Los rugbiers franceses detenidos por violación aseguran que “fue una relación consentida y no hubo violencia”
Con presencia de la prensa francesa y agencias internacionales, se espera para esta noche la llegada de los rugbiers franceses al Polo Judicial de la Ciudad de Mendoza, a donde los deportistas del seleccionado galo serán imputados por abuso sexual agravado contra una mujer.
El abogado defensor de los rugbiers, Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia de la Nación Mariano Cúneo Libarona, está en Mendoza. Viajó en compañía de Florian Grill y Jean-Marc Lhermet, presidente y vice, respectivamente, de la Federación Francesa de Rugby (FFR).
Cúneo Libarona dijo que que cree en la versión de los jugadores. “Fue una relación consentida y no hubo violencia”, dijo el abogado en base al relato de Hugo Araudou (20) y Oscar Jegou (21) . Los jugadores arriesgan una pena prevista de entre 8 y 20 años de prisión.
La denuncia de la mujer, que se confirmó tiene 39 años, describe que fue violada seis veces a lo largo de la noche por los dos rugbiers. Que la golpearon, la arrastraron y la intentaron asfixiar en la habitación del hotel Diplomatic, de Mendoza.
“Ellos decidieron no usar protección”, declaró la denunciante en la oficina fiscal de una comisaría, a las pocas horas del supuesto ataque, donde de inmediato fue sometida a pericias forenses, para constatar golpes, rasguños y realizar hisopados en busca de material genético de los acusados.
Libarona, que habló con la prensa al llegar al Polo Judicial, después de leer la acusación en contra de los rugbiers, remarcó: “Estamos hablando de la denuncia de una señora de 39 años a dos jóvenes de 20 y 21 años, que han terminado sus estudios secundarios, han demostrado un excelente comportamiento deportivo y no tienen antecedentes penales”.
Los rugbiers conocieron a la víctima el domingo en la madrugada en el boliche Wabi, a unas 30 cuadras del hotel. Araudou la invitó a tomar un trago y ella aceptó. Después le dijo que la acompañara a seguir bebiendo en el hotel. Al llegar a la habitación del Diplomatic, ella le pidió ingresar al baño.
Siempre según la denuncia, cuando la mujer salió del baño y sin mediar palabras, comenzó el ataque sexual y los golpes. Cerca de 40 minutos después, Araudou le abrió la puerta a su compañero de habitación, Jegou, el capitán, quien también la violó y ejerció la misma violencia que el capitán.
En la versión de los rugbiers, Araudou reconoce que regresó al hotel en compañía de la mujer, lo que quedó registrado por las cámaras de seguridad del lobby y los pasillos. Contó que llegaron en un Cabify en compañía de otra pareja, otro jugador del equipo y una chica mendocina, que servirán de testigos para la defensa.
Incluso, agregó Cúneo Libarona, la supuesta víctima espera a Araudou afuera de la habitación porque el rugbier no tenía la tarjeta para ingresar a la habitación y fue al lobby a buscarla. “Esa espera, demuestra el consentimiento”, dijo el abogado defensor.
Dijo el rugbier que tuvieron relaciones sexuales pero que habían sido consentidas y sin violencia. Jegou dijo que cuando él llegó, ingresó a la habitación y se fue a dormir. Y que ella abandonó la habitación en un remís que pidió por una aplicación.
“¿Cómo es posible que en las habitaciones del al lado y el personal del hotel, no oyeron nada?”, dijo Cúneo Libarona en una rueda de prensa improvisada en la sede judicial, donde llevará pruebas para corrobarar los dichos de sus defendidos.
Afirmó el abogado: “Ellos negaron haberla retenido en la habitación y haberle pegado. No hubo violencia. La Justicia deberá demostrar de dónde salieron los golpes que ella dice recibió”. Y contó que están viajando a la Argentina los padres de los jugadores que están detenidos.
Los deportistas fueron detenidos el lunes en el hotel Emperador de la avenida del Libertador en Buenos Aires. El operativo estuvo a cargo de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA), con la colaboración de la División Delitos Contra la Integridad Sexual de la Policía de Mendoza, tras un pedido de captura a nivel nacional.
Fueron alojados en la sede de la División Interpol de la PFA, en la calle Cavia de Palermo. Desde allí, este jueves salieron en camioneta rumbo a Mendoza, a donde se aguarda su llegada.