Gustavo Artucio se despidió de la Biblioteca de la Legislatura tras acogerse a la jubilación
Después de 45 años de servicio y 20 años de trabajo en la Biblioteca de la Legislatura, se acogió a la jubilación el director de esta institución, Gustavo Artucio. En una entrevista realizada en los estudios de Radio Diputados, recordó cómo fueron sus inicios en este organismo bicameral, los proyectos en los que avanzó y los que se deben seguir desarrollando. Además, destacó que la Biblioteca conserva material valioso y muy antiguo; no sólo libros, sino también documentación como leyes y diarios de sesiones.
“Tengo 35 años de empleado de la Legislatura, ingresé en 1988. En la provincia tengo 40 años de servicio y en la Biblioteca estuve 20 años, ocho de los cuales a cargo de la Dirección. Además tengo cinco años anteriores en la parte privada”, resumió Artucio.
Acerca del camino que lo llevó a desempeñarse en la Biblioteca, manifestó: “Fue una de esas situaciones inesperadas, cambios de gestión, funciones que se modifican y una invitación de la directora en ese momento que me propuso ir a trabajar allí”.
En principio estuvo a cargo del horario de la tarde, hasta que con el tiempo comenzó a pasar más tiempo a la mañana y a cargo de sectores. Cuando estaba por jubilarse, el repentino fallecimiento de un compañero hizo que le pidieran que se quedara más tiempo y finalmente que se hiciera cargo de la Biblioteca. Fueron ocho años los que se desempeñó como director.
“Yo siempre fui un poco ratón de bibliotecas, siempre me gustó leer y revisar”, se autodefinió Artucio. Y sobre su paso por la institución, reflexionó: “Siempre digo que no sólo hay que ser bibliotecario para estar en la Biblioteca, porque el bibliotecario puede catalogar, pero hay que saber un poco más de otras cosas, para poder ayudar y colaborar. No sólo hay que saber sobre libros, sino también sobre técnica legislativa, porque ahí llevamos un digesto provincial: registro de leyes, decretos, resoluciones, actualizaciones y si uno no conoce el procedimiento, no tiene idea de cómo hacerlo. Muchas veces, en las facultades no lo enseñan”.