Juan Grabois: “En Argentina está creciendo un planteo bolsonarista”
|Juan Grabois, referente del Frente Patria Grande, opinó que: “En Argentina está creciendo un planteo bolsonarista; mientras que, el Frente de Todos no tiene discursos deshumanizantes. Nadie en el Frente de Todos va a decir que el mercado de órganos es una posibilidad o que es válido trabajar 18 horas para no morirse de hambre”.
“Creo que tiene que haber unas PASO civilizadas dentro del Frente de Todos, basadas en la discusión del programa. Lo que por ahí nos sulfura un poco es si se intenta imponer una candidatura única de Massa, que es algo que quieren ciertos sectores, y no Cristina. Como una cuestión de tacticismo político. Creo que en el Frente de Todos hoy la hegemonía no la tienen los sectores que buscan representar los intereses de los más pobres, de los laburantes, de un planteo de soberanía nacional latinoamericana, las banderas históricas de la izquierda popular”, señaló.
“Es absurdo entregar la hegemonía de un movimiento en el que la mayor parte de sus militantes y su electorado tenemos un horizonte de transformación que no es la subordinación al FMI ni un patrón de distribución de la riqueza en el que siempre se subsidia a los más ricos y lo poquito que reciben los de abajo está cuestionado, como contándole las costillas a los desnutridos”, agregó.
“Entonces, hay una base muy general de valores elementales comunes, pero hay muchas diferencias que tienen que estar puestas arriba de la mesa para que nuestra militancia pueda elegir quién va a encabezar nuestra fuerza política”, consignó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
“Lo de que el crecimiento de Milei pone en riesgo la democracia, es una teoría que está circulando mucho en algunos despachos en la Cámara de Senadores y Diputados. En el fenómeno Le Pen, por ejemplo, todas las fuerzas democráticas se unieron y no ganó las elecciones. Efectivamente, hoy Javier Milei gana las PASO, nominalmente. Puede ocurrir que la sociedad reaccione ante un planteo absolutamente deshumanizado y a una propuesta económica que cualquier persona, con dos dedos de frente, se da cuenta que está mintiendo, que es un ‘engaña pichanga’, como la dolarización. Nadie tiene la bola de cristal”, añadió.
“Hay personas que están muy interesadas en que no exista debate político al interior de las coaliciones, y, si fuerzan una situación tal, lo que van a hacer es generar una ruptura en el Frente de Todos, porque no hay ninguna posibilidad de que nuestro sector acompañe una fórmula encabezada por Sergio Massa”, deslizó Grabois.
“Javier Milei es un personaje atractivo porque es genuino, que cree realmente en lo que dice, opera en él un mecanismo parecido al del marxismo mecanicista de corte trotskista. Hay una premisa, y sobre esa premisa un rumiar constante, que si vos lo llevas a sus derivaciones últimas, termina en la venta de órganos. A partir de las premisas lógicas de la filosofía política de Milei terminamos vendiendo órganos, esclavizando gente, privatizando escuelas”, reflexionó.
“Como mantiene algún nivel de coherencia entre sus principios y sus derivaciones, no esquiva el bulto, termina diciendo abiertamente la monstruosidad inhumana que genera el liberalismo extremo, esta idea falsa de que la libertad implica aplastarle la cabeza al otro en la medida de que el otro ofrezca una expresión formal de voluntad. Esa incomprensión de la diferencia entre la libertad positiva y la libertad negativa no es simplemente un tema de ignorancia porque no leyó los clásicos del liberalismo, sino que es una lógica de funcionamiento que tiene una raíz nietzscheana, del vitalismo. Es una lógica de pensamiento que ha llevado a la humanidad a locuras colectivas. Cuando la idea pasa a ser un Dios y empieza a ordenar la acción humana en vez de que eso se ordene a través de la realidad concreta e histórica del cuerpo”, completó Grabois.
“Milei es una figura antisistémica que emerge en un sistema que no funciona. Pero las que él plantea como causas de la disfuncionalidad del sistema y las recetas para solucionarlo son las contrarias a las que en realidad son. Pero al menos es alguien que, frontalmente, impugna al sistema. Después, en sus prácticas políticas en las provincias, por ejemplo, se ha rodeado de personajes de la ‘casta’, pero es lo que expresa socialmente. El fenómeno se da porque los que decimos representar una cosa no la representamos y los que dicen representar otra cosa no la representan”, expresó.
“Juntos por el Cambio no representa una élite liberal ilustrada como la de Alberdi o Sarmiento. No representa un conjunto de cuadros de alto nivel intelectual, son un conjunto de advenedizos que tienen una política pro negocios y no mucho más. En el Frente de Todos tampoco hay una representación verdadera de lo que el peronismo supo representar en Argentina en su momento. No hay una representación de una lucha frontal contra la desigualdad. No hay un planteo de redistribución de la riqueza firme, ni tampoco hay una defensa a las luchas de los más humildes. En el Frente de Todos no hay una visión, una narrativa ni una política que uno diga ‘acá está la representación de los que luchan por los de abajo’. Entonces, en Juntos por el Cambio, donde tenés ex peronistas, como el autor de la 125, Martín Lousteau, o Pichetto, Bullrich, que fue menemista y ministra de la Alianza, etc. Es un grupo de camaleones. En nuestro campo pasa algo parecido, no voy a nombrar a nadie, para tratar de cumplir lo que dice Cristina de no pegarle a un compañero de coalición. Más que compañero diría un aliado, porque son alianzas de naturaleza táctica”, analizó Grabois.
“Si Cristina determina que va a ser candidata, todo el mundo reevaluará su posición, pero hasta nuevo aviso es otra cosa. Yo pienso mucho en la generación del 2001, en los que nos formamos peleando contra el Fondo Monetario Internacional, que es la versión actualizada del ‘Braden o Perón’. Nuestra tradición principal es contra el FMI y lo que representa. Un proceso de endeudamiento que nos lleva a un espiral inflacionario, que nos lleva a una situación de dependencia geopolítica, que nos lleva a una derechización de la narrativa de la sociedad, etc. Nosotros nos formamos luchando contra eso, que estaba representado en los estertores del menemismo y en la alianza cuya ministra de Trabajo es la que ahora se presenta como la renovación y el salvamento de la patria, Patricia Bullrich. Nuestra generación tiene que despertar, agarrar ese bastón y llevarlo a la victoria a partir de programas con propuestas que le cambien la vida, sobre todo al 40% más pobre”, dijo.
“Veo que hay una crisis social y económica muy fuerte, que eso es lo que genera atracción sobre Milei, y a la vez rechazo, porque siempre que se producen estos movimientos en la sociedad, también hay un despertar de una conciencia humanista, que no quiere llegar a eso, que no quiere inundar la sociedad de armas, por ejemplo. Cuando eso se confronta desde la perspectiva de las ideas, y no únicamente desde la caracterización de las personas, tenemos la posibilidad de que sea una ventana oportunidad y no un riesgo. El debate de hoy en Argentina está en estos términos. Plantear que la ayuda social, que una persona que está en una situación de vulnerabilidad social debe ser ayudada por el Estado, cuando decís eso, pareciera que estás diciendo una cosa criminal. Empieza a penetrar una filosofía de ‘ellos no se lo merecen, hay que vigilarlos y castigarlos'”, concluyó Grabois.