El mejor del Racing campeón en Paraguay: Maxi Salas, merece un lugar en la selección
|Gastón Martirena marcó la senda, con un gol anulado injustamente y su revancha minutos después, para darle a Racing temprano la superioridad en Paraguay; pero hubo un baluarte fundamental, un elemento clave en esta conquista internacional, el pulmón del equipo y el hombre que creó las situaciones ofensivas más claras de La Academia: Maxi Salas.
Casi no hubo rendimientos bajos en el equipo de Gustavo Costas que se entregó y tuvo que sufrir en los minutos finales hasta que llegó el gol definitivo de Roger Martínez. No obstante, hubo 2 piezas decisivas dentro del campo: el uruguayo Martirena y el surgido del semillero del Club Victoria de Curuzú Cuatiá (Corrientes), Maxi Salas, la figura desequilibrante de la final por la Copa Sudamericana.
El uno x uno
Gabriel Arias (6): Tuvo pocas participaciones, pero apareció en plenitud para algunas situaciones candentes. En la última de la primera parte, en un momento clave, le atajó el descuento a Villalba. En el gol de Cruzeiro, le tapó una buena a Kaio Jorge, que convirtió en el rebote y quedó la sensación que pudo salir de abajo de los tres palos para cortar antes la maniobra. Le faltó precisión en la salida con los pies.
Marco De Cesare (7): Casi comete un grosero error por una salida fallida y no hizo penal de milagro. Mejoró en el segundo tiempo. Y estuvo cerca de convertir tras una linda jugada individual. Se jugó por sus compañeros y recibió una justa amarilla cuando los brasileños salían de contra. Lo mejor de él fue su rol expeditivo. No luce, pero es consistente.
Santiago Sosa (7): Uno de los emblemas del equipo. Son tan buenos sus rendimientos que Víctor Blanco ya avisó que hará uso de la opción de compra por 4 millones de dólares por el 80 por ciento del pase. En Asunción, metió un hermoso pase al vacío para que Salas habilite a Martínez. Y en el complemento realizó un cruce milagroso para ahogarle el empate a Lautaro Díaz.
Agustín García Basso (7): Una de las grandes revelaciones del equipo. Llegó en silencio y termina el año siendo indiscutido. Puso un largo pase para Salas, que culminó en el gol anulado a Martirena. Se ligó una amarilla por ir fuerte para detener una acción ofensiva brasilera
Gastón Martirena (8): Hizo un surco por la banda derecha. Dejó todo. Su primer gol anulado injustamente permitió imponer autoridad. para La Academia Marcó un golazo con algo de fortuna porque intentó un centro que se clavó en el ángulo. En el segundo tiempo se proyectó menos, pero igual demostró un nivel elogiable y una entrega incondicional.
Juan Nardoni (6): Lo mejor del repertorio de Nardoni asoma cuando Racing se pone en ventaja. Ahí comienza a multiplicarse para recuperar pelotas y tocar. Perdió una pelota que pudo terminar en el empate. No califica mejor por sus intermitencias. Le sobra talento. Le falta regularidad.
Agustín Almendra (6): Una enorme solidaridad en la zona media, pero se lo notó peleado con la pelota a la hora de poder administrarla. Dio muestras de sufrir muchísimo su despliegue físico y salió agobiado.
Gabriel Rojas (7): Otro de los que mete como si fuese un hincha. En el primer tiempo fue opción en ataque, pero después se replegó y cubrió bien su sector. Destacable su conducta de pelearlas a todas e impedir que por su sector se gesten acciones de peligro.
Juan Quintero (5): Un virtuoso como él no pudo brillar al jugar con una evidente molestia en el tobillo. Las muy escasas veces que tocó la pelota demostró su genialidad poniendo un par de pases tremendos.
Adrián Martínez (7): Maravilla es un goleador letal: tiene una y la mete. En la etapa inicial se conectó con Salas, le ganó en el forcejeó a Lucas Villalba y tocó al arco vacío para marcar se décimo gol en 13 partidos en la Sudamericana. Se movió por todo el frente de ataque y no escatimó esfuerzos para presionar la salida de los defensores brasileños. Se retiró agotado.
Maximiliano Salas (9): El futbolista que mejor representa a los hinchas por su entrega. El Mencho no da una por perdida y encima, cuando tiene libertades, juega bien. Le metió una enorme asistencia a Maravilla en el segundo de la Academia. Y sobre el final perdió el gol que hubiese merecido. No lo dudamos… Merece ser al menos observado por Lionel Scaloni.
Bruno Zuculini (6): Entró para acomodar el mediocampo cuando Cruzeiro crecía. Plasmó un trabajo eficaz para lo que en ese pasaje necesitaba Racing.
Roger Martínez (6): No estaba para jugar y se evidenció en cuanto a su rendimiento físico. Pero Costas lo metió para que le quedara una y no falló: la clavó abajo para el 3-1 definitivo y para la gloria de Racing.