The Wall Street Journal advierte: “Sin una estrategia creíble, el presidente Milei corre el riesgo de fracasar”
|Para The Wall Street Journal, el talón de Aquiles de Javier Milei es la falta de una estrategia “creíble de dolarización”, uno de sus estandartes de campaña. Sin esto, para el medio estadounidense, “el presidente corre el riesgo de fracasar”.
El artículo firmado por Mary Anastasia O’Grady arranca así: “El Banco Central de Argentina pronto emitirá un billete de 20.000 pesos, reemplazando al billete de $ 2.000 como el billete de mayor denominación en circulación. Al tipo de cambio oficial, el nuevo billete valdrá alrededor de US$ 23. Se espera que le siga un billete de $ 50.000”.
Para la columnista, “sin duda, esto es doloroso para los argentinos que votaron por el presidente Javier Milei en octubre porque se comprometió a dolarizar la economía y cerrar el Banco Central”.
En TWJ, la autora destaca que “pasaron cuatro meses desde que Milei juró el cargo, prometiendo liberar a la nación de las restricciones del peronismo”. Y agrega: “Con una pasión por la libertad e irreverencia por el establishment, ha generado entusiasmo entre los sufridos argentinos cansados de un siglo de gobierno inspirado en la Italia de Mussolini”.
Y en su descripción de Milei sigue: “Despotrica contra el socialismo y apoya la civilización occidental. Respalda a Israel, una política exterior bienvenida en una región que se inclina cada vez más ante Teherán”.
“Sin embargo, el discurso de Milei sobre la libertad está en desacuerdo con el intercambio, el capital y los persistentes controles de precios. La inflación mensual de marzo estuvo por debajo de las expectativas del mercado, pero sigue siendo alta, con un 11%. “Sobre una base anual, la inflación general se aceleró al 287,9% [año tras año]”, informó Goldman Sachs el 12 de abril. “La inflación subyacente se situó en un 9,4% [mes a mes] más bajo, pero aún alto en marzo, alcanzando el 300,0% [interanual]”, detalla O’Grady.
“Tampoco los recortes son sostenibles. Se han logrado negando a los pensionistas los ajustes por inflación, cerrando obras públicas y poniendo fin a los pagos a los servicios públicos. Como explicó Goldman Sachs, este “ajuste” junto con “un lastre a la actividad económica real afectado por la erosión de la renta disponible de los hogares debería contener las presiones sobre los precios”. En otras palabras, se espera que el progreso en la inflación provenga de la recesión y de los recortes en “el hueso” de los servicios públicos.
El medio se pregunta “cuánto tiempo los consumidores y los asalariados apoyarán a Milei” si la incertidumbre cambiaria desalienta las entradas de capital que tanto se necesitan y hay una disminución persistente de los ingresos reales y el poder adquisitivo.
“Al adoptar una estrategia de dolarización creíble de inmediato Milei podría detener la inflación en seco”, advierte el artículo. Y suma: “En cambio, primero está tratando de abordar las distorsiones fiscales y regulatorias”.
Para el diario estadounidense, un “decreto de necesidad y urgencia” del ejecutivo de diciembre destinado a liberalizar partes clave de la economía anotó algunos puntos. En un tuit la semana pasada, el economista argentino Federico Sturzenegger señaló un nuevo acuerdo de cielos abiertos con Chile y la autorización para compras en línea y entrega a domicilio de medicamentos. Sin embargo, un tribunal de apelaciones declaró inconstitucionales las reformas laborales cruciales del decreto.
El asunto pasa ahora a la Corte Suprema. Pero, en cualquier caso, “Milei no podrá restaurar la Argentina de Alberdi por decreto”, señala O’Grady. Es por eso que en febrero presentó al Congreso un megaproyecto de reforma denominado Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Habría despejado el camino para vender 40 empresas estatales; promulgar reformas políticas, judiciales, educativas y tributarias; y abrir la infraestructura pública a la inversión privada. “Era justo lo que la Argentina necesitaba”, indica.
Pero su partido, es una minoría en el Congreso, y eso hizo que el proyecto de ley fuera políticamente imposible en su totalidad. Cuando el Congreso contraatacó con una versión diluida de la ley, Milei, molesto, la retiró.
“Ahora solo le quedan recortes fiscales insostenibles y su uso de la inflación para reducir el valor en dólares de la deuda argentina, los cuales amenazan con inducir muchos meses de dolor y ahuyentar a los inversores”, explica. Y agrega: “Después de un recorte de la tasa de interés de referencia la semana pasada, Goldman Sachs señaló que ‘el Banco Central ha optado por profundizar la represión financiera como una herramienta para limpiar su balance”. En la medida en que está funcionando, también está consumiendo el ingreso disponible de los hogares, dijo el banco de inversión.
“Nada de esto es bueno para el presidente que necesita romper el dominio de los intereses especiales en una legislatura disfuncional y necesita el apoyo popular para hacerlo. Si no cambia de rumbo, fácilmente podría convertirse en otro presidente argentino mediocre, o peor. El gobierno de Milei necesita dinero estable y rápido”, concluye el artículo de The Wall Street Journal.