Las dos CTA denunciaron discurso de odio y políticas autoritarias de Javier Milei en Davos
Las Secretarías de Género y Diversidad de las dos CTA (Central de Trabajadores de la Argentina) expresaron una dura crítica al discurso del presidente argentino Javier Milei durante su reciente intervención en el Foro de Davos, calificándolo como “provocativo, falso y peligroso”. En un comunicado conjunto firmado por Leonor Cruz, de la CTA Autónoma, y Yamile Socolovsky, de la CTA de los Trabajadores, las dirigentes advirtieron sobre los riesgos que representan las políticas y las declaraciones del mandatario para la democracia y los derechos humanos.
El comunicado enfatiza que las palabras del presidente exponen de forma directa a sectores vulnerabilizados, especialmente a mujeres y personas LGBTIQ+. “Milei pretende señalar a las personas LGBTIQ+ como anormales y perversas, atribuyéndoles sin fundamento comportamientos criminales, mientras su gobierno ha desmantelado políticas clave para la prevención de abusos y violencias contra las infancias”, sostienen.
En cuanto a las mujeres, las Secretarías de Género remarcan que el mandatario niega la existencia de la desigualdad de género y la violencia machista, al tiempo que demoniza al movimiento feminista. “Su planteo sobre el derecho al aborto y su repudio a la figura del femicidio son la prueba más clara de que Milei no es un defensor de la libertad, sino el vocero de una ideología retrógrada”, agregan.
“El actual gobierno argentino atenta contra la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho”, señala el documento, que destaca el carácter autoritario del proyecto político de Milei y denuncia sus discursos como intentos de instalar “un sentido común basado en la ignorancia, el odio y el prejuicio”.
Las organizaciones gremiales también vinculan el discurso de Milei con un plan político que consideran devastador para el país. Afirman que las políticas implementadas por su gobierno están causando “gran sufrimiento a millones de personas”, mientras refuerzan la concentración de la riqueza y el poder en manos de una élite económica. Según las secretarías, este modelo pretende disciplinar a la sociedad y someterla a un estado de resignación y enfrentamiento entre pares.
“El ataque a los feminismos responde a que nuestro movimiento es un obstáculo para su miserable plan de disciplina social al servicio de los ricos. Porque luchamos por la justicia social y cuestionamos la concentración de la riqueza”, declaran Cruz y Socolovsky.
El comunicado concluye con un llamado a la resistencia colectiva y a la lucha organizada frente a lo que califican como un proyecto de odio e ignorancia. “Estamos por todas partes, nunca nos fuimos y no les tenemos miedo. Si nos buscan, nos van a encontrar. De pie, respondiendo a la crueldad con más organización, solidaridad y lucha”, afirman las referentes de género de las CTA.