La Cámara Alta de la Nación dejó de lado discrepancias y homenajeó a Francisco

Al igual que la Cámara de Diputados este martes, los senadores abrieron el recinto para recordar al sumo pontífice argentino, a tres días de su fallecimiento. Vestida de negro, y con una elegante escarapela, la vicepresidenta estuvo al frente de la sesión especial de la que participaron todos los bloques representados en la Cámara Alta. A diferencia de Diputados, donde un centenar de bancas quedaron vacías, en el Senado la presencia fue casi perfecta.
El encargado de izar la bandera a media asta fue el presidente de la bancada del PRO, el entrerriano Alfredo de Ángeli. Luego, la tucumana Beatriz Ávila pidió un minuto de silencio para recordar al sumo pontífice. Saldada esa instancia, se puso en marcha la sesión.
Culminados los discursos, los senadores votaron, de manera unánime, un texto unificado en el que expresaron las condolencias por el fallecimiento del papa Francisco. Aquí radicó otra diferencia con la Cámara de Diputados en la que, por falta de acuerdo, no se votó ningún proyecto de declaración.
La presidenta del Senado invitó a todos los senadores a participar este sábado de la misa organizada en la Catedral de Buenos Aires a la que ella misma confirmó que asistirá. La misma se realizará a partir de las 10, y será presidida por el arzobispo monseñor Jorge García Cuerva. A propósito de eso, se sabe que se tomarán recaudos para evitar que se registren incidentes como los del lunes pasado en la Basílica de Flores, donde precisamente la vicepresidenta fue agredida verbalmente al retirarse del templo.
“Francisco rompió estructuras”
Entre los primeros oradores de la sesión, el radical Maximiliano Abad definió a Francisco como “una persona que trascendió las fronteras del catolicismo, que no sólo fue un pastor de una religión, sino un líder para el mundo entero. Todos nosotros somos afortunados de haber sido contemporáneos de una persona generosa, honesta, comprometida, sencilla, que no se nubló cuando se convirtió en la cabeza espiritual de una iglesia con 1.400 millones de fieles”.
“Trabajó por la paz, por los derechos humanos, por el diálogo interreligioso, por la inclusión, la igualdad y la modernización de una institución milenaria”, enumeró el bonaerense, que también resaltó que el sumo pontífice argentino “rompió estructuras, dio lugar a las minorías y se jugó por los pobres”. “Fue un papa profundamente humano, que le dio voz a los postergados, que denunció la violencia en todas sus formas”, agregó.
“Marcó y seguirá marcando huella en nuestra historia”
A su turno, la senadora de Unión por la Patria, Alicia Kirchner remarcó que Francisco “realmente fue una figura que marcó y seguirá marcando huella profundamente en nuestra historia contemporánea”. “Pensaba cómo eligió su nombre, eligió el nombre de San Francisco de Asís, de hace 2.000 años y en la elección de ese nombre dio prueba de su testimonio. Eligió la pobreza, dejó de ser la iglesia el centro del poder, y pasó a ser el pueblo el elegido”, observó.
La santacruceña consideró que “vamos a coincidir todos en su profunda solidaridad, en sus actos de hermandad y no de juez”. Sobre los “cambios profundos” que implementó, ponderó que “cambió la curia, dio lugar a la mujer, denunció muchos abusos existentes y fundamentalmente eligió al pueblo”.
“No pudimos tenerlo en la Argentina, pero de cualquier manera estuvo absolutamente siempre presente”, aseguró la legisladora y abogó por que “su ejemplo siga perdurando, que en cada acción de nuestra vida miremos a los otros, a nuestra sociedad, combatiendo la desigualdad”.
El legado de los curas villeros
Más adelante, otra senadora del Pro, la porteña Guadalupe Tagliaferri, habló de su experiencia al frente del Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad, cuando en 2007 iniciaba el trabajo social “y ya él (por Bergoglio) caminaba todos los barrios, las villas, acompañando a los curas villeros, que habían decidido que la Iglesia tenía que abrir sus puertas, tenía que estar ahí”.
“El Evangelio no es un libro a repetir, es una vida para encarnar, y Francisco encarnó ese evangelio y lo encarnan todos los días cada uno de los testigos de su obra, que para mí fundamentalmente son los curas villeros”, subrayó.
“No estuvimos preparados, ni lo estamos”
Por su parte, la senadora tucumana Beatriz Ávila manifestó que “sin lugar a dudas, el papa Francisco fue un líder, un estadista de primer nivel internacional, respetado por cristianos y no cristianos”. “Para interpretar a Francisco teníamos que estar preparados, y creo lamentablemente que no lo estuvimos; y peor aún, no lo estamos. Mientras el papa hacía enormes esfuerzos por la paz en el mundo, aquí en Argentina, en su país, le cuestionábamos con una mirada miope por qué no venía”, reflexionó.
En esa línea, mencionó que en el homenaje realizado el pasado lunes en la Basílica San José de Flores, donde hubo “representantes de partidos políticos de ambos extremos”, cuando terminó la misa, “usted vicepresidenta, autoridad nacional, mujer, fue abucheada”, señaló Ávila mirando a Villarruel. Y mencionó luego que, en esa jornada, el arzobispo Jorge García Cuerva dijo que “los argentinos no entendimos nada”. “Y es así, hablamos mucho del papa, de su mensaje, pero no lo llevamos a la acción. El papa no tenía camiseta política, aunque muchos querían ponerle”, apuntó.
