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Liga A: estaba previsto, y Sionista sufrió

Para nada es sorpresa que Sionista haya sufrido demasiado en la misión de vencer a 9 de Julio de Río Tercero. Lo vemos hasta lógico. Lo anunciamos. El team cordobés llegaba sin compromisos, sin presiones, y el de Paraná esperaba comiéndose las uñas por hallarse aún en fase de laboratorio, saliendo algunas piezas no en el impecable estado que todo coach quiere. Por eso, el 79-76 lo entendemos lógico en éste debut por la Liga 2010/11, Zona Norte.

Anticipamos que la actitud defensiva, la dinámica a desplegar, el roce, la fricción continua y la velocidad impresa para contestar serían desequilibrantes a favor de los forasteros.

Pronosticamos que los dueños de casa aún se encontraban en fase experimental, buscando sus integrantes una puesta a punto colectiva que tarda en afianzarse (a muchos les cuesta hasta toda una temporada), pero que en especial implica allanarse a un playbook integral distinto, de modo fundamental para hombres de mucha experiencia, con muchos años sobre el lomo jugando de una manera quizás diferente.

Y si bien hubo síntomas que se va por buen camino, también hubo muestras que se está aún lejos de consolidar un estilo y ello, frente a un adversario que sí se conoce a pleno pues Miravet eligió hombres para un rol claramente preestablecido.

Un planteo defensivo bien manejado por los locales, y la calidad del trío Moldú-Locatelli-Zilli en ataque, impidió en los primeros minutos puntos fáciles de la visita como llevó a que los entrerrianos arranquen ganando.

Pero, promediando el chico, Miravet leyó esa postura rival y encontró la fórmula para desactivarla, como a su vez comprendió mediante esquemas combinados donde estaba su propio punto flaco en la zona pintada a nuevo.

Así, la paridad fue constante hasta pasar al primer recreo corto que dejaba un scorer 26-22 para los del Centro Juventud.

Dicen algunos que “errático” es el concepto para describir cuando dos equipos se equivocan seguido, cuando lucen ineficaces, pero el concepto traducido del diccionario de la Real Academia Española, -“vagabundo, ambulante, sin domicilio cierto, que va de una parte a otra sin sentido”-, remarca la equivocación de esa expresión ya harto utilizada nada menos que en transmisiones de medios nacionales de enorme jerarquía.

No, no, muchachos… Tanto Sionista como 9 de Julio no lucían erráticos. Lucían improductivos, infructuosos, y en esa falta de claridad técnica ganaba OBVIAMENTE el elenco visitante, por un lado al mantenerlo a raya a los de Svetliza y por el otro contestando con un ritmo impresionante que mantenía pardas las cosas.

Si algo le sobra al equipo de Paraná es jerarquía individual (la cual cuando aparezca en su medida más exacta puede ser devastadora para el contrario) y por esos chispazos de enorme talento, más algunos ajustes encomendados por el head coach local, se concretó una nueva escalada como para dejar las cosas con margen de distancia tranquilizante (48-34).

El recreo largo le vino mejor al team cordobés que, con una conducta defensiva elogiable, secó a su adversario y le imprimió mayor eficacia a sus avances, tanta que se puso a 2, instancia en la cual recién despertó del letargo el conjunto de Paraná para entrar al último chico menos ansioso (62-57).

No obstante, las cartas estaban echadas. A Sionista le había demasiado la marca ejecutada aplicadamente por los hombres de Miravet y 9 de Julio la recrudeció para tomar potestad del trámite y escaparse por 4 arriba con Bruno Zanotti y Martín Melo de estandartes, pero una vez más, las bondades singulares de éste CJS Modelo 2010/2011 posibilitaron otra recapitulación y recuperar la hegemonía, especialmente con alto poder de eficacia en lanzamientos libres.

Pero aún había tiempo para volver a sufrir. A falta de siete segundos, en las manos de Gastón Luchino estuvo el empate pero no, Osella le quitó espacio y ángulo, como la pelota se encaprichó y no quiso enamorarse de la red del canasto para desatar la exhalación contenida dramáticamente por todo Sionista y así sellar el triunfo de los anfitriones por 79 a 76, incidiendo ostensiblemente la voluntad de Ramiro Iglesias, el oficio de Moldú y la inteligencia de Robinson.

La síntesis

Sionista (79): Ramiro Iglesias 12, Pablo Moldú 10, Juan Manuel Locatelli 11, Alejandro Zilli 14, Clarence Robinson 11 (fi); Matías Fioretti, Pedro Franco 5, Daniel Hure 9, Patricio Rodríguez, Diego Osella 4 y Lisandro Rasio 3. DT: Sebastián Svetliza.

9 de Julio (76): Diego Alba 10, Martín Melo (x) 20, Bruno Zanotti 14, Emiliano Martina 12, Jerome Meyinsse 5 (fi); Gastón Luchino 4, Juan José Giaveno, Lucas Barlasina 11, Leonardo Segura (x) y D’Lancy Carter. DT: Gustavo Miravet.

Árbitros: Pablo Estévez y Oscar Martinetto.

Parciales: 26-22, 48-34 y 62-57.

Estadio: “Moisés Flesler”.-

Fotos: Gentileza Diego G. Gentile.-