Los recursos nacionales a la provincia cayeron 22 por ciento respecto del año pasado
Producto de la crisis económica que atraviesa el país, la recaudación nacional y la provincial cayeron por debajo de los niveles de junio de 2020, en pandemia. Respecto del 2023, la disminución es del 22,6 por ciento y en moneda constante la provincia perdió un 12 por ciento.
El análisis realizado por el Ministerio de Hacienda y Finanzas indica que, ajustada por inflación, la recaudación de junio no sólo perdió un 22,6 por ciento comparando con el mismo mes de 2023, sino que también cayó respecto de los meses de junio de 2022; -24,3 por ciento; 2021, -16.2 por ciento; y 2020 -7.5 por ciento.
Esa caída interanual del 22,6 por ciento, se componen de una disminución del 24,9 por ciento en los recursos de origen nacional (RON), y del 3,8 por ciento en la recaudación de ATER (ROP). Por lo que, en el acumulado anual, los ingresos de Entre Ríos caen un 12 por ciento en moneda constante.
Además, resalta que, en términos reales, los ingresos con los que cuenta el Gobierno provincial para hacer frente a sus obligaciones son menores a la etapa de pandemia de Covid-19. En junio de 2020, los ingresos caían un 9,4 por ciento interanual, mientras que en junio de 2024, el mes pasado, esa baja fue de casi 23 puntos.
En valores absolutos, los recursos tributarios alcanzaron en junio último los 211.116 millones de pesos. Eso representa una suba nominal de 145.605 millones si se compara año contra año.
Sin embargo, ajustado por inflación, esa evolución significa una caída real de 64.578 millones de pesos por debajo del registro del mismo mes de 2023.
El mismo cálculo, también ajustado por inflación, realizado sobre el primer semestre arroja una caída de 187.306 millones de pesos.
Reflexión
Complejo panorama, sin dudas, para el gobernador Rogelio Frigerio que se ha prodigado por conferir al presidente de la Nación y a su Gabinete, el apoyo imprescindible para obtener las herramientas necesarias en pos de conducir los destinos de este país con la mayor certeza posible, sin tantos obstáculos interpuestos por una oposición que no cesa de poner palos en la rueda a la intención de modificar el rumbo que tomó el país a partir de las últimas elecciones.
Frigerio ha sido, y lo es, un mandatario dialoguista, constructivo, que propende a la concertación, al acuerdo, entendiendo la coyuntura pero proclamando sin rubor la defensa de los intereses de su Pueblo.
Claro que, con estos números fríos, con estas cuentas que no cierran, se torna arduo, intrincado, borrascoso, el conducir un Estado con semejantes cifras preocupantes.
Sin recaudación tributaria suficiente, y sin el reconocimiento debido, imprescindible por parte de Nación, el futuro es complejo aunque no se debe perder la fe en que, tras la firma del Acta de Mayo en Tucumán, Milei tome nota que sus ideas reformistas pueden ser monumentales, pero por más libertad que se clame, los argentinos necesitan menos retórica y una redistribución de los recursos más coherente a más breve plazo que las proyecciones presidenciales.
Solo así el Pueblo captará el mensaje inherente a que el esfuerzo de propiciar un cambio podrá verse en el día a día, ese trajinar cotidiano que requiere de ejemplos, de paradigmas, y por ende, de sacrificios que partan del mismo jefe de Estado de la Nación y todo su Equipo.