El príncipe heredero de Arabia Saudita realizó una “visita privada” a la Argentina la semana pasada
|El poderoso príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed Bin Saad Al Saud, realizó la semana pasada una visita privada a la Argentina con el propósito de conocer lugares turísticos y explorar posibles negocios. Según fuentes de la Cancillería, el príncipe llegó al país en su propio avión junto a su esposa, la Princesa del Reino de Arabia Saudita, Mashail Bint Mohammed Bin Saud Bin Khalid Al Saud. La pareja aterrizó en el aeroparque Jorge Newbery y luego se dirigió a las cataratas del Iguazú.
La comitiva del príncipe incluía funcionarios del gobierno de Riad y un equipo de seguridad que activó todos los dispositivos de seguridad argentinos. Tras su visita a las cataratas, el príncipe pasó unas horas en Buenos Aires antes de regresar a Arabia Saudita.
En 2018, el entonces presidente argentino Mauricio Macri se reunió con el príncipe Mohamed durante la cumbre del G20. Durante esa visita, el príncipe trajo una gran cantidad de guardias de seguridad y dispositivos electrónicos.
Mohamed Bin Saad Al Saud ha sido objeto de críticas a nivel mundial por su presunta implicación en el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en Turquía en 2018. A finales de 2021, Macri visitó Arabia Saudita por invitación del príncipe, tras ser autorizado por un juez argentino que lo había procesado por supuesto espionaje a familiares de las víctimas del submarino San Juan.
La familia Al Saud es una de las más ricas del mundo, con una fortuna estimada en 1,6 billones de dólares según la revista Forbes. Los miembros más conocidos de la familia son el príncipe Alwaleed bin Talal Al Saud, con una fortuna de aproximadamente 20.000 millones de dólares, y el príncipe heredero Mohamed Bin Salman, con unos 5.000 millones de dólares.
Mohamed Bin Salman posee un lujoso yate llamado Serene, valorado en 485 millones de euros, y una pintura supuestamente de Leonardo da Vinci, el Salvator Mundi, que adquirió por 389 millones de euros en una subasta.
El príncipe impulsa un ambicioso proyecto denominado Visión 2030, que busca transformar a Arabia Saudita en un epicentro económico que conecte Europa, África y Asia. Además, Argentina mantiene vínculos deportivos con Arabia Saudita, destacándose la relación con el entrenador Marcelo Gallardo, quien fue despedido recientemente del club Al Ittihad de Arabia Saudita pero sigue siendo su entrenador.