Argentino B: Juventud se puso a tiro
|Juventud Unida derrotó 2 a 1 a El Linqueño en un intenso partido jugado ante buena cantidad de espectadores, en un triunfo vital para el equipo de Gualeguaychú, que dejó sin invicto a u rival y se le acercó a solamente un punto en lo más alto de la tabla.
El partido arrancó con buen ritmo, porque los dos miraron el arco de enfrente y regalaron 15 minutos de buen fútbol. A los 2 llegó Juventud, con un centro de Iván Bonzi en un tiro libre que encontró un ingreso franco de Juan José Weissen, que metió un frentazo que se fue sobre el travesaño.
El Linqueño respondió a los 8 con una buena combinación entre Acerbo y Millares, que terminó con una buena salvada del arquero Marcos Jara a los pies del capitán del visitante que picó habilitado. Enseguida respondió Juventud con un pique de Federico López por izquierda, que derivó en un rebote a Claudio Rojas, que solo dentro del área no alcanzó a definir trabado por Manavella.
Hasta que a los 14 llegó el penal de Schavi sobre Weissen, que ganó dentro del área y el zaguero lo bajó cruzándole el brazo sobre el cuerpo, el árbitro Bruno marcó penal y el propio Weissen lo cambió por gol con un toque suave a la derecha del arquero Carníval que fue para el otro lado.
A partir del gol el partido cayó en un pozo, porque Juventud no pudo replicar pese a haberse tirado un par de metros atrás y El Linqueño no tuvo profundidad, dependió mucho de lo que pudiera hacer Millares y el goleador Tallarico estuvo bien controlado.
El juego se hizo friccionado, el árbitro debió apelar a las tarjetas amarillas para buscar encarrilar el partido.
Juventud buscó asociar a Bonzi con las subidas de Salas por derecha y López por izquierda, en un centro de Salas, Claudio Rojas obligó a Schiavi a un cruce extremo, mientras que en la última del primer tiempo, Rojas mandó un buen centro que Weisen cabeceó por sobre el travesaño.
Juventud golpeó en el arranque del segundo tiempo, porque a los 30 segundos, Gonzalo Rodríguez recibió solo y metió un derechazo que se desvió en Manavella y descolocó al arquero Carníval, colándose junto a un palo y marcando el segundo del equipo de Marchesini junto en el amanecer del segundo período.
Lógicamente que el segundo gol obligó a El Linqueño, que se adelantó y buscó complicar con centros cruzados. Primero un tiro libre de Millares no fue conectado por ningún delantero del visitante cuando Jara solamente mirada, pero quien tuvo la mejor situación en una réplica fue Juventud, cuando acuña quedó mano a mano con Carníval y definió cruzado afuera.
El Linqueño empezó a tener la pelota un poco más, Millares fue siempre el arma ofensiva del equipo visitante, pero tuvo poca compañía. Sin embargo a los 25, “Lucho” Millares metió un tiro libre exquisito al ángulo derecho de Jara que marcó el descuento y el partido cambió, porque los visitantes siguieron yendo a buscar y Juventud no pudo liquidarlo en dos situaciones clarísimas, primero con un remate de Weissen que sacó Carnival al corner y llegando a los 40 con un cabezazo de Wernly que se fue al lado del palo.
El árbitro también jugó su partido, porque -según los amigos de El Argentino- careció de personalidad para expulsar a Schiavi por un codazo sin pelota sobre Weissen, lo que calentó un poco más los ánimos. Con El Linqueño jugado en ofensiva, Juventud tuvo una clarísima en el final, luego de un pique de Weissen que tocó para Rodríguez y el volante central remató alto.
El pitazo final encontró a todo Juventud celebrando un triunfo de enorme valor, porque fue sobre el líder del grupo y porque le permite al equipo decano ser el único invicto del grupo.