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Sergio Massa: “El domingo elegimos entre trabajo, producción y educación o ajuste, devaluación y represión”

El precandidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, aseguró que en las elecciones del próximo domingo los argentinos deberán “elegir entre trabajo, producción y educación o ajuste, devaluación y represión”. El ministro de Economía habló en el salón Belgrano del Ministerio de Economía poco después de grabar el anuncio del último aumento en las jubilaciones, que derrama en otros planes y beneficios sociales.

“Los jubilados son nuestros héroes”, dijo en un tramo del reportaje. Faltaban poquitas horas para que se agote el tiempo de la campaña y cada minuto valía más que dos. En la charla, el ministro-candidato buscó proyectar un mensaje de futuro: “Quiero un país de paz, trabajo y producción”, expresó.

Massa habló del crimen de Morena Domínguez, la nena de 11 años que fue asesinada por motochorros a metros de su escuela. Es un caso que generó tanta conmoción que empujó a los políticos a declarar el abrupto final de la campaña. Aseguró que la lucha contra la inseguridad exige acuerdos políticos que le den continuidad a decisiones de Estado y admitió que la falta de un régimen penal juvenil es una deuda pendiente, al igual que enfrentar de manera eficaz el flagelo indomable del narcotráfico. Mencionó que para frenar ese drama hay que, en simultáneo, atacar la ruta del dinero narco y tratar a los adictos, principalmente jóvenes que caen en la marginalidad y que terminan cometiendo delitos aberrantes.

Entre los anticipos que dio Massa se destacó la puesta en marcha de una unidad especial en Rosario para “perseguir el dinero del narcotráfico”, que estará integrada por personal de Aduana, Banco Central, Comisión Nacional de Valores, y la UIF (Unidad de Información Financiera). También que analiza con los gremios otorgar una “suma fija” para los sueldos e ingresos más bajos, pero sin afectar las paritarias. Y que pondrá en marcha medidas para “dar certidumbre” a la economía y los mercados en el día después de las PASO.

“La lucha contra la inseguridad, y el caso de Morena lo demuestra, primero tiene que ser una política de Estado; segundo, no puede tener banderas políticas, porque en Lanús se da el caso de que gobierna la oposición, que en la provincia gobierna el oficialismo”, afirmó el ministro candidato, quien admitió que la cuestión de la edad de imputabilidad de los menores “es un factor a discutir, pero no el único”.

Sobre la cuestión del dólar, Massa afirmó que “siempre hay especulación en los procesos preelectorales. Mucho más, cuando hay actores del sistema financiero que tienen preferencia política y que encima se encuentran frente a la oportunidad de que le pueden generar inestabilidad a un ministro de Economía-candidato”.

El precandidato de Unión por la Patria afirmó que “no cree en eso que dice la oposición que somos una sociedad fracasada, ni un país de mierda, la Argentina es un gran país. Este último año tuve la oportunidad de interactuar con chinos, con Estados Unidos, con cataríes, con europeos, y si hay algo que aprendí es que fuera de la Argentina nos valoran muchísimo. Valoran nuestros recursos, nuestra extensión, la capacidad de nuestra gente”. Y embistió contra Mauricio Macri, a quien le recordó que instauró en la Argentina “el cepo del acuerdo con el Fondo. Dejó un perno de 45.000 millones de dólares”. Además, vinculó las descalificaciones que lanza en su contra a que él por haber puesto límites al blanqueo de dinero de sus familiares, durante la gestión de Cambiemos.

De todos modos, admitió que hubo en sectores del electorado que votó en la elección pasada al oficialismo una decepción por los malos resultados que tuvo la administración de Alberto Fernández y Cristina Kirchner: “En el 2019 generamos una esperanza, pero por diferentes razones esa esperanza no se cumplió y el Gobierno no le supo contar a la sociedad por qué pasó eso. No haber podido cumplir generó desilusión. Yo le diría a esos argentinos que lo peor que puede pasar es que porque ellos se queden en la casa volvamos al pasado”.

