La Cancillería ahora denunció al régimen de Nicolás Maduro por la detención de un empleado de la embajada argentina en Caracas
|La Cancillería condenó hoy la detención arbitraria e injustificada de un empleado local de la embajada argentina en la República Bolivariana de Venezuela y acusó al régimen de Nicolás Maduro de hostigamiento y violencia psicológico.
Lo hizo a través de un comunicado difundido horas después de la desaparición del gendarme argentino, Nahuel Gallo, que fue retenido por Contrainteligencia Militar cuando ingresaba al país desde Colombia para visita a su esposa y su pequeño hijo de dos años, a los que no veía hace más de siete meses.
“Esta acción constituye una violación flagrante e inaceptable de las normas internacionales que garantizan la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y la protección de su personal, incluidos aquellos que desempeñan funciones esenciales”, reclamó la Cancillería, cuyo titular es Gerardo Werthein.
En ese sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores manifestó que la detención del empleado local de la embajada no es un hecho aislado, “sino parte de una campaña sostenida de hostigamiento, intimidación y violencia psicológica contra los asilados y empleados de la misión argentina”.
“A ello se suma la presencia de francotiradores apostados frente a la sede y la ocupación ilegal de las viviendas vecinas, configurando un cerco de facto con el claro objetivo de ejercer presión y generar un clima de terror sobre quienes se encuentran en el interior de la representación diplomática”, manifestaron. El mismo reclamo se hizo formalmente esta mañana ante la OEA.
La Cancillería de Milei fue tajante, exigió al gobierno bolivariano de Venezuela la liberación inmediata del empleado local y volvió a reclamarle a Maduro “la entrega de los salvoconductos para las personas asiladas en la sede diplomática”.
“Apelamos al Secretario General de las Naciones Unidas para que actúe con la urgencia y determinación que esta situación demanda. Es necesario garantizar la liberación del empleado local, la entrega de los salvoconductos y el fin del hostigamiento y el terror psicológico ejercido por el régimen de Nicolás Maduro contra la misión diplomática argentina y las personas bajo su resguardo. La pasividad o la demora en la acción solo contribuirán a agravar la situación”, sostuvo el gobierno argentino.
Además, la Argentina hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que se sume a este reclamo con la mayor firmeza posible. “La liberación inmediata del empleado local y la entrega de los salvoconductos para las personas asiladas no admiten más espera. Las consecuencias de la inacción podrían ser irreparables”, expresó el ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.