Aún sin Messi, Argentina dio cátedra en la altura de La Paz
El seleccionado argentino, sin Lionel Messi, estuvo a la altura de sus pergaminos como campeón del mundo en los 3.650 metros de La Paz y con autoridad y buen fútbol goleó a Bolivia por 3-0 en la segunda fecha de las Eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026.
Enzo Fernández, a los 30 minutos, y Nicolás Tagliafico, a los 41′, ambos del primer tiempo, y Nicolás González, a los 38′ del segundo, marcaron los goles del vigente campeón del mundo y de América en el estadio Hernando Siles de la capital boliviana.
Bolivia jugó con uno menos desde los 38 minutos del primer tiempo por la expulsión de Roberto Fernández por una dura plancha sobre Cristian “Cuti” Romero.
Pese a la ausencia de Messi, quien observó el gran partido de sus compañeros en el banco de suplentes, la Argentina se impuso con claridad ante un flojo combinado boliviano.
El arranque del partido mostró muy claro lo que pretendía cada equipo. El conjunto de Scaloni buscó tener, como siempre, el control de la pelota, pero Bolivia lo presionó y se muestra muy agresivo para tratar de ahogar a su rival.
Paulatinamente, el partido tomó la temperatura de un choque de eliminatorias y Rodrigo De Paul discutía cada acción con Moreno Martins, el capitán del seleccionado boliviano.
Sobre los 9 minutos, avisó Argentina. Excelente presión de Julián Álvarez sobre la salida de Bolivia y un recupero de balón que le queda a Rodrigo De Paul que sacó un potente derechazo pasando el esférico cerca del palo derecho de Viscarra.
Pese a la altura, insistió con la presión la selección argentina y tras una serie de rebotes le quedó una pelota afuera del área a Enzo Fernández que sacó un violento derechazo y cuando estaba por romper la resistencia en el ángulo derecho de Viscarra, el arquero boliviano llegó a sacar lo que podía ser un golazo.
La presión de la selección argentina le seguía dando resultados y no dejaba jugar al conjunto local. Tanto que la presión sobre el central Adriano Jusino en salida, le permitió a Julián Álvarez robarle la pelota, se metió en el área y de zurda sacó un potente remate que desvió Viscarra.
Pisando la media hora, el conjunto boliviano tuvo la primera opción a través de Ursino que de zurda le apuntó al arco, disparo que controló sin dar rebotes Dibu Martínez.
En la respuesta, después de una jugada impecable de la selección argentina, Fernández marcó el 1-0. De Paul rompió la línea, Julián abrió de primera para Di María, que sacó un centro a ras de piso para el ingreso de Enzo que anticipó a toda la defensa y definió ante Viscarra. Golazo.
Impotente el local, trasuntó su estado de ánimo con una conducta innecesaria de Roberto Fernández. El jugador boliviano cometió una durísima infracción sobre Cristian Romero que dejó al defensor argentino tirado en el piso. El árbitro Esteban Ostojich le mostró primero la tarjeta amarilla, aunque el VAR lo llamó a Ostojich para revisar la acción y el juez determinó que la tarjeta roja era directa por el planchazo sobre tobillo y talón de aquiles del Cuti que quedó rengo durante algunos minutos.
Se iba el primer tiempo y la selección argentina dominaba todo. Una pelota parada perfectamente ejecutada por Di María al corazón del área de Bolivia encontró a Nicolás Tagliafico, sin marca, que de cabeza y hombro, cambió la dirección de la pelota y marcó el 2-0 para el conjunto nacional.
Había tiempo para una más… Gran contragolpe con Rodrigo De Paul al mando, extendió para Enzo Fernández que amagó para sacar un remate y le cedió el pase a Julián Álvarez que no pudo dominar y se perdió el tercero.
Ya en los segundos de cierre, era un baile. Una actuación memorable de la Albiceleste, ¡sin Messi! y en la altura de La Paz…
Hegemonía consolidada
La selección argentina no dejaba reaccionar a Bolivia desde la salida de los vestuarios y mantuvo el plan de presionar la salida del conjunto local. Así fue que recuperaron la pelota Nico González y Rodrigo De Paul, que se quedó con el control del balón y sacó un derechazo que se desvió junto al palo derecho el arquero boliviano.
Bolivia era pura impotencia. La desesperación de la selección boliviana por tratar de quitarle la pelota al equipo argentino lo llevó a jugar al límite con las faltas. El juez permitió demasiado el juego rudo, rústico de los dueños de casa.
Fueron pasando los minutos con una Argentina impecable ante un adversario que solo exponía vehemencia con la pasividad de un árbitro que pecó de dubitativo.
El reloj marcaba 24 minutos del complemento cuando Julián Álvarez sacó un derechazo cruzado que dio en la base del poste derecho de Viscarra.
Un minuto después estaba claro que la defensa de Bolivia no podía controlar a Di María, que cada vez que toma la pelota dejaba en el camino a un rival. El capitán argentino se sacó dos futbolistas de encima y sacó un remate que desvió Viscarra contra el palo izquierdo.
Recién a los 30 minutos Scaloni comenzó a mover el banco de los suplentes y la primera modificación la hizo en la mitad de la cancha, para no bajar la intensidad de su línea de volantes en la recuperación: Ezequiel Palacios por Rodrigo De Paul, que salió con un golpe.
A los 37 el equipo argentino hilvanó a partir de su dinámico despliegue con su presión en la salida la tercera conquista. Julián Álvarez y Palacios se asociaron para pelear y recuperar un balón, cediéndole el pase a Nico González, que sacó un zurdazo potente que se acomodó contra el primer palo de Viscarra, para el 3-0 del campeón del mundo.
Bolivia no dejó de pegar. En eso ganó con creces la batalla y si bien ningún argentino se retiró en camilla, el juez fue el cómplice ideal. Scaloni cuidó a Julián Álvarez, Nicolás González y Alexis Mac Allister quienes salieron por Lautaro Martínez, Leandro Paredes y Alejandro Garnacho, el cual con este ingreso ya confirmó su condición de futbolista de la selección argentina. Blindado.
Ya en el epílogo la casaca 10 entró a la cancha, y el público gritó: “¡Messi, Messi”, pero en verdad Scaloni realizó su última modificación y dispuso el ingreso de Ángel Correa con la de Lío, en lugar de Enzo Fernández.
Quedaron menos de 7 minutos y fueron solo para ratificar la extrema superioridad de una Argentina brillante que ganó por 3 a 0 pero pudo ser una goleada memorable en la siempre difícil La Paz.
Argentina continuará las Eliminatorias el 12 de octubre cuando recibirá a Paraguay en el estadio Monumental y luego visitará a Perú, el 17 en Lima.