Milei en Estados Unidos: “Tuve que meterme en este pantano putrefacto de la política”
Javier Milei volvió a hablar en la residencia de Donald Trump ante inversores: “Argentina debe convertirse nuevamente en el faro del mundo”. En la mansión Mar-a-Lago, virtual Casa Blanca en Palm Beach, se vivió otra fiesta con distintos protagonistas, pero el presidente argentino siguió dando rienda suelta a su emoción hablando ante invitados de la Conservative Political Action Conference (CPAC).
Este movimiento encabezado por Matt Schlapp, que fue director de Estrategia Política de la Casa Blanca durante el gobierno de George W. Bush y que tiene estrechos lazos con Trump, tiene como vicedirectora a su esposa Mercedes, vicedirectora de la organización, y jefa de comunicación estratégica en la gestión del magnate.
Milei dio un discurso de unos 15 minutos, traducción incluida. Comenzó con una felicitación a Trump por su victoria: “Es una gran alegría saber que en EE.UU. primaron el sentido común y la razón sobre el delirio comunista y la agenda woke y de planificación centralizada”, dijo.
“Es una alegría porque como argentino conozco de primera mano las consecuencia del socialismo y me trae mucha felicidad”, agregó.
Como suele hacer en sus disertaciones, Milei comenzó con un contexto histórico. “En Argentina hace 120 años nos regíamos por el capitalismo y la libre empresa. Con el PBI per cápita más alto del mundo. Competíamos cabeza a cabeza con Australia y EE.UU.”.
“Sin embargo, hace 100 años, Argentina dio un giro que marco el principio cuyo desenlace está a la vista de todos… bajo mandato de sentimentalismos y buenas intenciones, los colectivistas lograron convertirse en la llamada Justicia Social”.
“La política se convirtió en parte interesada en la repartija de la Justicia Social”, agregó.
“Yo no soy político. No aspiro a serlo. Aspiré ser uno tal como el presidente Trump. Tuve que meterme en este pantano putrefacto de la política”, consignó.
“Este modelo cultural que algunos llaman el virus woke tiene una infinidad de consecuencias funestas: solo miren los últimos 100 años de decadencia argentina”, dijo el presidente en otro pasaje del discurso.
“A pesar de la hegemonía que han sabido construir, las ideas de izquierda se empiezan a resquebrajar. En todos lados hay una mayoría silenciosa, o más bien silenciada, que ha comenzado a hacerse escuchar”, deslizó.
En el epílogo de su discurso, el presidente argentino indicó: “Quiero decirles que hoy el mundo está en un cambio de época. Creo que a esta altura hay pocos que lo nieguen. Nosotros los argentinos queremos volar a la vanguardia de estos vientos de cambio. Por eso avanzamos a la velocidad que lo hacemos, aunque nos traten de locos”, dijo.
“Porque tenemos la vocación de seguir avanzando hasta convertirnos en el país más libre del mundo y porque tenemos las condiciones humanas, materiales y espirituales para despegar como nación”, enfatizó.
Fue más lejos aún: “Somos un pueblo con una capacidad inventiva envidiable, capaz de sobreponerse a cualquier cataclismo. Es nuestro deber hacernos eco de lo que los tiempos demandan y portar la antorcha de la libertad para volver a encauzar al mundo en el sendero de la libertad y la prosperidad”.
Y sostuvo que Argentina debería volver a ser “una tierra de oportunidades; debemos convertirnos nuevamente en un faro del mundo, porque el mundo ha sido sumergido en una oscuridad profunda y exige a gritos ser iluminado”.
Describió un mundo que se imagina con “Estados Unidos liderando en el norte, la Argentina en el sur, Italia en la vieja Europa, e Israel como centinela en la frontera de Medio Oriente”
Milei finalizó su discurso con una invitación visitar Buenos Aires, que hizo extensiva a Trump, al vicepresidente electo JD Vance, a Elon Musk “y a todos los que quieran venir a acompañarnos”. En la capital argentina se celebrará el 4 de diciembre otra reunión de CPAC.
Milei suele disertar en estas conferencias de CPAC. Lo hizo en México, otra vez en en Washington en abril (donde conoció en persona a Trump) y otra en Argentina. El encuentro de Palm Beach, sin embargo, fue más reservado para inversionistas.
En la reunión en Mar-a-Lago estuvieron entre otros, el ex fiscal general interino Matt Whitaker; Kimberly Bellissimo, fundador y CEO de ForthRight Strategy, una compañía recaudadora de fondos; Witold Balaban, de Latham & Watkins LLP, firma de abogados multinacional estadounidense; Reuben Jeffery, presidente de Rockefeller & Co.; Won Mok Choi, CEO de Korea Credit Guarantee Fund. También se anuncian como co-hosts del evento America First News, Latino Wall Street, Latino Conservatives y CPAC Japón.
El presidente partirá este viernes por la tarde rumbo a Buenos Aires, en vuelo privado, desde el aeropuerto de Palm Beach. Allí se encontrará con el jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, y el lunes viaja a Río de Janeiro para la reunión del G20.