Marca Paraná impulsa un plan de acción para preservar la encina histórica de la Plaza 1° de Mayo
|Marca Paraná convocó este miércoles a organizaciones y áreas municipales vinculadas a lo ambiental para abordar la situación de la encina histórica de Plaza de Mayo, que data de unos 140 años, dañada durante la tormenta del 8 de noviembre. Se acordaron distintas acciones para intentar preservar el ejemplar y rescatar su valor histórico.
La iniciativa surge, ya que el programa Marca Paraná tiene entre sus objetivos poner en valor la identidad y el patrimonio local. En el encuentro se acordó desarrollar un proceso de estabilización para preservar el árbol. Este trabajo se hará en conjunto entre la Dirección de Parques y Paseos y la Secretaría de Obras Públicas, con el acompañamiento de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER).
Se propuso realizar podas correctivas y otras medidas en forma paulatina, para minimizar el estrés del ejemplar y maximizar los resultados a largo plazo. También se analizó concretar un proceso de adecuación de la encina para que pueda recibir el apuntalamiento necesario, restructurando sus fuerzas y su peso, para encontrar un punto de equilibrio.
Por último, se dialogó sobre la idea de una intervención artística para rescatar su valor histórico y promover la educación ambiental. Esta tarea se daría con un proyecto de señalización de los árboles históricos de la Plaza 1° de Mayo (una vez que finalice la obra de puesta en valor en ese espacio público).
Antecedentes y trabajos previos
Durante la madrugada del 8 de noviembre, la encina histórica de la Plaza 1º de Mayo quedó partida por la mitad al caer medio tronco con su copa. Personal técnico municipal se abocó a paliar la situación para preservar el ejemplar y este miércoles, en la reunión convocada por el Consejo Asesor de Marca Ciudad, informó los trabajos realizados.
Desde la Dirección de Parques y Paseos y el Vivero Municipal se explicó que con el objetivo de limpiar, conservar el árbol y preservar la seguridad de los transeúntes, se retiró más de 80 m3 de material. Además se realizó una primera poda correctiva buscando restablecer el equilibrio del árbol y se evaluó el proceso de daño interno provocado por bacterias y hongos.