El Ministerio de Salud de Entre Ríos emite recomendaciones ante la ola de calor
|La ola de calor que afecta a la región trae consigo temperaturas elevadas que superan los niveles normales, generando un riesgo mayor de problemas de salud, como golpes de calor y deshidratación. Ante esta situación, el Ministerio de Salud de Entre Ríos recordó una serie de medidas preventivas para evitar complicaciones.
Un golpe de calor es una emergencia médica grave que ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta debido a una exposición prolongada a altas temperaturas, generalmente por el sol. Para prevenir esta condición, es crucial seguir una serie de recomendaciones, como hidratarse constantemente, incluso si no se siente sed; evitar bebidas alcohólicas o con exceso de azúcar; consumir alimentos frescos y ligeros; reducir la actividad física intensa; evitar la exposición solar entre las 10 y las 16 horas; permanecer en lugares frescos y ventilados; y aplicar protector solar 30 minutos antes de salir al sol, reaplicándolo cada dos horas.
Aunque la ola de calor puede afectar a personas de todas las edades, se debe prestar especial atención a adultos mayores, bebés, niños y niñas, mujeres embarazadas y en lactancia, así como a aquellas personas con enfermedades crónicas o que trabajen en ambientes calurosos.
Para los más pequeños, se recomienda ofrecerles líquidos de forma continua, sin esperar que lo pidan. En el caso de los bebés, es importante mantener la lactancia con mayor frecuencia y verificar que la piel no esté irritada debido al sudor en áreas como el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal. En cuanto a los adultos mayores, se aconseja evitar la exposición al sol durante la ola de calor.
El agotamiento por calor es un signo previo al golpe de calor, y detectarlo a tiempo es esencial para evitar complicaciones mayores. Entre los síntomas del agotamiento por calor se encuentran: sudoración excesiva, piel pálida y fría, sensación de calor sofocante, sed intensa, sequedad en la boca, calambres musculares, agotamiento o debilidad, dolores de estómago y cabeza, y náuseas o vómitos.
En caso de presentar estos síntomas, especialmente si persisten, es fundamental consultar rápidamente con un médico en el hospital o centro de salud más cercano y evitar la automedicación.