Asamblea Mundial de la Salud: Vizzotti expuso sobre las oportunidades de la región para mejorar la preparación y la respuesta frente a emergencias sanitarias
|En el marco de la edición número 75 de la Asamblea Mundial de la Salud, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, disertó en el evento paralelo denominado “Expandir la producción de vacunas en América Latina y el Caribe: una hoja de ruta para un acceso equitativo” en el que recordó que durante la pandemia hubo una profunda desigualdad en la distribución de vacunas a nivel mundial que afectó “severamente a nuestra región” por lo cual aseguró que “fortalecer la producción local de productos y tecnologías para la salud y las capacidades científicas y regulatorias nacionales, puede ayudar a prevenir esta situación en futuras emergencias sanitarias”.
Al ser consultada por la asociación de México y Argentina para producir la vacuna de AstraZeneca durante la pandemia, la ministra se explayó sobre la experiencia y subrayó que “nuestro objetivo es garantizar la sostenibilidad de la producción de vacunas en la Región de las Américas, así como el acceso equitativo y la distribución de vacunas de calidad, seguras y eficaces”.
Al respecto, Vizzotti señaló que esto “representó un ejemplo de cómo la región está preparada para desarrollar su capacidad de fabricación farmacéutica, gracias al compromiso de los sectores público y privado de Argentina y de México, incluida la inversión en los sectores científico y tecnológico, y la supervisión regulatoria”.
Luego, la ministra aportó más datos e informó que el trabajo conjunto de la compañía biotecnológica mAbxience de Argentina, que reproduce su ingrediente farmacéutico activo, y de Laboratorios Liomont de México, que mezcla y termina el producto para su distribución, tuvo como resultado más de 70 millones de dosis de vacuna contra el virus SARS-CoV-2 fabricadas y distribuidas en la Región de las Américas.
Durante su exposición, la titular de la cartera sanitaria nacional también mencionó otras herramientas e iniciativas multilaterales, como ACT Accelerator y COVAX Facility, que describió como fundamentales para compartir la carga financiera y llenar el vacío de financiación. “Estos esfuerzos son clave para cumplir con sus mandatos de asignación y distribución equitativa de pruebas de diagnóstico, tratamientos y vacunas para que el mundo pueda vencer a la pandemia”, aseguró.
En base a lo ocurrido durante la crisis sanitaria global, Vizzotti manifestó que la fabricación de vacunas con las capacidades existentes de países como Argentina “podría haberse acelerado y simplificado si las grandes empresas, que poseen propiedad intelectual hubieran compartido sus licencias de manera no exclusiva y transparente”.
En este sentido, expresó que a pesar de que la región tiene las capacidades esenciales para ampliar la producción local y reducir las brechas en el acceso a vacunas y de otros insumos estratégicos, sólo ha producido el cuatro por ciento de los productos sanitarios utilizados durante la emergencia sanitaria.
Finalmente, la ministra destacó que la pandemia “es una excelente oportunidad para mostrar cómo nuestra región puede contribuir a abordar los desafíos de salud global y, por lo tanto, la iniciativa de la OPS para aumentar la capacidad regional de desarrollo y producción de medicamentos y otras tecnologías sanitarias es crucial”.
El evento estuvo organizado por México, OPS, CEPI y la CEPAL y también contó con las exposiciones del viceministro del Centro Mundial de Vacunas del Ministerio de Salud de la República de Corea, Kang-ho LEE; el embajador de Salud Global de Noruega, John Arne Røttingen; el director del Departamento de Regulación y Precalificación, División de Acceso a Medicamentos y Productos de Salud de la OMS, Rogério Gaspar, y fue moderado por la codirectora del Centro de Salud Global del Instituto de Graduados de Ginebra, Suerie Moon.