bancos emisores, quienes colocaban bonos en dólares a tasas muy bajas (incluso del 0%), que eran luego utilizados por empresas para girar divisas al exterior sin necesidad de recurrir al dólar financiero (el llamado “contado con liquidación” o CCL).
De haberse aplicado anteriormente, esta nueva regla habría impedido operaciones como las del Banco Galicia, que en mayo colocó US$ 128 millones a tasa 0% con vencimiento en noviembre, o la de Tarjeta Naranja, que emitió US$ 45 millones en abril, también a pagar en seis meses. En estos casos, los bancos prestaban los dólares a exportadores a tasas cercanas al 7% anual, aprovechando la operación triangular.
Uno de los casos más recientes fue el del Supervielle, que la semana pasada planeaba lanzar dos bonos a seis meses, uno en pesos y otro en dólares, para recaudar US$ 100 millones. La operación en pesos se concretó, pero el BCRA intervino para frenar la emisión en dólares. Según trascendió, la autoridad monetaria llamó directamente a los ejecutivos del banco para detener la venta de deuda en moneda extranjera, lo que marcó un cambio en la tendencia de liberalización del cepo anunciada en abril.
Para la consultora Outlier, esta decisión representa “un giro en sentido contrario al esquema de flexibilización de controles cambiarios”, y muestra que el BCRA busca captar directamente parte de la demanda de dólares regulada a través de instrumentos propios.
De hecho, el organismo monetario planea lanzar en los próximos días un nuevo Bopreal (Serie 4), diseñado justamente para absorber la demanda de empresas que necesitan girar dividendos, pagar deudas o importaciones. Aunque la tasa aún no está definida, se anticipa que tendrá un tope del 3%.
Actualmente, las empresas argentinas no pueden comprar libremente dólares en el mercado oficial para atesorar o realizar pagos al exterior, salvo por importaciones. Si recurren al dólar CCL para esas transferencias, luego pierden acceso al mercado oficial. Por ello, muchas compañías usaban estas emisiones de bonos como mecanismo alternativo para seguir operando con el dólar oficial.
Con la nueva regulación, emitir bonos con vencimientos menores a 18 meses deja de ser viable, lo que restringe severamente el financiamiento barato a corto plazo. “Con la nueva norma, hay un claro desincentivo a emitir con plazos de pagos menores a 18 meses”, advirtió Gustavo Caamaño, de Outlier. Así, el BCRA se reserva el dominio de los plazos cortos a través de sus propios instrumentos como el Bopreal.