De todos modos, advirtió que la oposición plantea “endeudamiento, ajuste y represión”, mientras que “Argentina lo que necesita es un modelo de trabajo, producción y educación, que la haga crecer. La comparación es muy simple: o (el domingo) elegimos por el trabajo, la producción y la educación o elegimos por el ajuste, la devaluación y la represión. Yo quiero un país de paz, de trabajo y de producción”.

El coloquio

-Le pido una reflexión frente a este caso tan terrible, aberrante, como es el crimen de Morena.

-Primero toda mi solidaridad y disposición con la familia de Morena y también con sus compañeros de colegio y familias porque superar este hecho es complicado. También para toda la comunidad de Lanús. La reflexión es que la lucha contra la inseguridad, y este caso lo demuestra, primero tiene que ser una política de Estado; segundo, no puede tener banderas políticas, porque en Lanús se da el caso de que gobierna la oposición, mientras que en la provincia gobierna el oficialismo.

Viví en carne propia un episodio como este. En el 2008, a mí me mataron un chiquito, Santiago Urbani, a cuatro cuadras de mi casa, de un escopetazo en la cabeza. Mi primera reacción instintiva cuando lo vi en la tele fue ir corriendo a la casa, entré a la habitación y estaban todavía los pedacitos de cerebro pegados en las paredes. Una mamá destruida y una hermana destruida.

A partir de ahí tomé la decisión de que Tigre iba a ser el lugar más seguro: armé el centro de monitoreo, el sistema de cámaras, los botones de pánico, los sistemas de patrullaje controlados satelitalmente, porque si el patrullero está parado en una esquina o está durmiendo en la estación de servicio, no sirve para nada. Armé la descentralización de la Justicia, porque el otro gran tema es que si la Policía detiene y la Justicia libera no sirve para nada. Después de seis años de trabajo, pudimos mostrar una reducción del delito del 90%.

El esfuerzo más grande que el Estado tiene que hacer en la lucha contra la inseguridad es en la prevención. En segundo lugar es que ahí no puede haber divisiones políticas, tiene que haber un blindaje alrededor de todo el sistema político para continuar las políticas, gobierne quien gobierne.

-Hay amplias zonas de marginalidad en la provincia de Buenos Aires y en centros urbanos de todo el país. ¿Cuál es el diagnóstico que tiene usted sobre este fenómeno? Casos como el de Morena, además de inseguridad, muestras un registro grave de descomposición social.

-En esto hay un tema neurálgico, que es el narcotráfico, que tiene dos facetas. Seguramente en estas horas tome estado público la decisión que tomé respecto a Rosario de armar una unidad donde Aduana, Banco Central, Comisión Nacional de Valores, y la UIF (Unidad de Información Financiera), todos trabajen en un único equipo a perseguir el dinero del narcotráfico.

Es logística, dinero, pero después hay otro costado que es el de la víctima, el chico que es un sujeto no reconocido en nuestra sociedad y que es víctima de una adicción. Que la mamá muchas veces no sabe qué hacer con ese chico, aún cuando tiene momentos en los que le dice que necesita ayuda, pero ella no sabe a dónde llevarlo. El Estado es un gran ausente en la política de curación, cuidado y protección de los adictos. Y muchas veces la adicción, en la necesidad de consumir, lleva a situaciones de violencia. De hecho, los asesinos de Morena, los dos, usaron parte de lo que le robaron para ir a buscar paco a la villa Zabaleta en la ciudad de Buenos Aires.

-¿Hay que bajar la edad de imputabilidad? ¿Hay que encarar este debate?

-Argentina no tiene un régimen penal juvenil consistente y eso también requiere de un trabajo con las 24 provincias. Pero el tema es la otra cara, porque a un chico de 14, 15 o 16 años o de 17, al que se le aplica una sanción, si lo tiran a un instituto que es una escuela para delinquir, es peor. El Estado está ausente en las políticas de prevención, contención y -sobre todas las cosas- recuperación.

-Insisto con la pregunta. ¿La imputabilidad es un factor que hay que modificar, que hay que revisar o analizar?

