El presidente del BID anunció que otorgará US$3800 millones en créditos
|Este domingo, en un artículo publicado en el diario británico Financial Times, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, destacó las metas alcanzadas respecto de ciertas variables macroeconómicas.
“En apenas siete meses, Argentina logró avances notables en la restauración del tan necesario equilibrio fiscal, al convertir un déficit primario del 2,9% del PBI a fines de 2023 en un superávit del 1,5% del PBI a fines de agosto de este año”, escribió Goldfajn y anticipó que, en este contexto, entre préstamos aprobados y otros en análisis, la entidad otorgará US$2400 en créditos al sector público y otros US$1400 millones para el sector privado para los próximos dos años.
Sin embargo, dejó una advertencia: “Pero mejorar las cuentas públicas de Argentina y aumentar la estabilidad es solo una parte de la historia”.
“El objetivo último es crear oportunidades de empleo y lograr un crecimiento inclusivo y duradero. Es aquí donde una alianza entre un sector público comprometido y un sector privado dinámico puede ser una poderosa fuerza de cambio”, añadió el titular de la entidad.
Al referirse al déficit que Milei logró revertir, Goldfajn destacó que “no fue una tarea sencilla” e hizo un resumen de las medidas hasta ahora aplicadas por la gestión de Milei, como que la Argentina disminuyó el gasto mediante la reducción de subsidios, de infraestructura, de salarios en el sector público y de transferencias a gobiernos provinciales, “al tiempo que aumentó las tarifas de servicios públicos e impuso impuestos especiales”.
Fue entonces que el titular del BID opinó: “Para mantener el rumbo, el gasto público debe volverse más eficiente y equitativo”. Según estimaciones del Banco de 2018, “se podría reasignar hasta un 7% del PBI, con ineficiencias en transferencias y subsidios del 3,3% del PBI”.
“Sigue siendo fundamental seguir mejorando la eficiencia del gasto y redireccionando recursos para apoyar mejor a los argentinos más vulnerables. Con ese objetivo en mente, el BID está trabajando estrechamente con el gobierno para mejorar la eficiencia del gasto y fortalecer la protección social”, indicó el referente económico.
Goldfajn advirtió que el objetivo último es crear oportunidades de trabajo y lograr un crecimiento inclusivo y duradero. “La Argentina debe ofrecer incentivos claros para la innovación del sector privado, la creación de empleo y la financiación que mejore la productividad. Es necesario un marco regulatorio que promueva la eficiencia y atraiga la inversión privada”, prosiguió y recordó que Milei “estuvo agilizando activamente una larga lista de regulaciones y controles”.
Para el presidente del BID, la Argentina se encuentra en una posición “privilegiada” para aprovechar la creciente necesidad mundial de abordar grandes desafíos compartidos, como la seguridad alimentaria, por ejemplo, campo donde el país “desempeña un papel crucial a nivel mundial”.
“Es el mayor exportador de aceite y harina de soja, el segundo mayor exportador de maíz y el tercero de soja. El país también alberga las terceras reservas de litio más grandes del mundo, lo que lo convierte en un actor clave en la transición energética mundial y un actor principal en la cadena de suministro de minerales críticos. Estas oportunidades, junto con el programa de reformas del gobierno, deberían otorgarle a la Argentina un atractivo renovado para los inversores”, destacó el funcionario. Y añadió que el país sudamericano debe también aprovechar oportunidades en otros ámbitos, como en la industria manufacturera y en las redes de telecomunicaciones.
Goldfajn aseguró que, en ese sentido, y para colaborar con “el progreso de Argentina tanto en el sector público como en el privado”, el BID está apoyando al país en dos frentes. Con el fin de mejorar las operaciones del gobierno en áreas como la eficiencia del gasto, los subsidios a la energía y la protección social, en 2024 el BID espera proporcionar a Argentina más de US$2400 millones en préstamos al sector público, lo que incluye tanto operaciones aprobadas como otras futuras.
Al mismo tiempo, el brazo del sector privado del BID, BID Invest, planea aprovechar su nuevo modelo de negocios y capitalización para invertir o financiar más de 20 proyectos del sector privado por un valor de US$1400 millones en agronegocios, infraestructura, energía y minería durante los próximos dos años. Goldfajn ejemplificó que “tenemos tres operaciones de litio y cobre en varias provincias, especialmente en Salta”.
“Una transformación duradera en Argentina dependerá de un sector privado audaz que aproveche estas y otras oportunidades para crear empleos e impulsar el crecimiento. Un sector público eficiente, regulaciones simplificadas, una protección social sólida y un sector privado que intervenga y dé un paso adelante pueden crear un círculo virtuoso de estabilidad y crecimiento sostenido e inclusivo. El pasado no tiene por qué ser un prólogo para Argentina”, cerró el artículo.