Dengue: siembran peces “chanchita” en un country santafesino para controlar al mosquito

ESPECIAL.- Como estrategia para combatir el dengue, entre otras enfermedades, especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Santa Fe realizaron este jueves una siembra de peces para controlar al mosquito transmisor, aedes aegypti, en el country santafesino Aires del Llano.

La novedosa propuesta científica con fines sanitarios desarrollada en el predio del INTA de Ángel Gallardo se da en el marco de un preocupante brote de dengue, con más de 37 mil casos confirmados en la provincia de Santa Fe y 17 muertos por causa de esta enfermedad (7 en el Gran Santa Fe), de acuerdo al último reporte epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud el viernes 5 (este viernes se actualiza). Por ello, este tipo de medidas se suman a las ya conocidas como el descacharrado y desmalezamiento.

La australoheros facetus es una especie de pez subtropical que habita en la cuenca del Plata -conocida como “chanchita”- y puede comer 500 larvas de mosquitos por día. “Esto los hace ser un efectivo enemigo natural de los mosquitos y un excelente controlador biológico”, explicó Ariel Belavi, referente nacional de acuicultura del INTA.

A su vez, existen otras especies nativas que pueden cultivarse y producirse en espejos de agua artificiales y que también consumen larvas y pupas de mosquitos, tales como el camarón de río (macrobrachium borellii) y el camarón fantasma o camarón de agua dulce (palaemon argentinus).

Se los suele encontrar en lagunas someras, estanques y ríos, ya que toleran un amplio rango de condiciones ambientales. “Se reproducen en los ambientes dulciacuícolas sin necesidad de migrar a los marinos como lo hacen otros camarones”, detalló Pablo Collins, investigador del CONICET en el INALI, y agregó que “su alimentación es omnívora utilizando los recursos tróficos que encuentran en el fondo de estos ambientes, en la columna de agua y entre la vegetación acuática. Pueden consumir 40 larvas por día”, aseguró el investigador, quien no dudó en aclarar que las densidades de estos camarones en los ambientes naturales o en cultivos pueden alcanzar los 500 ejemplares por metro cuadrado.

Estos datos son el resultado de años de investigación en acuicultura del INTA Ángel Gallardo y el CONICET. “Hay que tener en cuenta que esto es un complemento de todas las otras acciones que se deben realizar en el hogar para evitar la propagación del dengue, como el descacharrado, desmalezamiento y evitar que haya agua estancada”, dijo Collins.

Primera experiencia

Dicha investigación demostró que estas especies pueden cultivarse en espejos de agua artificiales de ciudades y zonas periurbanas. Lo que se busca es contribuir al control biológico de las poblaciones de mosquitos transmisores del dengue, como también otras enfermedades: malaria, chikungunya, fiebre amarilla y zika.

Este jueves se realizó la primera siembra de 200 ejemplares de la “chanchita” o australoheros facetus.

Por ese motivo, este jueves se realizó la primera siembra de 200 ejemplares de australoheros facetus en cuatro lagunas de entre 2300 y 3500m2 del country Aires del Llano de Santa Fe.

A partir de la inquietud de los habitantes del country, investigadores de INTA y CONICET realizaron primero una inspección ocular y análisis de muestras del agua de las lagunas del barrio para determinar la densidad de siembra a realizar. Y este jueves finalmente la concretaron.

“Me enteré del proyecto en una charla de sobremesa y me contacté con los especialistas para saber si podíamos implementarlo acá”, contó Germán Meurzet, el vecino de Aires del Llano que fue el promotor de esta iniciativa. “Vinieron, tomarnos muestras, analizaron los cuatro lagos y nos comunicaron que era factible hacerlo, así que nosotros realizamos las gestiones para habilitarlo acá y finalmente hoy lo implementamos”, consignó.

“De acuerdo a lo que nos comentaron los especialistas, no hay que hacer demasiado mantenimiento. Sólo asegurarnos que los lagos tengan agua. Ellos seguramente vendrán a realizar sus estudios de seguimiento”, explicó Meurzet.

Los 200 peces “chanchita” adultos con capacidad de reproducción viajaron este jueves en vehículos desde los piletones del predio del INTA en Ángel Gallardo hasta Aires del Llano, cargados dentro de tachos con un aireador de bomba de oxígeno enchufado a 12 bolts.

“Nuestro objetivo es que los peces se adapten a su nuevo hábitat y se reproduzcan durante la primavera”, añadió Belavi. “Cada pareja suele tener hasta dos reproducciones en el año de entre 300 y 400 peces”, agregó.

“Se puede medir la cantidad de larvas de mosquitos que hay en el ambiente y sembrar la cantidad de peces en función de ello”, dijo Belavi. Pero “si hacés eso, cuando se reproducen los peces generás una sobrepoblación y se quedan sin alimento”, fundamentó. “Entonces, lo ideal es sembrar esta cantidad y que luego se vayan reproduciendo y se regule sola la población en función del ambiente y la cantidad de alimento”, argumentó.

Cómo pedirlo

Si bien esta es la primera experiencia, el INTA Ángel Gallardo informó que se encuentra en condiciones de suministrar ejemplares de estas especies para colaborar con el control biológico de mosquitos a municipios, comunas, clubes y barrios interesados.

-¿Cómo deben tramitar los interesados en participar de esta siembra en otro lugar?

-Se deben comunicar con nosotros. Cabe recalcar que esto es gratuito.

-¿Tienen otros pedidos en curso?

-Sí. Tenemos pedidos para replicarlo en unas lagunas de campos de golf de la provincia de Buenos Aires.

-¿La Municipalidad de Santa Fe no lo pidió para los lagos de los parques Garay y del Sur, o los reservorios?

-No. En el parque Sur no creo que sea necesario porque ya tiene una comunidad de peces. Pero sí podría implementarse en el parque Garay, sería interesante. Y para los reservorios no lo han pedido, pero habría que hacer una evaluación previa de la calidad del agua para implementarlo.

-¿Qué tipo de controles o monitoreo deberán realizar los vecinos del lugar a donde se sembraron?

-Se analizaron las condiciones de las lagunas y en función de ello calculamos cuántos ejemplares se podían sembrar para que puedan crecer y se establezcan. Las condiciones de la laguna permiten ese cultivo. Y les dejamos recomendaciones sobre el manejo de la laguna, como por ejemplo cuánto volumen de agua se puede mover. Y más allá de ello, nosotros vamos a monitorear de cerca el proyecto con una comunicación permanente con los vecinos. Como no hay depredadores no deberían tener inconvenientes.

-La siembra modifica el ambiente, ¿esto tiene alguna consecuencia negativa?

-Son ambientes artificiales, por lo que no hay organismos más grandes como peces o macrocrustáceos. Sólo hay algas o larvas de insectos. En consecuencia, lo que se busca es conformar la estructura trófica de ese sistema para que funcione como un ambiente natural.

Fuente: Nicolás Loyarte – El Litoral.-