-Es un factor a discutir, pero no el único. El problema de fondo es cómo lo recuperás, cómo le das un oficio, cómo lo sacás de la enfermedad de la adicción, cómo lo contenés si tiene un contexto familiar violento. Cómo hacés todo eso si el Estado está ausente y no abraza. Por eso, cuando plantean retirar al Estado, yo pregunto: ¿retirar al Estado es más ley de la selva? ¿Retirar al Estado de la protección de los menores? ¿Retirar al Estado de la protección del jubilado? ¿Retirar al Estado de la protección de la pyme? ¿Es que se salve solo el más fuerte en nuestra sociedad?

-¿Cree que se politizó este caso de Morena? Y le sumo otra pregunta: ¿Puede tener impacto electoral este crimen?

-Impacto electoral no veo, salvo en lo local, pero no conozco la realidad de Lanús en detalle como para opinar. Ahora, frente al dolor, todos hicimos el compromiso de suspender las campañas y yo me llamé a silencio. Pero ayer cuando llegué a mi casa prendí la tele y todos andaban paseándose por los set de televisión haciendo declaraciones. Creo que la mejor forma de respetar a una víctima es en silencio.

-¿Qué pasó con el dólar estos últimos días? Cuando la gente ve que el dólar se mueve, se intranquiliza.

-Los primeros meses del año miraban más los dólares financieros, el MEP y el CCL, que en estos días estuvieron más tranquilos, porque desde abril tomé la decisión de romper el principio que había establecido el Fondo de no intervención (sobre esas cotizaciones). Aquellos que buscan generar incertidumbre, activaron sobre un mercado que es informal. Hoy me decía un colega suyo “cuando veo los canales hablando del dólar informal, me pregunto por qué no cuentan el precio de los celulares robados”, por esta cosa de una actividad ilegal que tiene tanta trascendencia.

Cuando los dólares financieros están estacionados, más allá de la espuma que puedan generar, como no tienen impacto finalmente en el precio de las cosas -porque cualquier empresa de la Argentina computa su ingreso de mercadería o de bienes para producir con el dólar oficial y eventualmente si tiene que hacer giro de dividendos los computa sobre los dólares financieros- la clave está en que la estabilidad la mantengamos ahí y después se acomoda solo.

-¿Este es un fenómeno pasajero o llegó para quedarse durante todo el proceso electoral? La pregunta concreta es ¿el lunes esta situación de inestabilidad va a volver atrás?

-Nosotros hoy tenemos reunión de equipo. Vamos ya a trabajar en las medidas de la semana que viene para que la gente viva con certidumbre, más allá del proceso electoral. Una elección no es más que eso: una elección. En todo caso, lo que se discute en la elección son otras cosas.

Cuando se mira en perspectiva los próximos meses de la Argentina, tenés 7.500 millones de dólares de ingreso por el acuerdo con el Fondo, otros 2.750 millones de dólares de ingreso del acuerdo con el Fondo para noviembre, tenés la recuperación de parte de los yuanes que se usaron para pagarle al Fondo que vuelven a las reservas del Banco Central.

Está, además, la activación del segundo tramo del swap con China. Recordémosle a la gente que el desembolso que hace el Banco Central chino directamente al Fondo es la apertura del segundo tramo del swap, que pusiéramos en marcha cuando estuvimos de visita en China. Eso te da más libertad y más capacidad de intervención.

-¿Tiene palancas como para poder operar a partir del lunes para evitar una situación de inestabilidad?

-Sí. A partir del lunes tenemos palancas y después del 22, que es la fecha del directorio del Fondo, muchas más palancas aún.

-¿Confía en que el FMI cumpla efectivamente ese desembolso que está comprometido?

-Sí, sí. Viene cumpliéndolo habitualmente. Es la primera vez que con staff level agreement (SLA) en la Argentina pongan en duda el programa con el Fondo, cuando en realidad tiene que ver con el proceso electoral. Y entiendo, además, que hay colegas suyos que generan incertidumbre solo porque tienen posición política. Es parte de la realidad con la que tenemos que convivir. El problema es que eso le genera algún nivel de intranquilidad a la gente que no está en la especulación político-electoral ni en la especulación económica, que sólo se dedican a la mañana a levantar la persiana, a producir, trabajar, pagar sueldos, cubrir el banco.

