Vacuna contra la aftosa: fuerte denuncia y acusaciones cruzadas entre empresas
Desde la asunción de Javier Milei y su promesa de apertura de la economía, la firma de biotecnología Tecnovax, liderada por Diego La Torre, de capitales nacionales intenta importar al país vacunas contra la fiebre aftosa.
Hasta el flamante ministro Federico Sturzenegger tomó el tema y se refirió a las “multi millonarias ganancias” de los laboratorios que la producen en el país. Pero no hubo avances.
Justo en la semana en la que abre las puertas la muestra de la Rural en Palermo, esta mañana Tecnovax sorprendió con una denuncia a los laboratorios Biogénesis Bagó, de las familias Sigman y Bagó y CDV de capitales chilenos. Los acusa ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia por presunta cartelización y abuso de posición dominante.
En su presentación, Tecnovax sostiene que la presunción de “las conductas colusivas, la modificación unilateral y abusiva del precio de la vacuna antiaftosa tetravalente, la discriminación del precio ofrecido, la venta atada y la negativa de venta, obedecen a la situación particular de un abuso anticompetitivo de poder oligopólico, al ser las únicas elaboradoras y oferentes de este producto en el país”.
Y añade: “Todas estas conductas resultan violatorias de la Ley de Defensa de la Competencia y perjudican no solo a la competencia sino principalmente a los productores y consumidores, causando así un perjuicio al interés económico general, por lo cual se solicita que se aplique la sanción correspondiente en el caso de que se corroboren las mismas”.
De acuerdo a Tecnovax, los precios de las vacunas en Argentina eran en febrero de 2024 de $1.430 por dosis a precio de salida de laboratorio lo que equivale a US$1,7 al cambio oficial en ese momento, mientras que en otros países de la región “era de entre 0,35 y 0,75 es decir 2 a 4 veces más baratas”.
Consultados por los colegas de Clarín, en Biogénesis Bagó aseguraron no haber recibido notificación alguna y aseguran que la información de Tecnovax es falsa. “Nunca fuimos un único oferente de la vacuna. Además de la Asociación de Cooperativas Argentinas, laboratorios Paul y CDV, entre otros. El precio de la dosis fue $1.100, menor al que informa Tecnovax en un país que aplica 83 millones de dosis y no 70 millones”, señalaron.
La aftosa es una enfermedad viral muy contagiosa que afecta a los vacunos entre otros animales y se caracteriza por la fiebre y la formación de ampollas en la boca, nariz, pezones y patas. No se transmite a los humanos, pero es causa de rechazo al momento de exportar en todos los mercados del mundo.
Cuando Argentina dejó de vacunar contra esta enfermedad, en los años 90, la aftosa regresó en 2001 y se cerraron los mercados. Recién en 2003 pudieron recuperarse algunos. Otros permanecieron clausurados 14 años. Gracias a la vacunación precisamente, se exporta a 92 mercados la carne vacuna y a otros 34 la carne de cerdo.
En 2023 se aplicaron 83 millones de dosis. Y la forma en que se aplica en la Argentina es diferente. Es que de la batalla por frenar los brotes en el 2001 quedó un legado que es tomando en cuenta por muchos países. Aquí, en un ejemplo de la integración público-privada se dio forma a la Fundación de Lucha contra la Aftosa, surgida de la iniciativa de las entidades de productores y el Senasa y que va campo por campo, garantiza la cadena de frío de la vacuna y la colocación por profesionales que cuidan el bienestar animal.
En su denuncia Tecnovax sostiene que “la falta de competencia estuvo fundada la obligatoriedad de utilizar cepas exóticas exclusivas de Argentina (A2001) hasta el año 2024, momento en que el SENASA (Servicio de Sanidad Animal) liberó dicho requerimiento a partir 2025 y en una regulación excesivamente rígida”. Y así apunta contra el organismo oficial.
Pero tres empresas ya se amoldaron a las exigencias de Senasa. Es el caso de los mencionados Biogénesis, CDV y la multinacional CEVA que posee planta en Brasil.
Para Tecnovax es un mecanismo excesivo y costoso dado que en su visión, “las vacunas provenientes de Brasil cuentan con un extenso programa de aprobaciones regionales y han servido para controlar todos los brotes que aparecieron en la región. Es la vacuna utilizada por Uruguay”, afirmaron en lo que es una disputa que será la comidilla en la Rural de Palermo.