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La interna libertaria al rojo vivo

Lejos de pacificar los ánimos del bloque libertario, el moderado discurso de Martín Menem derivó en que todo estalle, según se desprende de la denuncia que Lourdes Arrieta presentó antes la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia.

La diputada reaccionó explosivamente tras haber sido apuntada por Lorena Villaverde y Nicolás Mayoraz que “la trataron de loca”.

Arrieta cuenta que le recriminaron la denuncia que realizó en la Justicia por el tema represores. “Villaverde empezó con chicanas políticas, que había que apoyar al presidente, al presidente de la Cámara, que no puede ser que estemos peleando. Hizo alusiones sobre mi persona indirectamente, que no se pone ningún pato en la cabeza, que ella salió a hacer territorio, trabajar en la provincia, que hay cosas más importantes que hablar del tema de la denuncia”.

“El que no se sienta bien dentro de La Libertad Avanza que se vaya a un psicólogo… a un psiquiatra, lanzó la diputada”, reveló Arrieta.

La mendocina, que fue viral semanas antes de toda la polémica de los represores por haberse puesto un patito kawaii en la cabeza en una reunión de comisión, luego denunció haber sido apuntada por Nicolás Mayoraz, diputado por Santa Fe. “Me mira a los ojos, empieza a cuestionar por qué la denuncia, que había cruzado todos los límites con la denuncia penal, por qué lo había hecho”, relató.

Mayoraz había realizado un reclamo contundente para terminar con el tema de la visita a represores. “Es inaceptable, en este momento, nosotros tenemos que estar, como dice Lilia (Lemoine), hablando de todas las barbaridades que están haciendo y siguen haciendo en el kirchnerismo, del pacto de impunidad que ellos tienen, de Alberto Fernández, de su secretaria, de Fabiola”, pidió.

Arrieta dijo que tras esa declaración la agredió a ella. “Empezó a increparme, levantar el tono de voz. No recuerdo todo lo que me dijo, lo que sí también hizo alusión a que vaya al psicólogo y al psiquiatra como dijo Villaverde y que, si quería irme del espacio, que cada uno toma la decisión que quería, parafraseando porque no recuerdo bien”, describió en su declaración judicial, en la que también menciona también una arenga a favor de Martín Menem de Álvaro Martínez, libertario de su provincia, Mendoza.

“Por qué hablas, sos una maleducada. Quedate callada, sos una maleducada”, cuenta Arrieta que le gritó Villaverde.

La diputada denunció que le siguieron levantando la voz, ante el silencio de todos, incluido Martín Menem, y fue entonces cuando ella comenzó a responder de la misma forma: a los gritos, tal como quedó reflejado en uno de los audios del encuentro que se filtró a la prensa.

“No tuvieron los huevos para defender lo que tenían que defender. Yo pedí explicaciones y no tuvieron los huevos. A mi me… Martín, no tuviste los huevos para defendernos”, se la escucha a Arrieta.

“Yo recibí amenazas de muerte. Y ustedes que están acá. Eso es lo que están haciendo, me hicieron una cama”, continúa la diputada a los gritos, mientras de fondo se escuchan otras voces.

Allí, Arrieta relata que mientras ella seguía gritando, ingresó su abogado Yamil Castro Bianchi y la sacó del lugar tomándola del brazo. Ya afuera, dijo, tres diputados del bloque se acercaron a calmarla, antes de que ella fuera a la comisaría de la Cámara de Diputados donde la atendió el servicio médico en medio de una crisis de nervios.

Ante la Justicia, redobló sus críticas al titular de Diputados. “Es un cobarde que calló, hizo silencio a la agresión a dos mujeres (por ella y Rocio Bonacci, la otra libertaria a la que apuntan por haber filtrado la foto y los datos del encuentro con genocidas)”.

“Específicamente a mi persona porque sabiendo que venía construyendo un espacio político para él en la provincia de Mendoza, en vez de apoyarme empezó a despegarse de mí”, le recriminó. Arrieta contó también que a raíz de todo lo sucedido empezó a ver a un psiquiatra y que está tomando medicación: Prebagalina y Astenix para poder dormir.

La diputada dijo sentirse aislada dentro del bloque de La Libertad Avanza. Contó que no la apoyan en ningún proyecto de los que presenta y que está cansada de la violencia que sufre, de que le digan “callate”, “no salgas a hablar”, “fingí demencia”, “no pasa nada”.

“Te someten a que tenés que creer que ellos son intocables, salvadores de Argentina y lo que dicen está bien y no podés mirar para un lado u otro, tenes que ser lo que dicen y no podés pensar distinto”, expresó en su declaración incluida en el legajo 6014/2024, en el que afirma que lo único que busca es que “cese el hostigamiento y el destrato”.

Catársis grupal

Tras la accidentada salida de Lourdes Arrieta de la reunión de bloque, hubo una suerte de catarsis grupal entre los principales diputados libertarios en la reunión de bloque.

Villaverde mocionó, sin vueltas, que se votara en ese mismo momento, con todos presentes “la expulsión de Arrieta”, no prolongar más allá de ese momento la decisión que, por lo bajo, varios habían venido masticando hacía semanas.