-¿Toda esta inestabilidad se vincula exclusivamente a actores políticos que están interviniendo en la economía?

-Claramente y usted lo sabe, y usted lo ve, porque ve cómo cuentan la información algunos y cómo la cuentan otros, la misma información. Este jueves licitamos el último vencimiento grande de eso que decían que era imposible de superar. Tuvimos cien mil millones de pesos que tomamos por encima de lo que renovábamos. Y tuvimos ofertas por el doble de lo que vencía. No salió en ningún lado, porque en realidad lo que importa es otra cosa. Hay como una lógica de que la buena noticia no es noticia, solo es noticia la mala noticia.

-¿Con el tema de la inflación? La gente también está preocupada porque la plata no alcanza.

-Hay como dos realidades. Una vinculada a la pérdida de poder de nuestra moneda. Argentina perdió 21.000 millones de dólares este año de exportaciones porque está enfrentando la peor sequía de su historia y eso quita capacidad de acumulación de reservas y hace que nuestro dinero valga menos. A la inflación se la derrota cuando vos exportás más de lo que importás, cuando acumulás reservas, porque eso hace más fuerte tu moneda y aumenta el crédito en la sociedad. Ese es el camino que tiene que recorrer la Argentina.

El impacto en los precios de los movimientos del dólar se verá en los próximos días

Yo escucho todo el tiempo hablar de ajuste, de recorte. Un día es “vamos a recortar las becas para los pibes de la universidad”, cuando son 1.300.000 pibes, hijos de trabajadores, que con eso van a la facultad. “Vamos a cerrar la creación de nuevas universidades”, cuando en las nuevas universidades el 80% de los chicos son primera generación de universitarios. “Vamos a recortar el programa de medicamentos del PAMI porque hay que reestructurar”, cuando el 20% de la canasta del jubilado representan esos medicamentos. “Vamos a recortar el PreViaje”, cuando cambiamos el ciclo de funcionamiento de la economía y además es un actor económico central, porque 648.000 empleos genera el turismo y la gastronomía, con la importancia que tiene el PreViaje, sobre todo para las provincias del interior del país.

Veo que se hace mucha política hablándole a las 60 manzanas de la City y nos olvidamos de la importancia que tiene el desarrollo económico de un país, que es el octavo en territorio del mundo.

-Acaba de anunciar una recomposición para los jubilados.

-Es una medida muy importante…

-También comentó en varios actos de campaña mejoras para asignaciones familiares y la posibilidad de otorgar bonos para los ingresos más bajos…

-En realidad el aumento anunciado este jueves no es solo para jubilados. Jubilados se lleva la marca porque son 7.500.000 de personas, porque son nuestros héroes, son los que trabajaron toda la vida y se retiraron del mercado de trabajo. Y para todos nosotros -para usted, para mí y para cualquier familia argentina- mirar y cuidar a nuestros abuelos es fundamental. Pero en realidad, el aumento impacta en asignaciones familiares, en las pensiones para mamás de más de 7 hijos, en las pensiones por discapacidad, impactan en la Asignación Universal, en lo que se llama la PUAM (Pensión Universal para el Adulto Mayor). Es decir que este aumento impacta en 17 millones de personas, y muestra una línea que tiene que seguir un objetivo, que es la recuperación de ingreso.

¿Ahora, cuál es la recuperación de ingresos más importante? Y es la que está pendiente.

-Mejorar los salarios, que están retrasados.

-Sí. Con Mauricio Macri los trabajadores perdieron 23 puntos de poder real de compra, y los primeros dos años -por la pandemia, por la guerra o por lo que sea- esa recuperación no vino. Hace 11 meses empezamos un camino de recuperación, en un trabajo conjunto con el Ministerio de Trabajo, en el que miramos paritarias por sector de manera conjunta, llevamos un proceso de inicio de recuperación de tres puntos.

