Trabajadores de Granja Tres Arroyos protestan por despidos masivos y presiones salariales

Este lunes por la mañana, trabajadores de Granja Tres Arroyos llevaron a cabo una manifestación en Concepción del Uruguay en rechazo a los despidos masivos ejecutados y anunciados por la empresa. Según el secretario del Sindicato de la Alimentación, Miguel Ángel Klenner, la situación afecta actualmente a 80 familias, aunque la cifra podría ascender a 400 trabajadores.
El conflicto motivó al Ministerio de Trabajo de la Nación a dictar la conciliación obligatoria, una medida que exige la reincorporación de los empleados despedidos por 15 días y que el gremio suspenda cualquier acción de protesta mientras avanzan las negociaciones. Sin embargo, Klenner advirtió que esta disposición es solo un alivio temporal, ya que la empresa habría manifestado su intención de despedir nuevamente si sus condiciones no son aceptadas.
Presión y condiciones laborales
“La empresa está presionando para que firmemos un procedimiento preventivo de crisis. Esto no es más que una medida extorsiva. Quieren reducir salarios y eliminar beneficios bajo el argumento de una supuesta crisis que no existe. Granja Tres Arroyos es una empresa poderosa, con 7.000 familias trabajando en todo el país, y en ninguna planta están frenando su producción”, declaró Klenner en el programa Puro Cuento (Radio Plaza).
El dirigente sindical también denunció las condiciones laborales precarias en la empresa, que incluyen jornadas de hasta 12 horas, falta de beneficios básicos como transporte, comedor o insumos de protección adecuados para trabajos insalubres, y la eliminación de ítems salariales como presentismo y adicionales sobre el convenio colectivo.
Estrategia sindical y próximas medidas
Frente a lo que consideran una postura intransigente por parte de la empresa, el sindicato se prepara para una ardua negociación. Según Klenner, el principal objetivo es mantener los derechos adquiridos y evitar una reducción de los salarios.
“La estrategia es clara: demostrar que esto es inviable. Con el aumento del costo de vida, no se puede aceptar ningún recorte salarial. La empresa no está en crisis; esto es un capricho”, afirmó el dirigente.
La manifestación frente a la planta de Granja Tres Arroyos contó con la participación de trabajadores y sus familias, quienes buscan visibilizar el impacto social de los despidos. El conflicto sigue siendo monitoreado de cerca por las autoridades nacionales y provinciales, mientras el futuro de los empleados continúa siendo incierto.
Fuente: Análisis Digital