¡Hay fumata blanca!

¡Habemus papam! (‘¡Tenemos papa!’). ¡Hay fumata blanca! Los cardenales eligieron en el Cónclave que se desarrolla en la Capilla Sixtina al nuevo sumo pontífice. Ahora se aguarda que el cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, formalice el anuncio presentando al nuevo santo padre, quien asumirá su papel de obispo de Roma e impartirá solemnemente su primera bendición apostólica Urbi et Orbi.
El mundo está a la espera de escuchar las siguientes palabras en latín:
“Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam;
Eminentissimum ac reverendissimum Dominum, Dominum [prænomen accusatiuum] Sanctæ Romanæ Ecclesiæ Cardinalem [nomen], qui sibi nomen imposuit [nomen pontificale]”.
En español, les anuncio un gran gozo: ¡Tenemos papa!
El eminentísimo y reverendísimo señor, Don [nombre], cardenal de la Santa Iglesia Romana [apellido], quien se ha impuesto el nombre [de] [nombre papal].
El texto de la fórmula está parcialmente inspirado en el evangelio de san Lucas 2:10-11, el cual registra las palabras del ángel anunciando a los pastores el nacimiento del Mesías:
Pero el ángel les dijo: “No tengáis miedo, porque os traigo una buena noticia que será motivo de gran alegría para todos: Hoy os ha nacido en el pueblo de David un salvador, que es el Mesías, el Señor.
Habemus Papam.
La chimenea de la Capilla Sixtina ha emitido una fumata blanca. La comunidad católica espera ahora conocer el nombre del nuevo papa.
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— RTVE (@rtve) May 8, 2025
Desde su adopción, la fórmula “Habemus papam” no ha seguido un modelo estricto, sino que ha variado en forma considerable. Incluso con los papas más recientes se ha visto una evolución en los modos de hacer el anuncio aunque el texto ya esté más o menos prefijado, puesto que, como no es una celebración litúrgica como tal, no se encuentra definida en los Rituales Pontificales: así en este rito se han llegado a introducir recientemente un breve discurso, o se ha desechado el hábito coral completo, como en el caso del papa Francisco en 2013.
Aun así, y aunque parece que la fórmula del anuncio está fijada, a lo largo de la historia hubo variaciones de diversa índole hasta llegar a la fórmula actual, que tampoco está bien definida, como lo demuestra la declinación del nombre papal o el uso del numeral.
Millones de creyentes se preparan a lo largo y ancho del mundo para saber quién es el nuevo papa. Dominique Mamberti, un experimentado purpurado de 73 años mencionará una de las frases más esperadas del Vaticano: “Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus papam!” (“Les anuncio con gran alegría: ¡Tenemos papa!”).
Mamberti es el prelado más viejo entre los cardenales del orden diaconal, y el único que está habilitado para salir al balcón de la Basílica de San Pedro y confirmar a los católicos el nombre del nuevo líder católico.