El padre Pedro Brassesco brindó detalles acerca de cómo se desarrollará la 39ª Asamblea del CELAM
|“Fundamentalmente, se trata de hacer un proceso sinodal”: así define el secretario general Adjunto del CELAM (Consejo Episcopal Latinomericano y Caribeño), padre Pedro Brassesco la realización de la 39ª Asamblea General Ordinaria de ese organismo eclesial, cuya realización está prevista desde hoy 16 de mayo hasta el día 20, en Puerto Rico.
El sacerdote argentino, -que lideró la organización de diversos aspectos de la Asamblea- afirmó que este acontecimiento no puede reducirse a la presentación de informes de las diferentes dependencias del organismo o de los episcopados del continente. “Es un momento sustentado a través del diálogo entre los participantes,” afirmó, una oportunidad para analizar la realidad del continente a partir de los informes de los Centros Pastorales de la entidad y las Conferencias Episcopales. Propuestas que buscan favorecer la colegialidad, la sinodalidad y el diálogo en el marco de la 39ª Asamblea General Ordinaria del Celam.
Escuchar, dialogar
“Buscamos que en la Asamblea haya muchos momentos de diálogo, hemos tratado de reducir al máximo las presentaciones unilaterales para privilegiar los momentos de encuentro entre los obispos, porque sabemos que en todo el continente hay una gran riqueza en el quehacer pastoral de la Iglesia que muchas veces no se comparte,” indicó el padre Brassesco a ADN Celam.
Para el sacerdote, esta será una ocasión para compartir realidades y problemas que muchas veces son comunes, y a las que se pueden aportar soluciones desde la experiencia de cada una de las regiones pastorales.
Otro de los aspectos que debe tenerse en cuenta, como parte de la 39ª Asamblea General Ordinaria, es que los presidentes de las Conferencias Episcopales generalmente no cuentan con muchas oportunidades para reunirse, de ahí que “uno de los objetivos sea escucharse para poder sentir que vamos caminando juntos; especialmente en esta línea que nos marca el papa Francisco en torno a la sinodalidad, la eclesialidad y la colegialidad, que aquí se pondrá de manifiesto como uno de los elementos centrales de la experiencia de la Iglesia en América Latina y el Caribe,” señaló el secretario general adjunto.
Dos acontecimientos
Esas reflexiones y disertaciones ayudarán a plantear el horizonte teológico y pastoral del Celam para los próximos cuatro años, que se enmarcan en dos acontecimientos de gran importancia para la Iglesia continental y universal: la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe y el Sínodo de la Sinodalidad.
Al respecto el padre Brassesco asegura que “el Celam debe proyectar su tarea desde el camino recorrido, sin olvidar que la Asamblea Eclesial revalorizó y rescató elementos olvidados desde Aparecida en función de la perspectiva de la Iglesia de los años 2031 y 2033”, es decir, de los próximos diez años.
“De ahí que la Asamblea Eclesial marque líneas de acción y desafíos a partir del análisis de la realidad. Mientras que el Sínodo de la sinodalidad nos ha dado la oportunidad privilegiada de hacer una iglesia más participativa y sinodal con miras hacia el futuro,” lo que será coherente con la Asamblea General del Sínodo, que tendrá dos momentos de reunión, en 2023 y en 2024.
Así, el sacerdote explicó que los planteamientos de estos acontecimientos ayudarán a definir los horizontes del Celam. “Estos desafíos concretos ayudarán a definir los mandatos para la próxima presidencia, buscando que el Celam sea ese camino de sinodalidad donde se pueda ir profundizando, alentando y animando la construcción de una Iglesia más participativa y misionera,” agregó.
Los nuevos estatutos
Uno de los puntos de mayor importancia en la agenda de la 39ª Asamblea General Ordinaria será la elección de la nueva presidencia, proceso que implica la aplicación de los estatutos del organismo, reformados recientemente.
Frente al tema, el sacerdote argentino indicó indicó que no existen muchos cambios de fondo, ya que la presidencia sigue estando integrada por el presidente, dos vicepresidentes, el presidente del consejo de Asuntos Económicos y el secretario general.
Sobre el particular, se pide que sea un obispo auxiliar el elegido, es decir que no tenga una diócesis a cargo, para que pueda residir a tiempo completo en Bogotá, en la sede del Celam. Tampoco podrán presentarse relecciones en los mismos cargos, aunque sí en otros roles. Tampoco podrán ser elegidos aquellos obispos que tengan más de 71 años, porque se busca que durante el periodo de tiempo para el cual han sido sido elegidos, es decir 4 años, no alcancen a cumplir los 75.
La Asamblea
La Asamblea del Celam está integrada por los presidentes y secretarios generales de las 22 Conferencias Episcopales de América Latina y del Caribe; en caso de que los secretarios generales no sean obispos, debe haber en cada Conferencia Episcopal un obispo delegado que la represente en el Celam.
A estos obispos se agrega la actual presidencia del Celam y quienes actualmente son obispos coordinadores de los consejos de los centros pastorales. De acuerdo con el padre Brassesco muchos de ellos no podrán participar debido a problemas personales o dificultades para obtener la visa para ingresar a Puerto Rico, dado que se trata de territorio estadounidense.
Entonces, a la 39ª Asamblea General Ordinaria, se espera la asistencia de 70 personas, de las cuales 45 son obispos con derecho a voz y voto. A ellos se suman los que habitualmente participan como invitados de la Asamblea, desde los representantes de la Santa Sede que formarán parte de la Asamblea hasta los directores de los centros personales del Celam y los referentes de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), Cáritas ALC, la Organización de Seminarios Latinoamericanos (OSLAM), la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR) y otras instituciones con las cuales se sostiene un trabajo conjunto y estrecho.