El Enacom justificó por qué no bloquean la página de la RAE con el significado ofensivo de la palabra “judío”
|“Dicho de una persona: avariciosa o usurera”. La quinta acepción de la palabra “judío” del diccionario de la Real Academia Española (RAE) sigue disponible para todo aquel que busque el significado de ese vocablo. Eso es así pese al fallo de la Justicia argentina que ha ordenado el último jueves, y por dos vías diferentes, que ese texto deje de existir.
La primera vía es la que el juez Ariel Lijo, titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal 12 y autor del fallo, entiende que podría llevar más tiempo: que la RAE elimine dicha acepción ofensiva del abanico de significados hoy disponibles de la palabra “judío, a”. De hecho, fuentes de la RAE dijeron en España el último viernes que no aún habían sido notificados de la sentencia.
La segunda vía, que el magistrado ha ordenado con carácter inmediato, es que el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) disponga el bloqueo del sitio web. El organismo aseguró que ya acusó recibo del fallo -de hecho lo publicó en su portal el viernes-, pero a la vez explicó por qué la página cuestionada sigue habilitada.
“El Enacom no bloquea sitios web, no tiene la competencia ni los recursos humanos ni técnicos para hacerlo. Lo que hacemos, una vez que entra el oficio judicial solicitando el bloqueo de alguna página es notificar a las prestadoras de Internet y a las cámaras para que efectivicen el bloqueo. Enacom es un intermediario entre la Justicia y las empresas”, explicaron fuentes del organismo.
Agregaron que “siempre ingresan oficios judiciales porque entienden que el Enacom bloquea páginas, cuando en realidad no es así. El organismo, a modo colaborativo, publica el oficio en la Web y se los comunica a las empresas y cámaras que las agrupan”.
Desde el Enacom, que depende de la Jefatura de Gabinete, añadieron que hicieron esa comunicación a las prestadoras de Internet de manera inmediata y aclararon: “Lo que luego demoren las empresas nos excede”. El fallo fue firmado en la tarde del jueves 26 de septiembre y al menos hasta el cierre de esta nota el acceso a la página cuestionada seguía sin cambios.
El diccionario de la RAE tiene una edición web y a la vez una aplicación para celulares, por lo que -se presume- podría darse el caso de que la página fuera bloqueada si las empresas de Internet así lo disponen, pero podría no ocurrir lo mismo eventualmente con la aplicación, ya que habría que poner a disposición de los usuarios una actualización de la misma y ese cambio en el contenido sí dependería de los tiempos de la RAE. El fallo judicial no abunda en esta cuestión.