Los rugbiers franceses detenidos declararon: “Nunca hubo un no”
Por primera vez declararon en sede judicial Hugo Araudou (20) y Oscar Jegou (21), los jugadores titulares del seleccionado de rugby de Francia imputados por abuso sexual agravado en Mendoza.
La indagatoria comenzó a las 10.30, a cargo del fiscal Darío Nora, de la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales. Fue necesaria la presencia de traductores oficiales de francés, un procedimiento que volvió más lentas las declaraciones.
“Estamos confiados en que pueden recuperar pronto la libertad, ya presentamos el escrito. Antes del lunes, el fiscal debe resolver si vuelven a Francia porque estos chicos son absolutamente inocentes”, dijo Rafael Cúneo Libarona, defensor de los rugbiers, y hermano del ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona.
Según argumenta la defensa, las pruebas aportadas y recabadas por la Fiscalía, como las filmaciones de las cámaras del hotel Diplomatic, los testigos que no oyeron gritos y las imágenes de la mujer y uno de los rugbiers a los besos en el ascensor, previo a ingresar a la habitación, son contundentes del consentimiento.
Los denunciados llegan a esta instancia con el beneficio de la prisión domiciliaria, ya que están alojados en una casa de la ciudad de Mendoza desde hace más de 20 días.
“Conseguir la libertad es que puedan volver a Francia, de lo contrario sería una restricción ambulatoria. En nuestra presentación a la Fiscalía, de más de 40 páginas, hablamos del retorno a Francia, la Constitución Argentina los ampara en su derecho de volver a su casa, y de ejercer su profesión como jugadores de rugby profesional”, detalló Cúneo Libarona.
Araudou y Jegou fueron detenidos en Buenos Aires y trasladados a Mendoza, imputados por abusado sexual en manada a una mujer de 39 años, en la habitación del hotel de lujo en el que se alojó todo el seleccionado y el equipo técnico, la madrugada del 7 de julio pasado.
Además del aporte de los peritos médicos y el análisis de las imágenes del hotel, declararon en la causa el chofer del Cabify que trasladó a la mujer hasta su domicilio, la amiga que la acompañó en el boliche, el personal del hotel Diplomatic y compañeros del equipo de los rugbiers que estaban en las habitaciones contiguas. Todos dijeron que no notaron nada que les llamara la atención y dijeron no haber escuchado gritos ni llantos.
La defensa de los rugbiers presentó como prueba un diálogo, vía WhatsApp, entre la denunciante y su amiga con la que fue al boliche, cuando conocieron a los deportistas franceses.
La amiga entregó a la fiscalía los mensajes que estaban en su teléfono. Ahí la denunciante comenta lo lindo que era el rugbier con el que había ido al hotel, pero a medida que detalla lo que pasó, la amiga le dice que habría vivido una situación violenta. Y unas horas más tarde, se anima a denunciarlos.
Para la defensa, la mujer cree que pasó lo que no pasó. “Acá nunca hubo un no, eso lo dicen las pruebas en el expediente”, insistio Cúneo Libarona.
El punto más controvercial de la causa es si la mujer refiere haber mencionado en la habitación su negativa o, con posterioridad, consideró que lo que había ocurrido puertas adentro fue un abuso sexual y no una relación consentida.
Ese es el argumento de la querella, la denunciante declaró que fue violada seis veces por los dos jugadores, que se alternaban. “Dijo que intentaron asfixiarla, que uno de ellos la orinó y que fue golpeada”, detalló su abogada Natacha Romano.
De acuerdo con la declaración de este jueves de los rugbiers no fue abuso sino sexo consentido: “Admiten que les costó entenderla por la diferencia idiomática (aunque la mujer tiene un nivel intermedio de inglés y ellos hablan inglés, además de francés), que no oyeron un no de parte de la mujer, y que no hubo violencia solo agarres”, de acuerdo con el relato de los abogados de ambas partes.
El lunes se vence el plazo para decidir si los jugadores siguen detenidos. Si el fiscal Darío Nora no pide la prisión preventiva, entonces recuperarán la libertad.
En el caso de que el fiscal, acceda al pedido de libertad de la defensa de los rugbiers, el mismo día se les devolverían sus pasaportes y podrían volver a Francia.
Araudou y Jegou quedarían libres en calidad de imputados y deberían reportar cada cierta cantidad de días a la Justicia Argentina, presentándose en algún consulado argentino en Francia.
“La imputación en una causa no significa ni más ni menos que la investigación sobre esa persona, es decir, de recuperar la libertad no termina la imputación, el proceso continúa”, explicó Cúneo Libarona. Y estimó que con las pruebas obtenidas, y cuando esté la pericia siquiátrica de la denunciante, el proceso judicial terminará en dos meses con el sobreseimiento.