Belgrano echó a volar viejos sueños
Belgrano se consagró bicampeón del Torneo Unidad de la Liga Paranaense de Fútbol al vencer en el estadio “Pedro Mutio” al dueño de casa, Atlético Paraná por 1 a 0, con gol a los 3 minutos de Leandro Lorenzón. Concluye para el “Albiceleste” una temporada extraordinaria que alimenta las ilusiones de su vasta hinchada con miras al Torneo Interior, punto de partida en su proyecto “Misión Argentino”.
A la inauguración del estadio en el Acceso Norte, le adosó el título por el Apertura, y éste sábado 7 de noviembre, Día del Periodista Deportivo, le tributó a su falange cada vez más grande de adeptos, -y con mucha juventud-, un nuevo lauro para su aquilatada historia de glorias y algunas decepciones profundas como aquella polémica definición que lo dejó afuera de meterse entre los grandes o la entrega de su mítico estadio de Salta y Victoria.
Belgrano, sin duda alguna, merece volver a meterse en el campo nacional y éstas dos vueltas olímpicas son el puntapié para gestas que prometen ser inolvidables, pero debe conservar la cordura, la mesura, el perfil laborioso e inversión permanente en sus categorías Juveniles y Menores que a la postre tanta satisfacción le han dado en los últimos tiempos.
Ello no significa que no puede reforzarse. Debe robustecer su plantel si quiere discutir el ascenso a los certámenes Mayores del Consejo Federal, pero con tantas experiencias, todas valiosísimas más allá de los frutos, dulces o amargos, es menester hurgar en su historia para volver a proyectarse hacia un futuro que lo colme de gloria y no de nuevas tristezas, angustias y hondas decepciones.
Para eso debe contemplar lo que tiene. Valorar lo que se armó, y con sabiduría, como con sagacidad y astucia, recapitalizar su formación, sin nombres estridentes, pero sí con hombres que garanticen entrega, lealtad, y poseer el talento que por allí no se consigue tan fácil en el llenado de distintos puestos, conjugando como requisito insoslayable que esa virtud o aptitud vaya acompañada de la actitud que se necesita en los torneos menores de la AFA.
“Tirar la casa por la ventana” en cuanto a contrataciones se convertirá en una nueva locura que el socio, que el hincha no debe tolerar.
La base para el T. del I. está. Solo faltan pulir, ajustar, algunos puntos “flacos” y acá hay personal como para llenar esas plazas mediante un presupuesto razonable en pos de ir paso a paso.
Para Atlético Paraná queda el consuelo de haber dado todo y la certeza que si Lorenzón no hubiese capitalizado la distracción de la zaga “Decana”, quizás otra hubiera sido la novela.
La institución de Barrio San Martín también tiene un calificado nombre en el fútbol del interior argentino y no nos cabe duda que pronto volverá a pelear por incorporar su nombre entre los grandes clubes que dirimen por un sitial en el concierto del balompié AFA.
La fiesta que hoy se vivió en Barrio San Martín nos otorga francas expectativas, una esperanza inmensa en que Patronato, más pronto de lo que todos se imaginan, pueda tener en la ciudad -que hoy lidera- nuevas aunque prestigiosas compañías.