Con reservas en rojo, Argentina paga -atrasado- US$ 840 millones al FMI
|En medio de las dificultades para comprar reservas y avanzar en un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario, el Gobierno afrontará en las próximas horas el pago de intereses y sobrecargos por US$ 840 millones al organismo. El vencimiento estaba previsto para el jueves pasado, pero se demoró porque aún no se debitó la suma depositada en la cuenta del Tesoro.
La operación debería ocurrir entre este lunes y martes, ya que el FMI debita los derechos especiales de giro (Degs) entre el 1 y el 6 de cada mes, según informaron desde el Ministerio de Economía. Con ese pago, es probable que las reservas vuelvan a caer después de una semana en la que el Banco Central incrementó su stock bruto a US$ 27.569 millones, aunque vendió US$ 149 millones en el mercado de cambios.
Si bien desde el gobierno aseguran que la suba de las reservas fue por compras previas, suba de cotizaciones y movimientos estacionales en los bancos, en el mercado apuntan al salvavidas que arrojó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la semana pasada con la liberación de US$ 647 millones.
Fuera de ese préstamo, que es una reasignación de montos aprobados a la gestión de Mauricio Macri y Alberto Fernández, Javier Milei sigue sin poder destrabar un nuevo programa con el FMI y dinero fresco.
“Tenemos una deuda enorme con el Fondo, no tengo la plata para pagarle hoy cash, tengo que sujetarme a la restricción de hacer un programa, el Fondo me puso metas, las nuestras son mucho más duras y sobrecumplimos”, dijo el presidente el fin de semana en una entrevista con el medio financiero GZero.
Milei apuesta a que una victoria de Donald Trump en las elecciones en Estados Unidos le allane el camino para ampliar el endeudamiento con el FMI. El diputado libertario José Luis Espert estimó que se necesita un “mínimo” de US$ 10.000 millones de reservas netas adicionales para acelerar la salida del cepo. De lo contrario, el camino -explicó- será “más gradual”.
Sin embargo, el asesor del candidato republicano, Mauricio Claver-Carone, criticó la semana pasada al gobierno por “gastar reservas” y advirtió que es una “ilusión” esperar más dinero del organismo. Así, sin señales claras de Washington, el ministro de Economía, Luis Caputo, apura otros canales para crear un “colchón” financiero.
La semana pasada dejó trascender que tiene asegurado por un año y medio los pagos de capital de toda la deuda en dólares. Sería mediante un préstamo REPO con bancos internacionales y bonos del Tesoro en garantía. Pero la promesa no alcanzó para despejar las dudas y el riesgo país cerró el viernes arriba de los 1.600 puntos, el mayor en seis meses.
Para los bancos, tampoco pasó desapercibida la medida del Banco Central del jueves pasado que brinda más facilidades para depositar los dólares deteriorados o de series anteriores en entidades financieras. La decisión apunta a engrosar las reservas, mientras el gobierno aguarda el ingreso de dólares del blanqueo de capitales. “El punto es que tenés que de-po-si-tar los dólares, el resto es cuento”, enfatizaron en una entidad bancaria,
Hoy, según las consultoras locales, las reservas netas son negativas en entre US$ 4.000 y US$ 5.000 millones. El escenario para los próximos meses es de incertidumbre por los pagos de deuda, la mayor liberación del pago de importaciones desde este mes y la menor oferta del agro para esta época del año.
Esa escasez de divisas, sumado a la caída de los precios de la soja, acrecienta las dudas en el exterior sobre la capacidad de pago de la Argentina y su regreso a los mercados internacionales. El exministro de Economía, Domingo Cavallo, alertó sobre este punto el viernes e insistió en la necesidad de flexibilizar restricciones, a la vez que alertó por la ampliación de la brecha cambiaria y el agravamiento de la recesión.
“Las últimas decisiones y declaraciones tanto del equipo económico como del propio presidente Milei no demuestran urgencia en eliminar los controles de cambio y no parecen preocupados por aumentar las reservas, una condición necesaria para eliminar los riesgos de incumplimiento que todavía se reflejan en la magnitud de la tasa de riesgo país”, señaló en su blog.