¿Cuál es mi responsabilidad si soy el próximo presidente? Recuperar el salario, porque cuando se mira la distribución de renta en la Argentina, lo que pasó es que se acumuló más en la distribución de ingreso ganancias en las empresas y perdieron los trabajadores en la participación de la distribución de renta en la Argentina. Esa curva hay que torcerla y por eso tengo tanto ida y vuelta de trabajo y de vínculo y de relación con la CGT y con la CTA, porque ellos tienen una tarea que incluye decirle que no a esta locura que plantean ellos de recorte de las vacaciones pagas, recortes del aguinaldo. Escuché decir a un dirigente de la oposición que las vacaciones no hay que pagarlas porque no se trabajan, cuando en realidad son un derecho.

Lo otro tiene que venir acompañado de capacitación laboral y reconversión de planes sociales en trabajo formal. En eso está el monotributo productivo, que vamos a poner en marcha dentro de pocos días. El Programa Puente al Empleo, que establece que cada empresa que toma un beneficiario de salario social complementario tiene la posibilidad de no pagar durante un año aportes y contribuciones -no paga cargas sociales- solo le paga el seguro de riesgo de trabajo y le paga la obra social y el aporte sindical. Completa el salario -el grueso del salario lo paga el Estado y la diferencia la pone el empleador- y en ese proceso hay una etapa de capacitación que la pagamos juntos el Estado y la empresa. ¿Por qué? Porque lo segundo que tenemos que encarar, además de la recomposición salarial, es un programa fuerte de capacitación para el empleo, porque la inteligencia artificial, la revolución tecnológica están cambiando el mundo del trabajo.

-¿En los planes del Ministerio está impulsar que se otorgue un bono para los salarios más bajos?

-Estamos discutiendo con las centrales de trabajadores otorgar una suma fija que mejore los salarios de la base de la pirámide que están más complicados. Pero lo tenemos que hacer sin afectar las paritarias que están abiertas. ¿Por qué? Porque nosotros creemos que las paritarias libres son parte del juego de discusión de la distribución que tiene la sociedad, en la que en todo caso el Estado regula esas relaciones sociales y económicas y, cuando hay intransigencia de parte de uno u otro, tiene que tomar posición para acomodar u ordenar esa relación.

-Se lo pregunto por qué para la oposición todas estas medidas son parte del Plan Platita para ganar las elecciones.

-Es que la oposición lo que viene diciendo es que quiere ajustar jubilaciones, ajustar salarios, ajustar becas universitarias, cortar la creación de nuevas universidades, sacarle a los jubilados el programa de medicamentos. La oposición lo que viene diciendo es que van a ser más pobres los argentinos.

-Vamos a meternos en la campaña electoral. ¿Por qué quiere ser presidente Sergio Massa?

-Porque soy hijo de inmigrantes -soy primera generación de argentinos en mi familia- y todo lo que mi viejo y mi vieja lograron, que vinieron a la Argentina yéndose de la guerra, todo lo que ellos me dieron y todo lo que la Argentina me dio me generó un profundo amor por la Patria. Yo no creo en eso que dice la oposición, que somos una sociedad fracasada, ni un país de mierda, la Argentina es un gran país.

Este último año tuve la oportunidad de interactuar con chinos, con Estados Unidos, con qataríes, con europeos, y si hay algo que aprendí es que fuera de la Argentina nos valoran muchísimo. Valoran nuestros recursos, nuestra extensión, la capacidad de nuestra gente. Si Argentina tiene un proyecto de país en el que el desarrollo federal con el trabajo y la producción como motores, con la educación como pilar de la movilidad social ascendente, son los ejes, Argentina tiene un futuro enorme y yo quiero dejarle a mi hijo un país mejor que el que me tocó vivir. Quiero un país de paz, trabajo y producción.

-Se sintió acompañado en la campaña?

Sí, por todos. Sí, muy acompañado.

-Hubo en las últimas elecciones mucho ausentismo. Quiero que le hable a aquel que está pensando en no votar.

