El saldo de Batista como DT da negativo
La trayectoria de “Checho” como técnico incluye ocho equipos a nivel club, su paso por la selección juvenil y su interinato en la mayor. ¿El resultado? Más derrotas que victorias.
El ex jugador se inició como director técnico en las filas del Tosu Futures, de Japón, equipo al que dirigió entre 1994 y1997.
Allí llegó de la mano de Jorqe Olguín, en su momento técnico, quien lo convocó para ser su ayudante de campo, tarea que desarrolló durante poco tiempo, porque luego se hizo cargo en el mismo país del Fukuoka Blux, con el que ganó un título liguero, lo que le valió luego para regresar al Tosu Future como entrenador principal.
De su paso por tierras asiáticas no hay registros oficiales en cuanto a resultados.
En 1999 regresó a la Argentina para jugar y dirigir a All Boys de manera simultánea, al punto que era capitán y técnico del equipo de Floresta, a partir del cual aparecen los números de su campaña, en la que registró 7 triunfos, 3 empates y 7 derrotas en 17 partidos disputados en el Nacional B.
Tras su salida del “Albo”, Batista se hizo cargo del uruguayo Bella Vista, equipo para el que, curiosamente, pidió dos refuerzos argentinos: Ramón Fleitas y Alejandro Mancuso, el ex ayudante de campo de Diego Maradona en la Selección.
En Uruguay, “Checho” dirigió 32 partidos, con un saldo de 10 triunfos, 10 empates y 12 derrotas.
En 2001, el ex jugador hizo base en el banco de su equipo del alma, Argentinos Juniors, al que dirigió en dos etapas: entre 2001 y 2003 y en 2004. En ambas campañas sumó 33 partidos ganados, 17 empatados y 33 perdidos, en 83 disputados.
En el “Bicho” fue cuarto en el Clausura 2001, pero no pudo evitar la Promoción que jugó con Institutó, y logró quedarse en Primera tras igualar 1-1 los dos partidos.
A su regreso, en su segunda etapa, logró el ascenso con el equipo de La Paternal tras vencer en el repechaje a Godoy Cruz y en la Promoción a Talleres, pero en Primera sólo duró hasta la 7º fecha del Apertura 2004 por los malos resultados.
En 2003 asumió en Talleres de Córdoba, donde jugó 14 partidos: obtuvo 4 victorias, 5 empates y 5 caídas. Quedó 15º en el Apertura 2002 y se fue en el Clausura de ese año, tras un mal inicio.
Más tarde, entre 2004 y 2005, dirigió a Nueva Chicago en el Nacional B. El saldo de esa campaña anuncia 6 triunfos, 17 empates y 11 derrotas, en 34 partidos.
En 2007 llegó a Mendoza para hacerse cargo de Godoy Cruz. En “El Tomba” logró 6 victorias, empató 2 encuentros y perdió 5 tras 13 partidos.
Su campaña en el equipo mendocino le valió su pasaporte al seleccionado juvenil Sub 20 (7 victorias, 6 empates y 3 derrotas), en 2008, donde tuvo su mayor logro como entrenador al ganar la medalla de oro en los Juego Olímpicos de Beijing 2008, para luego pasar a la división Sub 23.
Su trabajo en las juveniles y, sobre todo, su buena relación con Julio Grondona le permitieron a Sergio Batista lograr su gran objetivo: tomar el volante de la selección mayor en la que, antes de ser designado de manera definitiva, dirigió tres amistosos: venció 4-1 a España, 1-0 a Irlanda y cayó 1-0 con Japón.
Ahora la historia es otra: su contrato lo avala hasta 2014. En el medio tendrá la Copa América, que no es de gran mérito si la gana, pero será un fracaso si la pierde, sobre todo porque se jugará en la Argentina. El objetivo, sin embargo, será dentro de cuatro años, cuando en Brasil se juegue la próximo Copa del Mundo.
En definitiva, hasta ayer, los números de Sergio Batista como técnico -sin contar su importante paso por Japón- arrojan un total de 72 triunfos, 60 empates y 77 derrotas, en 209 partidos.