Atentado contra CFK: la jueza federal María Eugenia Capuchetti decretó el secreto de sumario
|La causa judicial que investiga el atentado a la vicepresidenta, tomó un giro inesperado. Después de analizar una gran cantidad de imágenes de las cámaras ubicadas en el barrio de Recoleta, la jueza federal María Eugenia Capuchetti decretó el secreto de sumario. Los investigadores ahora sospechan que Fernando Sabag Montiel “no actuó solo”. Sin embargo, aclaran, “aún no hay algún tipo de organización identificada”.
El expediente judicial, que ya acumula trece cuerpos de documentación y medidas de prueba realizadas, permanecerá bajo secreto de sumario desde este domingo por decisión del juzgado federal. La medida se adopta en resguardo de las próxima medidas de prueba que se producirán, la no divulgación de las mismas buscan el resguardo de la investigación.
La decisión de la jueza María Eugenia Capuchetti se concretó después de realizarse “un amplio análisis del material fílmico correspondiente a los hechos, disponiéndose finalmente en el dia de la fecha el secreto de sumario en virtud de las futuras diligencias”.
El viernes a primera hora la magistrada junto a los fiscales Eduardo Taiano y Carlos Rívolo, recorrieron el lugar de los hechos entre otras cosas, para identificar la ubicación de las cámaras de seguridad de la zona y solicitar el registro de las mismas, tanto las de origen público como las privadas.
La causa ya tiene como carátula la tentativa de homicidio y el único imputado hasta el momento es Fernando Sabag Montiel quien gatilló dos veces la Bersa calibre 32, contra Cristina Kirchner. Después de negarse a declarar el viernes, la justicia avanzó sobre otras medidas de prueba que condujo a la jueza Capuchetti a decretar el secreto de sumario.
Durante la mañana del domingo se tomaron diversas declaraciones testimoniales en el tercer piso de Comodoro Py. Se citó en primer término a los peritos que analizar el celular de Montiel, y después ingresó al juzgado el supuesto amigo Mario Borgarelli quien primero aclaró que no guardaba un vínculo de amistad con el acusado, pero aseguró: “Lo creo capaz de cometer el crimen del que se lo acusa”.
Las nuevas piezas se fueron colocando al rompecabezas de este expediente. Mientras las declaraciones testimoniales se fueron tomando, en simultáneo al juzgado ingresaron las imágenes de las cámaras privadas y públicas que se encontraban ubicadas frente al departamento de Uruguay y Juncal, como también en las inmediaciones de dichas calles.
El trabajo sobre ese material fílmico fue revelador para los investigadores. El análisis se realizó también con personal especializado de la Policía Federal.
Luego del trabajo realizado, la justicia le restó fortaleza a una primera hipótesis, aquella que sostenía que el joven de 35 años, de origen brasileño, había actuado en soledad a la hora de atacar a la vicepresidenta con un arma de fuego “apta para disparar” a pocos centímetros de su cabeza el jueves por la noche.
Según fuentes judiciales, el trabajo sobre ese material arrojó información relevante para el expediente que permite ahora abrir una nueva línea de investigación: Montiel no habría actuado solo.
Sin embargo, pese a que ahora la justicia sospecha de la participación de otras personas, aseguraron a este medio que al momento “no hay ninguna organización sofisticada, ni se determinó que sea un grupo organizado de relevancia ni mucho menos”.
La causa cuenta con diversas líneas de investigación desde su apertura hace más de 72 horas. Fuentes del caso reiteran que al momento “ninguna hipótesis es descartada”. Lo que podría llevar a la ampliación de las acusaciones, como a nuevas medidas de prueba bajo el secreto de sumario dictado.
La justicia ya logró determinar con cuántas personas habló Montiel el jueves pasado, previo a apuntarle con un arma de fuego en la cabeza a Cristina Kirchner. Asimismo, se reconstruyeron las horas previas del imputado y asimismo, conocer a través de qué medio llegó al barrio de Recoleta, más específicamente, a las afueras de la vivienda de la vicepresidenta.
Con ese circuito ya delineado, la jueza Capuchetti junto al fiscal Rívolo avanzan en la determinación de responsabilidades y si hubo en el atentado cometido con el arma Bersa, más personas involucradas. La sospecha es que sí.
En medio de esta nueva hipótesis de investigación, la justicia espera dar con la información del teléfono celular. La perito de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) Camila Seren dejó entrever que el reseteo de fábrica no se realizó de manera manual, nadie manipuló el dispositivo electrónico. La falla habría sido producto del software al que fue sometido inicialmente, por la Policía Federal cuando realizó el primer intento de desbloqueó que resultó negativo.
Al momento de descartar que el reseteo se haya realizado de forma remota, la perito de la PSA indicó que para tal tarea “resulta necesario que el equipo de comunicaciones se encuentre conectado mediante cable de conexión a la herramienta utilizada. No es posible usar la herramienta de WIFI, la conexión si o si es con cable”.