Cónclave: primera fumata, negra

Una espesa humareda negra se elevó este miércoles en el anochecer italiano desde la chimenea ubicada en el tejado de la Capilla Sixtina, señal de que los 133 cardenales encerrados en su interior no lograron escoger al sucesor del papa Francisco, al no haber mayoría de dos tercios entre los purpurados para la elección del nuevo pontífice.
El humo negro comenzó a salir de la chimenea más de tres horas después de que empezara formalmente el cónclave.
Los 133 cardenales electores quedaron aislados del mundo, sin acceso a internet, teléfonos, televisión o la prensa, hasta que escojan un nuevo pontífice. Frente a los magníficos frescos del Miguel Ángel, los purpurados votan “en presencia de Dios” bajo solemne silencio.
Cada cardenal escribe el nombre de su candidato, dobla la papeleta y la coloca en un plato de plata, que se usa para depositarla en una urna ubicada precisamente a nivel de la imagen del Juicio Final. Las papeletas se queman en una estufa con ayuda de químicos para dar el color del escrutinio.
Lo que pasó… Lo que pasará
En el interior de la Capilla Sixtina, los 133 cardenales escucharon la meditación del padre Raniero Cantalamessa, predicador emérito de la Casa Pontificia, y luego comenzó la preparación y distribución de las tarjetas por parte de los maestros de ceremonias que fueron llamados a la Capilla junto al secretario del Colegio Cardenalicio, Mons. Ilson de Jesus Montanari, y el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, Mons. Diego Ravelli.
A continuación se hizo un sorteo para elegir tres escrutadores, tres infirmari – los delegados encargados de recoger los votos de los enfermos – y tres oyentes, y luego la votación.
Mientras tanto, unas 45.000 personas acudían a la Plaza de San Pedro, contemplando la chimenea de la Capilla Sixtina, que desde hacía un tiempo estaba habitada por unas gaviotas que a menudo monopolizaban la atención de la multitud. Una plaza coloreada por banderas de diferentes países del mundo, iluminada por los focos de las cámaras de vídeo, los flashes de muchas cámaras y los de los móviles de peregrinos, creyentes y curiosos.
A las 21 horas italianas llegó el humo negro. La plaza recibió la noticia con un rugido. Por tanto los cardenales votantes no eligieron al 267º Pontífice de la historia de la Iglesia.
Mañana por la mañana, jueves 8 de mayo, los cardenales electores se reunirán antes de las 8 (hora de Roma) en el Palacio Apostólico, para celebrar la Santa Misa y las Laudes en la Capilla Paulina. Luego se retirarán a la Capilla Sixtina a las 9.15 para recitar la Ora Media y posteriormente procederán a la votación.
Almuerzo sobre las 12.30 en Santa Marta, salida a las 15.45 hacia el Palacio Apostólico, luego a las 16.30 retiro en la Capilla Sixtina con dos votaciones más y al final (sobre las 19.30) celebración de las Vísperas. Se prevén dos sesiones en los distintos días: una al final de la mañana y otra por la tarde, es decir, al finalizar tanto las votaciones de la mañana como de la tarde.