-Gran parte de los que no fueron a votar en el 2021 estaban enojados con nuestro gobierno. No fueron a votar porque en el 2019 abrazaron un sueño de dejar atrás una etapa de la Argentina. Venían muy marcados por el 2001, con el 13% de descuento a estatales, jubilados, violencia, blindaje con el Fondo y terminamos como terminamos. Vino el 2015 al 2019, supuestamente venía una revolución de la alegría y lo que vino fue nuevamente recorte a jubilados, 259 mil trabajadores menos en las pymes, cierre de 23.000 pymes, dolarización de las tarifas de servicios públicos, todo un proceso que dañó y mucho a los argentinos.

En el 2019 nosotros generamos una esperanza, pero por diferentes razones esa esperanza no se cumplió y el Gobierno no le supo contar a la sociedad por qué pasó eso. No haber podido cumplir esa esperanza generó desilusión. Yo le diría a esos argentinos que lo peor que puede pasar es que porque ellos se queden en la casa volvamos al pasado, porque su deseo y su ilusión era salir para adelante. Lo que sí quiero que sepan es que sé que existe esa deuda y tengo el compromiso de honrarla.

Hoy tenemos un problema grave de coyuntura: nos faltan 21.000 millones de dólares por la sequía y eso destrozó la capacidad de acumulación de reservas de Argentina. Pero Argentina tiene un gran cepo, del que tiene que salir, que es el cepo que nos dejó Macri, no cuando fijó el cepo, o cuando volvió a las retenciones o cuando recortó salarios. El cepo del acuerdo con el Fondo. Fue un cepo que se le puso a la economía argentina sólo para pagar la salida de dólares de los fondos que habían venido a timbear a la Argentina.

Ese cepo enorme es el que destroza las posibilidades de desarrollo de la Argentina, y yo creo que entre el año que viene y el próximo Argentina tiene la posibilidad de juntar los dólares para pagarle al Fondo y decirle “chau al Fondo” y sacarlo de la Argentina, como hicieron Néstor y Lula en el 2005.

-Este año se produjeron episodios históricos como la derrota del peronismo en San Luis, en San Juan, Chubut, en Chaco el peronismo perdió. Y también el Movimiento Popular Neuquino que perdió después de 60 años. ¿Qué espera para este domingo con este panorama?

-Primero, soy muy respetuoso de las elecciones provinciales, porque cuando la gente elige un gobernador o un intendente elige mirando cosas muy de la coyuntura y la cercanía. Eso de querer asociarlas a la política nacional me parece que es un error. Le podría decir que en San Luis entre otras cosas el peronismo que siempre ganaba tenía a Poggi y a Adolfo Rodríguez Saá como parte y que los dos se fueron a jugar para Juntos por el Cambio o para un acuerdo provincial. Y podría decirle que en el caso de provincias como Neuquén, para poner otro ejemplo, fue la interna del Movimiento Popular Neuquino en la general. A mí me parece que no hay que dejar de mirar esos resultados, porque cuando los electores hablan en una provincia están mostrando qué aspiran, qué desean. Pero no traspolaría las elecciones provinciales a lo nacional.

-En el último tramo de la campaña subió mucho el tono de las críticas a la oposición. ¿Por qué?

-Cómo no las voy a subir si hace 7 meses que en el Congreso espera la ley para que podamos saber quiénes son los argentinos que tienen dólares no declarados en sus cuentas en Estados Unidos. Eso nos hizo perder este año más de 5.000 millones de dólares de recaudación, porque conseguimos una cosa histórica, que es que el gobierno de Estados Unidos nos dé un intercambio de información automática.

Fue así como hicieron en la ley de blanqueo, de 2017, que habilitaron a los familiares a poder blanquear, y que por poner el límite a los familiares, Macri encaró una feroz campaña en contra mía, diciéndome ventajita. Ahora nos encontramos con el absurdo de que no quieren que los argentinos sepamos. Pero lo peor de todo es que esos 5.000 millones de dólares los perdemos en un año en que ya perdimos 21 mil millones de dólares por la sequía, pero son 5.000 millones de dólares que pierden, por ejemplo, los jubilados.