Gabriel Bornoroni, jefe del bloque, la interrumpió y pidió “no tomar decisiones en caliente”. Llamó a un cuarto intermedio para, con la cabeza más fría, tomar esa decisión. La rionegrina le respondió que era hora de terminar con las chiquilinadas. “Hay que ponerle el cascabel al gato”, cerró.

Bertie Benegas Lynch también intervino en la discusión y habló de infiltrados en los grupos de debate libertarios. “Hoy sabemos que tenemos infiltrados en WhatsApp”, se quejó.

Lisandro Almirón, de Corrientes, opinó. “De acá no puede salir nadie diciendo que hubo un agravio, sería un disparate, acá se está tratando de instalar una construcción que le sirve a los medios para mitigar lo de Alberto Fernández”.

“Yo voy a hablar de lo que vi en este lugar: vi un presidente que vino a tratar de sacar adelante el bloque, vi un agravio innecesario, desenfrenado que puede tener que ver con alguna crisis, y alguien que le abrió la puerta a alguien que no estaba autorizado a entrar”, dijo hasta que fue interrumpido por Marcela Pagano. “Fui yo, pará, yo pedí que la saque, eh…”, se defendió.

La diputada Lilia Lemoine estuvo presente en la reunión del escándalo y no dudó en apuntar contra Arrieta por lo que llamó una “operación política del kirchnerismo”.

“Fue de cero a cien y empezó a golpear la mesa, insultar, yo decía ‘llamen a un psiquiatra’, y ella salió cagándose de risa. Los que hemos sufrido un ataque de pánico, de nervios, sabemos que uno no sale con una risa, fue una actuación. Salió a hacerle una denuncia por violencia de género a un diputado”, la criticó Lemoine.

“Hay que pasar un test psicotécnico, yo pase varios psicotécnicos. No soy promedio pero pasé psicotécnicos”, dijo en su programa “#NoLaVen” en La RZ radio.

La experta en sistemas y cosplayer invocó, de alguna manera adelantando la estrategia oficial, la intención del oficialismo de echar a Arrieta de la bancada de La Libertad Avanza amparados en la ley de Ética Pública. “Parece que hay tres diputadas que se van”, deslizó, en referencia a Arrieta, Rocio Bonacci y Marcela Pagano con la que Lemoine mantiene una disputa pública hace ya tiempo.

“Perdonen, salta el barro porque estamos pasando la hidrolavadora, vamos a hacer las cosas lo más humanamente posible. No tendría que estar en la Cámara una persona que hizo lo que hizo ella”, sostuvo sobre Arrieta, que en las últimas semanas se quedó con el sello partidario de La Libertad Avanza en su provincia, en medio de toda la polémica.

Defensa de Arrieta

Arrieta, por su parte, optó por una cita bíblica. “Judas traicionó a Jesús con un beso pero no sabía que su traición estaba acercando a Jesús a su propósito. No te angusties, las personas que te dieron la espalda también son parte del plan”, escribió en una historia de Instagram que compartió para sus seguidores.

Sin embargo, cuando las versiones de su expulsión tomaban fuerza, publicó un descargo en X que acompañó con otro pasaje religioso extraido de Mateo 5:6. “Como LIBERAL, tengo todo el derecho indagar y tener un pensamiento crítico. ¿Me quieren expulsar del Bloque? Aclaro que NADIE me lo ha dicho a los ojos. Siempre he ido DE FRENTE, con LA VERDAD, y buscando TRANSPARENCIA”, dijo.

“Mis valores como cristiana y diputada de la Nación, me llevan siempre por el camino de la VERDAD. Lamento que algunos quieran violentar la voluntad popular del 43% de los mendocinos al votarme como parte de La Libertad Avanza”, sostuvo, desoyendo a Martín Menem cuando les dijo que los votos no eran de ellos, sino de Milei.

“Con la entrevista de @JMilei, me encuentro habilitada a referirme públicamente que NO ES LA AGENDA DEL PRESIDENTE la reivindicación de condenados por Lesa Humanidad. Mi denuncia en la Justicia de Lomas de Zamora ha sido en busca de QUIÉNES organizaron y CON QUÉ intenciones”, se defendió y dijo que nunca denunció a sus compañeros de bloque.

Sobre su audio a los gritos en la reunión de bloque era era reservada, manifestó: “Por lo visto, las reuniones de Bloque se graban a escondidas, a pesar de que no se dejan ingresar a asesores. NO TENGO MIEDO a que la grabación sea reproducida EN SU TOTALIDAD. Se podrá advertir quiénes están a favor o en contra de lo hoy expresado por el presidente de la Nación”.

“En momentos de crisis, es donde más fe tengo, y es por eso que NO HAY DUDAS de la NECESIDAD de INVESTIGAR. Me destrataron, me humillaron, conspiraron contra mí desde mi mismo espacio, pero estoy firme en mis convecciones. NO traicionaré al electorado”, escribió Arrieta que el martes dejará de formar parte del bloque libertario, según anticipan los colegas de Clarín.

Si algo faltaba para la confirmación de la suerte de la mendocina era la palabra de Santiago Caputo, el principal asesor de Javier Milei y parte vital de “triángulo de hierro” que completa Karina Milei y que el presidente considera intocable en su gestión. “El Síndrome del Heredero. La gente que le viene la cosa de arriba no valora lo que costó conseguirla”, la fulminó en X a través de la cuenta @bprarg que usa.

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