Industriales de chacinados y afines advierten probable detención de líneas de producción
|La Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines (Caicha) advirtió que “es necesario e imprescindible” que se flexibilicen las últimas medidas del Banco Central (BCRA) que restringen las importaciones porque las empresas podrían tener que “parar algunas líneas de producción”. Explicó que la producción nacional no alcanza a abastecer a la industria y que hay insumos básicos para la producción que no se fabrican en el país.
En este contexto, en la actividad culparon a la producción primaria de haber “aplicado un aumento del 20% en el precio del cerdo para la semana que viene”, lo que indicaron “impactaría fuertemente en la carne al mostrador y en los productos elaborados”. Sin embargo, esto fue negado por el sector productivo, donde dijeron que “aumentó un 6% en las últimas semanas después de estar mucho tiempo sin subir”.
Martín de Gyldenfeldt, gerente de Caicha, señaló que la normativa 7532 del BCRA pasó a licencias no automáticas con pago a 180 días a los cortes porcinos que son materia prima para elaborar productos chacinados y salazones. Para la industria eso significa “el cierre de importaciones”.
Según detalló, en la industria trabajan con producción nacional, pero completan sus necesidades con algunos productos específicos de Brasil, fundamentalmente la pulpa de jamón, paleta, panceta, bondiola y tocino. Es materia prima para la industria local de chacinados.
“Sin esta importación por cuestiones de volumen, la producción local no alcanza a abastecer a la industria de chacinados”, indicó y agregó: “El año pasado se tendrían que haber faenado 134.000 capones más por semana para sustituir la importación de esas pulpas”.
Frente a este escenario, afirmó: “Como la producción primaria sabe esto, ante el cierre de importaciones en una forma totalmente especulativa incrementó los precios en un 19 a 20% y esto va a replicarse en un aumento de, por lo menos, un 40% en la carne porcina al mostrador y en los precios alrededor de un 10% de los chacinados”.
De acuerdo al directivo, en junio pasado el valor promedio del capón era de $197 el kilo, pero con el incremento que dice haber detectado la industria pasaría a $235. La industria dijo que está en contacto con el Ministerio de Agricultura. “Entienden la problemática, pero nos dicen que no tienen relación directa con las autorizaciones para importar, algo que es cierto, es un tema del Banco Central, a donde también mandamos una carta, al igual que el Ministerio de Desarrollo Productivo”, precisó el directivo.
“Para no generar más inflación, necesitamos volver a la situación anterior de las importaciones para estos cortes porcinos que ingresan a elaboración, los cuales nosotros les agregamos valor”, remarcó. Puso énfasis en que los cortes que importan son “listos para elaborar”.
Para el gerente de Caicha, por las nuevas reglas del Banco Central la industria de chacinados podría enfrentar en los próximos meses un escenario crítico por las restricciones a las importaciones de más de 25 insumos que son básicos y no se fabrican en el país. Entre otros, carrageninas, nitritos, nitratos, tipos colágenas, prebases para embutir. “En caso de que esta prohibición se mantenga en el tiempo, la industria va a empezar a detener líneas de producción”, advirtió.
Gyldenfeldt explicó a los colegas de La Nación, en nota rubricada por Pilar Vázquez, que, por ejemplo, hay mataderos de cerdos a los que ya les queda poca pepsina, una enzima que se utiliza para hacer los análisis por triquinosis. “Hay cosas fundamentales que el Banco Central, el Ministerio de Desarrollo Productivo y el de Agricultura tienen que comprender, si no van a detener la faena y se pone en juego las fuentes de trabajo”, precisó.
El directivo de la cámara señaló que la importación vino en un promedio mensual de 4000 toneladas entre enero y mayo último. En tanto, recientemente el consultor Juan Luis Uccelli señaló que el primer semestre de 2022 se importó un 75,3% más que el semestre de 2021 en productos porcinos.
Uccelli negó un fuerte incremento del cerdo. Sostuvo que en seis meses y medio eso fue del 16.5%. En tanto, subió “6% en las últimas semanas después de estar mucho tiempo sin subir”. Añadió: “El precio de la carne de cerdo lo pone la carne vacuna, que es su techo”. De lo contrario, comentó: “No lo compra nadie”.