Massa, Macri y una relación que se rompió y nunca se recompuso

-Sobre el tema de Macri quería profundizar. Hubo un cruce de declaraciones muy agresivas entre ustedes. ¿Por qué?

-Lo que él opine de mí es secundario. Lo primero que sería bueno es que en algún momento, cara a cara, frente a la sociedad argentina haga autocrítica del fracaso y del cepo que nos dejó con el Fondo Monetario Internacional. Porque lo escuché hablar esta semana de que el Fondo ya estaba en la Argentina, como si hubiese llegado como un paracaidista sueco. Y lo trajo él.

-Cristina Kirchner dijo “lo trajiste vos, papi”.

-… Macri nos dejó un perno de 45.000 palos. Para que se entienda el problema lo mejor es traspolarlo a la familia de cada uno. El Fondo Monetario está considerado en el sistema financiero internacional como el prestamista de última instancia. O sea que, cuando no tenés más mercado de capitales, vas a los multilaterales, como el BID, Banco Mundial, CAF, Y cuando no tenés más crédito ahí, vas al Fondo. En general ocurre cuando tenés shocks externos.

En la familia de uno sería que uno se financia con el banco, después se financia con el escribano -y ahí ya se deja la escritura de la casa, la hipoteca- y finalmente se financia con el usurero, que es el que peores condiciones le pone. Y el que además viene todos los meses a cambiarle las condiciones y exigirle más. Eso es lo que nos dejó Macri en la Argentina.

-¿Pero el FMI es el usurero?

-El FMI es el prestamista de última instancia y funciona como funciona en el barrio el prestamista de última instancia que es el que habitualmente la gente llama el usurero.

-Le pido una reflexión sobre por qué, a su juicio, no se debería votar a Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y Javier Milei y por qué sí hay que votar a Unión por la Patria.

-Los tres plantean lo mismo: endeudamiento, ajuste y represión. Lo dijo Elisa Carrió, dijo ‘vamos a un modelo en el que va a haber represión y violación de derechos humanos’, no lo digo yo, lo denuncian dentro de su propio esquema de coalición. Argentina lo que necesita es un modelo de trabajo, producción y educación, que la haga crecer. La comparación es muy simple: o elegimos por el trabajo, la producción y la educación o elegimos por el ajuste, la devaluación y la represión. Insisto, yo quiero un país de paz, de trabajo y de producción.

-¿Y con el tema de los piquetes y los cortes de calles? ¿Cuál es su mirada?

-Creo profundamente en el derecho a transitar libremente, creo que además las leyes están hechas para ser cumplidas y que Argentina crece y se desarrolla en armonía. A diferencia de los que creen que esto se resuelve de manera violenta, yo creo que se resuelve de manera inteligente. La mejor forma de terminar con gente reclamando en la calle, es generándole trabajo”.

Los piqueteros que marchan por la ciudad de Buenos Aires. Una postal permanente (foto Maximiliano Luna)

-¿Dolarización?

-Dolarización es que usted pase de ganar lo que gana hoy a ganar la cuarta parte. Es simple y eso es lo que tiene que entender la gente.

-La gente estaba como fascinada con esa propuesta.

-En realidad, lo que hay que decirle a la gente es matemática pura. Usted va a ganar la cuarta parte de lo que gana hoy si se pone en marcha en la Argentina una dolarización.

-La del final. ¿Qué país espera para el lunes?

-Un país en el que cada fuerza política haya definido sus candidatos, en el que sigamos trabajando, entendiendo que estamos transitando a una situación muy difícil, porque tenemos al Fondo y porque perdimos 21.000 millones de dólares. Pero que sobre todas las cosas lo vamos a sacar adelante, si nos dedicamos a producir y a vender el trabajo argentino al mundo y no a timbear y especular como hacen algunos en 60 manzanas alrededor de la Plaza de Mayo; gracias.

Fuente: Facundo Cháves – Infobae.-

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