La Cámara Federal rechazó el pedido de la vicepresidenta para apartar a la jueza Capuchetti
|A punto de cumplirse tres meses del intento de homicidio contra Cristina Kirchner, la Cámara Federal rechazó este viernes el intento de la vicepresidenta de apartar a la jueza María Eugenia Capuchetti de la investigación, revelaron fuentes judiciales.
En paralelo ordenó una serie de medidas que se deberán profundizar para esclarecer una de las pistas sobre la que apunta la querella y que salpica al diputado del PRO Gerardo Milman, a quien le atribuyen haber dicho en un bar dos días antes del ataque “cuando esté muerta yo voy a estar en la costa”.
Según resolvieron los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens, la jueza o el fiscal Carlos Rìvolo -en quien la jueza delegó el miércoles la instrucción- deberán llamar a declarar nuevamente al testigo Jorge Abello, que escuchó esa frase; citar a su jefe, el diputado santafesino Marcos Cleri; y a otro cliente del bar Casablanca que estaba en ese momento en el lugar: el diputado del Frente de Todos Mario Leito. Recién ahí, la juez deberá evaluar si se procede al análisis de los teléfonos de las colaboradoras de Milman, en un marco “acotado” a lo que haga referencia a esta pista.
¿Por qué? Porque la “gravedad institucional” detrás de este intento de homicidio impone que “se agote toda línea de investigación que pueda tener algún impacto en la hipótesis delictiva”. “Si bien consideramos que, con acierto, la Sra. Jueza ha procurado evitar un menoscabo a las garantías constitucionales de dos testigos -respecto de quienes no se acreditó por el momento ninguna vinculación delictiva al caso-, lo cierto es que dada la gravedad institucional del hecho aquí investigado -el intento de dar muerte a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Elisabeth Fernández- tornan imperiosa la producción de todas aquellas diligencias probatorias que puedan resultar pertinentes y útiles para el descubrimiento de la verdad, sin escatimar esfuerzos y premura, aunque optando siempre por la alternativa que resulte menos lesiva para las garantías constitucionales en juego”, aseguraron.
Antes de esa decisión, Bruglia ratificó a Capuchetti en la causa. Aseguró que “no se desprende en el marco de estas actuaciones, acto alguno por parte de la magistrada interviniente que pueda inferir un objetivo y concreto dato de parcialidad”. Y afirmó que el pedido de recusación se justifica en la “disconformidad –pueda ser acertada o no- con ciertas aristas relacionadas con el modo de llevar adelante la presente investigación, pero de ningún modo concreta una evidencia que demuestre la ausencia de imparcialidad invocada”. Según resaltó, “esas criticas a la investigación deben ser canalizadas a través de “los instrumentos recursivos pertinentes y específicos que para ese fin establece el Código Procesal Penal de la Nación”, sostuvo la resolución a la que accedió Infobae.
Los dos pronunciamientos de la Cámara Federal son la respuesta a las críticas abiertas y públicas que la vicepresidenta motorizó contra la causa que investiga el intento de asesinato en su contra. Desde que la jueza rechazó un pedido de la querella para secuestrar los teléfonos de dos colaboradoras de Milman que declararon como testigos, la vicepresidenta rompió filas con la investigación y empezó a enumerar diversas críticas en la causa que antes no había objetado en el expediente.