“No lo comprendimos, no lo entendimos, lo juzgamos”
“No sé si estuviera vivo Francisco le gustaría que le hiciéramos un homenaje, le hubiese gustado seguramente que lo hubiésemos comprendido un poco más, que lo hubiésemos entendido un poco más, que lo hubiésemos juzgado un poco menos”, comenzó su recordatorio el senador cordobés Luis Juez, quien mencionó que cuando fue elegido papa, el 13 de marzo de 2013, estaban sesionando en el Senado y “el estupor nos paralizó”.
El legislador reveló que lo conoció cuando lo citó “para ver cómo iba a votar por el matrimonio igualitario”. “Yo le dije que iba a votar a favor, no le gustó”, siguió, pero lo calificó como “un tipo muy ameno, muy inteligente, con un terrible humor”. También recordó que formó parte de la comitiva que viajó al inicio del pontificado, alentado por su esposa a participar: “Vas a ir a pedirle al papa por Milagros (su hija)”. “Fueron tres días maravillosos”, añadió.
Juez lamentó que “fue un tipo que era nuestro y no lo supimos valorar”. “Él se preocupaba por lo que muchas veces la política no se preocupaba. Lo tironeábamos para todos lados. Era su sueño venir a su Patria”, dijo.
“El primero en tantas cosas”
Avanzada la sesión, el radical Pablo Blanco describió a Francisco como “el primer pontífice americano y jesuita; el primero al elegir Francisco como nombre en honor a San Francisco de Asís; el primero en enfrentar formal y concretamente las denuncias de abusos sexuales de la Iglesia… el primero en tantas cosas”. Agregó que el papa “rompió los moldes de la Iglesia y sus anquilosadas tradiciones”. En ese sentido, el fueguino destacó “su incitación a los jóvenes en Río de Janeiro, cuando les dijo que ‘hagan lío’, y vaya si no fue el más liero en la historia de la Iglesia”.
“Eternamente en el corazón de todos los santiagueños”
Desde Unión por la Patria, la senadora Claudia Ledesma Abdala de Zamora subrayó: “En los últimos años hemos sentido los santiagueños caricias realmente tiernas del papa Francisco, que se han traducido de distintas maneras y con momentos históricos que hemos vivido. Por eso, Francisco será un papa que vivirá eternamente en el corazón de todos los santiagueños”.
“Fue revolucionario”
Al tomar la palabra, el senador radical Martín Lousteau sostuvo que “Francisco fue revolucionario, porque reconectó a la Iglesia con un montón de gente. A través de sus palabras y gestos, a quienes habían perdido la fe, a los alejados de la Iglesia, a los excluidos, agnósticos, creyentes, ateos, a los de otras religiones que hoy estarán conmovidos, pero en ese momento se sintieron abrazados, incluidos, interpelados”.
Y mencionó cuatro máximas que Francisco repetía todo el tiempo y que bien podrían ser, a su juicio, núcleo central de todo programa político. Fueron las siguientes: “El tiempo es superior al espacio; la unidad prevalece sobre el conflicto; la realidad es más importante que la idea; y el todo es superior a la suma de las partes”.
“Perdimos un papa pero tenemos un santo en el cielo”
En el final, el jefe del interbloque Unión por la Patria, José Mayans, indicó que Bergoglio fue “el sucesor 266° de Pedro en 2.000 años de historia cristiana” y resaltó que “como sucesor de Pedro debía llevar la palabra de Cristo a los confines de la Tierra”.
“Hoy Francisco está en la vida del espíritu que él predicó. El Espíritu Santo es la expresión del amor de Dios, que llena de sabiduría a quien lo recibe”, expresó el formoseño, de profunda fe católica. En esa línea, agregó que “siempre lo vamos a tener con nosotros, ya vive en el espíritu”.
Mayans reconoció “la incomprensión que hemos tenido, por peleas pequeñas en las que queríamos que él ingrese, pero él ya tenía otra misión”. “Una cosa era Bergoglio y otra el papa Francisco. Francisco ya era la persona designada por el Espíritu Santo para llevar el mensaje a la humanidad”, diferenció y cerró: “Perdimos un papa pero tenemos un santo en el cielo”.
“Hay que pensar en la misericordia que nos ha dejado”
Último orador de la sesión de homenaje, hizo uso de la palabra el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, para quien el paso de Jorge Bergoglio por el papado “no va a ser inocuo para la humanidad entera, porque ha dejado encíclicas, mensajes claros, fraternos. No tengo duda que va a ser para esta parte de la humanidad sumamente importante”.
Abdala habló de aquellas cosas que quedaron pendientes, como su visita al país. “Pero sabemos que su misión universal era estar donde más se lo necesitara. Hay que pensar en la misericordia que nos ha dejado”, señaló. El oficialista se refirió también al homenaje que le hacía el Senado: “Lo hacemos en nombre del pueblo argentino, representando a nuestras provincias. Es un agradecimiento a la vida que tuvo este gran hombre”.
El texto aprobado
El Senado de la Nación
DECLARA
Su profundo pesar por el fallecimiento de Su Santidad Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, ocurrido el 21 de abril de 2025 en la Ciudad del Vaticano, quien fuera el primer pontífice argentino y latinoamericano en la historia de la Iglesia Católica, destacando su ejemplar trayectoria desde sacerdote hasta Sumo Pontífice, y su estilo directo, austero y pastoral.
Reconocer su incansable compromiso con la la dignidad humana, el diálogo interreligioso, la justicia social, la defensa de los más vulnerables y la lucha por la paz mundial, así como su legado de humildad y cercanía con la gente. Su testimonio de fe y servicio permanecerá como inspiración para las generaciones presentes y futuras.