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Nacional B: no mal negocio para Patronato

En el estadio “Roberto Tito Tomaghello”, Patronato tomó algo de oxígeno conquistando un punto para nada despreciable ante un Defensa y Justicia que concluyó angustiado. Fue 1 a 1 abriendo la cuenta Emiliano Romero para los “Halcones” y empató Leo Gutiérrez.

Lo anunciamos. Un empate era objetivo básico, primario. Y Patronato esta vez no falló. Costó, pero lo logró y casi se viene con los tres puntos.

Todo arrancó mal. Iban apenas 8´ de juego, centro al primer palo por intermedio de Matías Díaz, peinando y desviando la trayectoria Emiliano Romero, culminando el balón dentro del arco de Sebastián Bértoli. Ambos hombres del dueño de casa habían sido protagonistas minutos atrás de la primera llegada en el área visitante.

Increíblemente, el dueño de casa se replegó y cedió la hegemonía al forastero entrerriano que tuvo a Echagüe como líder en la administración del esférico, a Fernando Cravero subiendo de modo permanente y habilitando a Sánchez Sotelo o Jara sin que éstos logren consumar un par de instancias netamente propicias entre los 22 y los 25 minutos, anexándose cerca de los 36 un tiro libre ejecutado por Echagüe que conjuró el guardavalla “Verdeamarelho”.

Pero el relax del anfitrión duró poco. Hubo una instancia clave: Faraoni mandó a los jugadores a refrescarse y tanta agua tomó Patronato, tanto se mojó, que se enfrió.

El equipo de Zielinski perdió consistencia y equilibrio en la zona media, devolviendo la supremacía de las acciones que a los 38’ pudo ampliar mediante Cristian Milla quien desde la medialuna del área, remató y salió el esférico cerca del palo izquierdo.

Tras los vestuarios, Defensa mantuvo la superioridad en cuanto a la tenencia de la pelota y Patronato –que lucía a Devallis x Espínola- aguantaba y respondía de contra como si estuvieran empatados.

Lo peor es que de vez en cuando aparecían maniobras como para variar la historia, pero en especial Sánchez Sotelo demostró que la pólvora sigue muy húmeda, desperdiciando una asistencia impecable de Urresti, por lo cual el DT decidió relevarlo por Leopoldo Gutiérrez y apostó al riesgo supliendo a Mansilla por Jonathan Bauman.

Pisando el cuarto de hora quien falló frente al arquero fue Díaz, enviando Bértoli el balón al córner.

Durante quince minutos el nivel del partido se cayó a pedazos pero en la primera que tuvo Gutiérrez, la cambió por gol. Iban 27’, cuando capitalizó una combinación de pases entre Graciani, Devallis y centro de Echagüe desde la derecha, plasmando exitosamente la “Ley del Ex”.

Desde ese momento el “Santo” mandó. Bermúdez mandó a Bueno (x Milla), a Castillo (x Romero) y Jerez (x Silva) a la cancha. El equipo iba de los pies de Fernández pero dejaba espacios atrás y cada contra paranaense, que tenía tres puntas en cancha, era para preocuparse.

Patronato era visiblemente más que el local pero no pudo dar la puñalada final en dos jugadas clarísimas para sentenciar: a los 37’ contraataque, Jara asiste a Urresti quien definió por arriba del arquero y la pelota dio en el horizontal. Jara tuvo el rebote y salvó Perafán en la línea, finalmente en tiempo prolongado, el concordiense gatilló desde fuera del área y la caprichosa pelota solo rozó el vertical para alivio de Bermúdez que quedó muy mal parado y ya se habla sobre que sus horas como “Halcón” están contadas.

Es que ya son siete los partidos que han transcurrido sin victorias, coincidiendo con el ingreso del “Patrón” en el equipo.

Su colega, Ricardo Zielinski, seguramente estará volviendo a la capital de Entre Ríos con algo de fastidio porque pudo cargar en el equipaje tres puntos de trascendencia, pero insistimos, el empate no es mal negocio para que el “Ruso” trabaje en la semana mucho más desahogado.

El uno x uno

Patronato salió de la racha de dos derrotas. Lo hizo con un empate afuera. Pudo haber ganado, pero al menos el retorno a Paraná no fue triste. De hecho que hace crecer las reservas de esperanzas.

Lo más positivo es que hubo repuntes individuales y que Zielinski halló en Gutiérrez el gol perdido.

La nota coincidente con nuestro criterio esgrimido en notas anteriores: el ex Defensa llegó desde el banco por no estar a pleno y en los minutos que tuvo (33) marcó el gol e intimidó. Bien vale preguntarle al “Ruso” otra vez: ¿y si prueba con Jara desde el banco?. Nos imaginamos a Diego con una media hora a puras corridas, desbordes, volviendo locos a sus marcadores. Esa imagen nos gusta. No la otra en que por ayudar a sus compañeros bajando hasta el medio, sacrifica su resistencia física.

En resumen, presentamos el análisis particular de Cuestión Entrerriana donde felizmente NADIE bajó del 5:

Sebastián Bértoli (8): otra exhibición de seguridad. Es indiscutiblemente el líder de la zaga. Insustituible.

Gabriel Graciani (7): se multiplicó para defender y proyectarse. Un par de cojones inmenso. Ejemplo de solidaridad.

Julio Moreyra (6): sigue buscando su timming perdido con aquella expulsión que cambió al equipo con su baja por sanción. No estuvo mal; para nada. De hecho que en los mano a mano no perdió ninguno.

Fernando Fayart (7): el estandarte de la línea de 4. Segurísimo vía aérea, expeditivo, intimidante y hasta se arriesgó a salir desde el fondo con el balón en los pies.

Mauricio Mansilla (5): otro que se va adaptando a la titularidad y a cubrir las espaldas de sus compañeros. No tuvo mucho protagonismo en las subidas. Cumplió una aceptable labor.

Emanuel Urresti (7): a la hora de generar fue el más claro e incisivo. Tuvo dificultades en lo que respecta a contención.

Mariano Echagüe (6): el responsable de ordenar el medio juego. Su inmensa actitud, sus ganas, su derroche de energías le hicieron perder por ahí equilibrio, pero maquilló eso con un trajín formidable.

Fernando Cravero (6): muy bien con la pelota. Tuvo dificultades para equilibrar protagonismo de gestación con la contención.

Fabián Espínola (5): por debajo de su real nivel. En todo sentido. Todos esperamos mucho más de él pues conocemos su talento. Son rachas.

Diego Jara (5): continúa regalando una elogiable actitud pero sigue lejos de las instancias de definición y así no sirve. Patronato lo necesita más tiempo en el área y con otra resistencia física.

Juan Sánchez Sotelo (5): entregó todo. Dio todo. Le faltó el gol. Su conducta fue ultra positiva, igual que la del concordiense.

Cristian Devallis (7): es clave en la zona media como lanzador. Desequilibrante. Su ingreso cambió la cara del equipo.

Leopoldo Gutiérrez (7): un ingreso clave. Demostró lo que son los delanteros al 100 % para aprovechar el cansancio de las defensas en la última media hora. Un mensaje rotundo para el DT.

Fotos: Mariana Bourband y Jano Colcerniani.-