Murió Roberto Dromi, hombre clave para Carlos Menem y ex asesor de Julio de Vido
|Roberto Dromi, ex ministro de Obras Públicas del Gobierno de Carlos Menem, falleció a los 79 años tras sufrir una arritmia, según confirmaron sus allegados. El ex funcionario nacional murió en el living de su comedor, después de ver el triunfo de Racing ante Cruzeiro en la final de la Copa Sudamericana, acompañado por su mujer.
Dromi fue el arquitecto jurídico de las privatizaciones de la década menemista, que alcanzaron las telecomunicaciones, los trenes y las energéticas, por caso, y ahora ofrecía una consultoría sobre las “estructuras contractuales” de las firmas estatales y las regulaciones que se podrían llevar adelante en los próximos meses.
Durante el inicio de la década del ochenta, fue intendente de la capital provincial durante la última dictadura militar (1980- 1981). Luego, en democracia se desempeñó como asesor jurídico de las cámaras de Senadores y Diputados de la Nación.
En los noventa, asumió al frente del Ministerio de Obras Públicas, donde designó como asesor a Rodolfo Barra, con quien redactó la Ley 23.696 de Reforma del Estado, de 1989, que permitió las privatizaciones que llevaron adelante durante la gestión menemista en las empresas telefónicas, gas, agua, luz, ferrocarriles e YPF.
Años después, con el arribo del kirchnerismo al poder se desempeñó como asesor del exministro de Planificación Federal, Julio de Vido. Desde 2010, a través de su consultora DYSAN, intervino en las millonarias ventas de gas licuado de Gas Natural Fenosa a Enarsa, la empresa de energía estatal.
Luego, asesoró al exsuperministro K en una suerte de “privatización híbrida” de la petrolera YPF por entonces en manos de la española Repsol, que finalmente en el 2012 volvió al estado por impulso de Axel Kicillof -entonces ministro de Economía- y la propia Cristina Kirchner.
Dromi era un abogado especialista en derecho administrativo con medalla de oro, que alcanzó el doctorado en Ciencias Jurídicas a los 29 con su tesis “La licitación pública”, pero ganó notoriedad en los años ´90 cuando lideró el ministerio de Obras Públicas y, en un acto con el entonces presidente Menem, dejó una frase para la posteridad: “Nada de lo que deba ser del Estado seguirá en manos del Estado”.
En 2023, poco después de haber ganado en el balotaje presidencial, Javier Milei adelantó que privatizaría la petrolera YPF y el conglomerado de medios públicos, y a quien Dromi le hizo llegar un paper con los alcances de nuevas regulaciones contractuales para las empresas públicas o con mayoría accionaria estatal.
La vocación privatizadora de la gestión libertaria tiene la impronta de Dromi -quien trabajó silenciosamente en las nuevas concesiones de Energía y Transporte-, que se concretó con el anunció de la venta del Belgrano Cargas, una línea para la que Menem no consiguió compradores, por lo que terminó dándosela al gremio de la Unión Ferroviaria en 1999.