Suben las papas, suben los limones…
|La intensa sequía, las altísimas temperaturas y la inflación conspiraron a que los precios de frutas y verduras cada vez estén más caros en los mercados de la provincia. “Van a ser dos o tres meses complicados y dependerá exclusivamente del clima que algunos valores desciendan”, aseveró el presidente del mercado concentrador El Charrúa, de Paraná, Humberto Grandolín.
La sequía y el clima asfixiante que no da tregua afectan profundamente a los productores, pero también a los comerciantes y consumidores debido a que la situación repercute de manera directa en los precios y las ventas.
Grandolín argumentó que una parte de estas problemáticas tiene larga data: “La situación de la producción local es compleja por la sequía, que provoca la escasez de cultivos como la lechuga. Por otro lado, aquellos alimentos que se trasladan desde otros lugares de país, sufren la falta de combustible que provoca el aumento de algunas hortalizas”.
Y añadió que: “entran en juego la oferta y demanda, la cantidad de cultivos en buen estado que ingresa para a la venta, los hábitos alimenticios que se modifican según las estaciones y el clima”.
Trazó asimismo, un panorama no positivo: “van a ser dos o tres meses complicados y dependerá exclusivamente del clima que algunos valores desciendan”.
Por último, en cuanto a los precios que se ven en las verdulerías, reveló que no es posible brindar valores de referencia minorista ya que los precios varían en la calidad de los cultivos, la cantidad y la oferta, pero “una semana tenés un precio y la siguiente otro totalmente diferente”.