El CEO de Wenance, otra vez preso por un “presunto esquema piramidal”
|Alejandro Muszak, el CEO de la fintech Wenance acusado de liderar una millonaria estafa y de asociación ilícita, volverá a prisión tras la decisión de la Justicia de revocar una medida que le había otorgado la chance de transitar en libertad el proceso a cambio de una caución de casi 500 millones de pesos.
La decisión fue firmada por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (Sala 5), que ratificó el procesamiento de Muszak (55) y otros tres referentes, pero revocando parcialmente la decisión de la jueza Paula González, del Juzgado N°43, de permitirle al CEO la libertad.
Paola Adriana Vallone, Pedro Luis Viggiano y Rodolfo Cleto García, los otros tres acusados, también deberán volver a la cárcel. Según confirmaron’fuentes vinculadas a la causa, los cuatro ya fueron detenidos. Esta mañana, los abogados de Viggiano y Vallone presentaron pedidos de excarcelación.
De acuerdo a la valoración de la Cámara de Apelaciones, Muszak incumplió en reiteradas ocasiones la prohibición de ponerse en contacto con los denunciantes, a quienes había ofrecido anteriormente distintos planes de pago con quita de capital para evitar el proceso judicial. Por otro lado, entienden que por el nivel patrimonial del CEO podría llevar adelante medidas para fugarse al exterior o entorpecer la causa.
La causa por la que Muszak fue detenido agrupa a un total de 524 damnificados y fue llevada adelante por la fiscal Mónica Cuñarro. Pero el CEO era investigado por varios frentes. Un tribunal de San Isidro había iniciado una causa particular a comienzos de año que derivó en su primera detención. A la par, en España y Uruguay hay abiertas causas. Son dos lugares donde la empresa tenía sucursales.
La otra causa que debe afrontar Muszak es por presunto lavado de activos. Este jueves, la Sala II Criminal y Correccional resolvió una cuestión de competencia que tenía trabada la causa y definió que deberá ser investigada por el Juzgado N.º 3, a cargo de Daniel Rafecas.
El fallo de Cámara, que lleva la firma de Rodolfo Pociello Argerich, Ricardo Pinto y Hernán López, señala las inconsistencias financieras de la empresa, el crecimiento patrimonial desmedido del CEO e incluso aduce un presunto esquema “piramidal”.
La resolución puso en valor la declaración de distintos ex empleados de la empresa, que contaron cómo Muszak pedía que se sigan buscando inversionistas cuando la empresa ya estaba entrando en crisis de pago.
“Este dato es fundamental, en tanto pone en evidencia la necesidad que tenían de captar nuevos fondos aún cuando ya sabían que no podrían afrontar los pagos asumidos, extremo que da apoyo a la hipótesis planteada por la acusadora púbica acerca de la existencia de una ‘estafa piramidal'”, plantea la Cámara.
También señala que la estructura de costos de la empresa y el crecimiento patrimonial es desmedido “si se tiene en cuenta que se desconoce qué otras inversiones o negocios realizaba aparte del otorgamiento de créditos, que le permitiera obtener ganancias tales”.
En esa línea, apunta contra el patrimonio de Muszak en los últimos años. Según recapitula, el CEO adquirió junto a su ex esposa un departamento en Av. del Libertador 2200 por 220 mil USD, un inmueble en Nordelta por 1.9 millones de USD y propiedades en Miami: una de ellas a través del paquete accionario de una LLC llamada Bersak.
Pero quizás uno de los datos más coloridos es la colección de autos de alta gama que registró entre 2016 y 2023. En el garage de Muszak aparecen un Porsche 911 Carrera 4S, un Austin Healey 3000 MK III, una Ferrari 458 y un Audi Q7 3.0 TDI Quattro. En ese mismo lapso, Wenance anotó ante el Registro de la Propiedad Automotor una veintena de coches que incluyeron marcas como Mercedes Benz, Mini Cooper o Porsche.
Para la jueza González, al momento de procesar a Muszak no existían dudas de un “comportamiento fraudulento de parte de los imputados” para el cual “montaron una estructura criminal que tuvo estabilidad y permanencia en el tiempo” y que comenzó al menos en 2016. Allí defraudaron a centenares de personas con la promesa de invertir fondos y retornarlos a cambio del pago de tasas que rondaban el 14% en dólares.
Muszak era el CEO de Wenance, una empresa fintech que otorgaba créditos por internet a sectores populares que se encontraban fuera del sistema bancario. Los mismos eran financiados por inversores particulares que ponían su dinero en un fideicomiso. Son precisamente estos quienes hoy se presentan a la Justicia para denunciar.
“Libertad financiera con el poder de la gente”, era el slogan de Wenance. ¿Su negocio?B rindar préstamos personales a gente por fuera del sistema bancario. Los ofrecía a tasas mucho mayores a través de distintos nombres de fantasía como “Welp” o “Mango”.
Eran préstamos bajos, por montos de 100 o hasta 200 dólares y a tasas altísimas, que se usaban principalmente para productos de consumo como electrodomésticos o motos. Se estima que hay unos 8 mil inversores que perdieron sus ahorros en la firma que manejaba capital por casi 300 millones de dólares.