Lucha contra el dengue: la clave está en descacharrizar
|Con las recurrentes lluvias y la humedad se espera que haya un aumento de enfermedades transmitidas por los mosquitos, de las cuales la más frecuente es el dengue. Hasta el momento en Entre Ríos se han registrado casos importados (personas con antecedentes de viaje a zonas de alta circulación), pero si estos aumentan, la probabilidad de un brote crece. Recomendaciones del Ministerio de Salud de la provincia.
Actualmente, observamos que con el fenómeno del Niño es mayor la presencia de la humedad y las lluvias, lo que, como consecuencia, ha ocasionado inundaciones en algunas zonas de Entre Ríos y la región. Por este motivo se prevé que durante esta temporada haya un aumento de las enfermedades transmitidas por los mosquitos, puntualmente dengue (cuyo vector es el Aedes Aegypti).
Se suma a este fenómeno climatológico la alerta que emitió la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la cual indica que 2023 fue el año con mayor cantidad de casos de contagios de dengue registrados en la región de Centroamérica y Sudamérica. Asimismo, no hubo un descenso tan marcado como en otros años, como ocurre después de un periodo epidémico, es decir que el virus continuó circulando intensamente durante el invierno.
Ahora bien, la mayor preocupación radica en que en esta temporada ya se han notificado casos en la región del NEA (Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones) que incluso ha registrado fallecimientos por la enfermedad.
En Entre Ríos, durante noviembre se comenzaron a notificar casos importados de Centroamérica y del NEA. En ese sentido, el director General de Epidemiología del Ministerio de Salud de la provincia, Diego Garcilazo sostuvo: “En nuestra provincia el Dengue se comporta de forma estacional, con aumento de los casos durante el verano, cuando aumenta la población del mosquito que transmite la enfermedad por lo que es importante difundir las formas de protegerse del Dengue”, y agregó: “Las epidemias de Dengue que se manifiestan en nuestro país vienen precedidas por un aumento de contagios en toda la región, a saber: Brasil, Paraguay, y Bolivia”.
Al mismo tiempo señaló que en 2023 en la región y la provincia tuvo el mayor pico de casos (con circulación autóctona) en comparación con años anteriores.
La prevención es la clave
En algunos sectores donde las lluvias se han dado de manera repetida y recurrente, uno de los problemas principales es la acumulación de agua en tanques, piletas y recipientes en desuso que, consecuentemente, pueden ser criaderos del mosquito Aedes Aegypti, de igual modo que en las zonas que sufrieron inundaciones, donde quedan remanentes al retroceder las aguas. Por esta razón, la clave está en descacharrizar (eliminar los recipientes que puedan llegar a acumular agua) como una de las medidas fundamentales para que no prolifere el vector (mosquito Aedes Aegypti), y acompañar esta conducta con la utilización del repelente.
Síntomas de alerta
Se define como caso sospechoso a aquel paciente que presente fiebre acompañada de uno o más de los siguientes síntomas: dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón y/o sangrado de nariz y encías.
Lo más importante es saber reconocer en forma temprana los síntomas de dengue grave, porque estas personas se deben internar para administrar hidratación intravenosa y el tratamiento consiste en bajar la fiebre con paracetamol.
Cabe señalar que el dengue tiene tres fases clínicas y a la que más atención hay que prestarle es a la segunda, que es cuando la fiebre se va (luego de los 7 días usualmente). Allí es donde se debe monitorear la evolución del paciente porque es cuando más frecuentemente se observan las complicaciones.
Los signos revisten de gravedad cuando el dolor abdominal es intenso, se evidencia una imposibilidad de movilizar algunas articulaciones por la inflamación, presión arterial baja, mayor sangrado (ya sea de encías o en síntomas como tos, diarrea o vómito con sangre, y en el caso de las mujeres si se evidencian sangrados ginecológicos que no tienen relación con el periodo menstrual). Estos indicios deben alarmarnos ya que pueden dar cuenta de daños en otros órganos.
No obstante, si la fiebre baja y ya no se registran síntomas graves, la persona se recupera totalmente.