Nación introduce cambios en el Régimen de Navegación: desregulación y reducción de costos en el Río Paraná
|El Gobierno nacional aprobó una reforma integral al Régimen de Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre (Reginave), con el objetivo de desregular la actividad y reducir los costos operativos en el sector marítimo y fluvial, especialmente en el río Paraná, clave para el comercio del país.
El ministro Federico Sturzenegger celebró la medida a través de su cuenta de X, donde destacó que se trata de “una profunda desregulación de la actividad”. Además, mencionó a los gobernadores de Entre Ríos y Santa Fe, Rogelio Frigerio y Maximiliano Pullaro, en agradecimiento por su apoyo.
Principales cambios en el Reginave:
- Simplificación de permisos: Las autorizaciones para navegación, antes divididas por zonas, ahora serán de carácter nacional, eliminando restricciones como la necesidad de trámites diferenciados para navegar en ríos como el Paraná y el Paraguay.
- Certificación de seguridad: Se flexibilizan los requisitos, permitiendo a los armadores más pequeños certificar sus embarcaciones mediante ingenieros habilitados, mientras que las sociedades de clasificación privadas estarán disponibles para los de mayor tamaño.
- Autonomía en repuestos: Los armadores podrán definir qué repuestos necesitan, sin imposiciones de Prefectura, lo que reducirá costos, especialmente en barcos pequeños.
- Eliminación de serenos: Se suprime la obligación de contratar serenos en los puertos, considerado un servicio obsoleto. “Era una actividad medieval”, afirmó Sturzenegger.
- Contratación de baqueanos: Este requisito será opcional, excepto en el transporte de sustancias peligrosas, lo que generará una reducción estimada del 15% en costos.
- Flexibilización de dispositivos de seguridad: Se aceptarán dispositivos avalados por sociedades de clasificación, reduciendo los precios de muchos insumos de navegación.
- Régimen simplificado para embarcaciones menores: Se crea un sistema específico para buques de menos de 100 toneladas, adaptado a sus necesidades y costos operativos.
- Modernización del régimen deportivo: Los carnets para navegación deportiva ahora podrán ser otorgados por federaciones náuticas, con permisos extendidos a 10 años de vigencia. También se habilitan actividades comerciales con embarcaciones deportivas.
- Digitalización y agilidad: Se digitalizan procesos, como la transferencia de buques, que ahora tardará días en lugar de meses, y se eliminan trámites redundantes.
Sturzenegger destacó que estas medidas no solo promueven un sector más competitivo, sino que también impulsan nuevos mercados y oportunidades de negocio.
Impacto en el sector fluvial y marítimo:
Esta reforma busca transformar la actividad fluvial en un motor de desarrollo económico, brindando mayor dinamismo y eficiencia a los usuarios, reduciendo tiempos y costos, y modernizando prácticas que quedaron desactualizadas.