Una multitud despidió a José “Pepe” Mujica con emoción, música y banderas en el Palacio Legislativo de Uruguay

El último adiós a José “Pepe” Mujica vivió su momento más emotivo este jueves por la tarde, cuando una multitud acompañó la salida del féretro con los restos del expresidente uruguayo en la explanada del Palacio Legislativo de Montevideo. En un gesto cargado de simbolismo y sentimiento, la canción “A Don José” —clásico popular uruguayo dedicado a Artigas— resonó a capela frente a miles de personas, tomando un nuevo significado frente a la figura del histórico dirigente.
Cubierto con las banderas de Uruguay y de Artigas, el féretro fue descendido por las escalinatas ante los aplausos y mensajes del público que se congregó sobre la Avenida Libertador. Desde el nivel superior de la explanada, observaban la escena el presidente uruguayo, Yamandú Orsi, su esposa Laura Alonsoperez, y la viuda de Mujica, Lucía Topolansky, visiblemente conmovida.
La interpretación de “A Don José” fue realizada por Eduardo Larbanois y Mario Carrero, acompañados por la multitud. Escrita por Rubén Lena en 1961 y popularizada por Los Olimareños, la canción homenajea al prócer José Artigas. Uno de sus versos más reconocidos afirma: “Con libertad, no ofendo ni temo / Que Don José / Oriental en la vida / Y en la muerte también.”
El vínculo entre Mujica y Artigas fue una constante a lo largo de su vida. En 2014, Pepe definió al prócer como “el luchador político y social de América del Sur”, destacando su defensa del federalismo, los derechos de los pueblos originarios y la igualdad social.
Luego del homenaje musical, las banderas que cubrían el féretro fueron cuidadosamente retiradas y entregadas a Topolansky, que observó desde lo alto cómo el ataúd era colocado en el coche fúnebre. El vehículo partió en medio de una ovación, entre gritos de “gracias” y una bandera que resumía el sentir colectivo: “La vida se nos va, pero las causas quedan.”
El velatorio público de Mujica se extendió por más de 36 horas en el Palacio Legislativo, donde miles de personas se acercaron para rendirle tributo. Tras la cremación, sus cenizas serán esparcidas en la chacra donde vivía junto a su esposa, en las afueras de Montevideo, bajo el mismo árbol donde en 2018 fue enterrada su perra Manuela, un símbolo más de la vida sencilla que siempre defendió.
Una despedida cargada de gestos simbólicos
Durante el velatorio, que se desarrolló en el Salón de los Pasos Perdidos, se vivieron momentos conmovedores. Una mujer se detuvo frente al féretro para cantar “El Adiós”, del grupo español Amigos de Gines, mientras una niña se acercó para entregar flores a la viuda del expresidente.
En la tarde, el presidente chileno Gabriel Boric fue el primer mandatario en acercarse al velorio, acompañado por Orsi. Más tarde llegó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, amigo cercano de Mujica, quien también compartió un afectuoso saludo con Topolansky.
“Una persona como Mujica no muere. Se fue su cuerpo, pero plantó sus ideas todos estos años. Fue generoso, incluso después de pasar 14 años en prisión, saliendo sin odio hacia quienes lo torturaron”, expresó Lula ante la prensa, en un emotivo reconocimiento al legado del exmandatario.