Kansas City Chiefs y Pat Mahomes instauran su dinastía en la NFL
|Con una épica remontada liderada por Patrick Mahomes, los Kansas City Chiefs revalidaron el domingo el título de la NFL al derrotar 25-22 en el tiempo extra del Super Bowl a los aguerridos San Francisco 49ers en Las Vegas, donde la luminaria del popTaylor Swift vibró con el triunfo de su pareja, Travis Kelce, a quien recompensó con un fogoso beso que ya recorre el mundo.
Kansas City levantó una desventaja de 0-10 al borde del descanso y selló el triunfo con una fabulosa serie ofensiva de Mahomes, MVP de la final, culminada con un touchdown de Mecole Hardman en el último segundo del tiempo extra, que hizo saltar de alegría a Swift y las otras celebridades que la acompañaban en un palco del Allegiant Stadium.
Los Chiefs, con tres anillos de campeón en las últimas cinco temporadas, se consolidan como la nueva dinastía de la liga de football americano y Mahomes, a sus 28 años, sigue en ruta al récord de siete trofeos de Tom Brady.
Swift, la mayor celebridad de la música actual, vivió el juego con pasión desde un palco de lujo por el que desfilaron numerosas personalidades como la cantante Lana Del Rey así como los padres y el hermano de Kelce, Jason, también jugador de la NFL. Hasta recibió la visita de Sir Paul McCartney, quien no se quiso perder la gran fiesta del deporte mundial.
La cantante, que había volado de urgencia el sábado tras su concierto en Tokio, se llevó varias ovaciones de los 61.629 aficionados al aparecer en las pantallas gigantes abrazándose con la actriz Blake Lively o bebiendo durante varios segundos hasta terminándose el vaso. El mediático romance de Swift, que vistió una chaqueta roja de los Chiefs, y Kelce sobrepasó las fronteras del deporte y atrajo a nuevos públicos a la NFL.
Kelce, uno de los pilares de los Chiefs junto a Mahomes y el técnico Andy Reid, vivió un arranque de partido de pesadilla pero resurgió en la segunda mitad, cuando los Chiefs explotaron su experiencia y fortuna para arrebatarles de las manos a los 49ers el título que se les resiste desde 1995.
Kansas City, en cambio, alzó su cuarto trofeo y es la primera franquicia en revalidar campeonato desde que Brady lo logró con los New England Patriots entre 2003 y 2004.
Una final récord
El primer Super Bowl en Las Vegas, una ciudad a la que la NFL dio mucho tiempo la espalda para no asociarse al juego, esperaba batir récords tanto de apuestas deportivas como de audiencias televisivas, al sumar a nuevos públicos atraídos por el mediático romance de Swift.
La retransmisión de la cadena CBS entregó numerosos planos de Swift, saltando, bailando y comiéndose las uñas, así los habituales y millonarios comerciales televisivos, uno de ellos protagonizado por Lionel Messi para promocionar una marca de cerveza.
Durante 90 segundos del tiempo más cotizado en las pantallas de Estados Unidos, el astro argentino dribló bañistas y hasta a un perro en una paradisíaca playa en la que también aparecían el personaje Ted Lasso y el mito de la NFL Dan Marino.
Se estimaba que unos 67 millones de estadounidenses – aproximadamente una cuarta parte de la población adulta del país – hicieran apuestas relacionadas con el Super Bowl, generando un monto estimado de 23.100 millones de dólares.
Todos estos alicientes dejaron un poco en segundo plano el tradicional espectáculo del medio tiempo, en el que la figura del R&B Usher tuvo una actuación sobria e influenciada por la simbología de Las Vegas que tuvo invitados sorpresa como Alicia Keys.
Un juego de exportación
El Super Bowl con mayor expectativa de los últimos tiempos tuvo un partido a la altura de las emociones.
Tras un primer cuarto dominado por las defensas, los 49ers fueron los primeros en golpear en el segundo periodo con un gol de campo de 55 yardas del pateador Jake Moody.
Mahomes respondió con un primer pase bomba que dejaba a los Chiefs a solo nueve yardas de la zona de anotación pero Isiah Pacheco, el ‘running back’ de ascendencia puertorriqueña, perdió la pelota en su carrera a la ‘red zone’.
Kelce, que había asegurado que no le pesaba la atención global por su noviazgo con Swift, enloquecía en la banda gritando y agarrando del brazo a su veterano entrenador Andy Reid.
El ataque de los 49ers también se hizo presente con una fabulosa jugada de estrategia que derivó en el primer touchdown del juego a cargo de Christian McCaffrey que colocaba el 0-10.
Mahomes, que ha tenido desventajas de dos dígitos en los cuatro Super Bowls que ha disputado, contuvo los nervios y se guardó lo mejor para el final.
Mientras tanto los Chiefs sólo podían sumar puntos mediante dos goles de campo de Harrison Butker pero poco antes del último cuarto el juego dio un vuelco con varias jugadas afortunadas para los Chiefs.
Enn una de ellas una patada de despeje se le escapó de las manos a Ray-Ray McCloud y facilitó un touchdown que ponía por primera vez por delante a Kansas City y después Jake Moody erró una patada tras touchdown de San Francisco.
Las defensas impidieron más touchdowns y los Chiefs forzaron la prórroga con un gol de campo de 29 yardas de Butker a solo tres segundos del final.
En el tiempo extra, Purdy y McCaffrey devoraron yardas para que Moody avanzara con otra patada a los 49ers pero dejando siete minutos a Mahomes para una última respuesta.
El ‘quarterback’ consumió el reloj, hizo una carrera que dejó en ‘shock’ a Swift y llevó el ovoide hasta tres yardas para dar un último pase ganador a Mecole Hardman. Historia pura.