Diego Lagomarsino insiste con que debería ser el juez y no el fiscal quien perite su teléfono
|El técnico en informática y procesado como partícipe necesario de la muerte del fiscal Alberto Nisman, Diego Lagomarsino, calificó como “absurdo” que se perite un teléfono comprado en el 2016 por un siniestro ocurrido en el 2015, y explicó que el recurso de queja que fue rechazado el jueves por la Corte Suprema solicitaba que fuera el juez Julián Ercolini, y no el fiscal, quien hiciera la pericia.
“La pericia está supeditada a unas fechas entre 2014 y 2015. En un teléfono comprado en 2016, decime qué coño van a encontrar. Es un absurdo, porque además, después de dos años y medio de ocurrido el hecho, pueden haber comunicaciones entre los abogados y la defensa, es una situación muy compleja”, dijo Lagomarsino esta mañana en declaraciones emitidas a Radio 10.
“Nosotros nos opusimos a que el fiscal abra los aparatos, porque el que debería hacerlo es el Juez, que es quién determina qué información es inherente a la causa y qué no”, explicó.
Ayer la Corte rechazó por unanimidad un recurso de queja de la defensa de Diego Lagomarsino para que se impidiera al fiscal de la causa que investiga la muerte de Alberto Nisman, peritar sus dispositivos electrónicos.
Los elementos fueron secuestrados en un allanamiento realizado en 2017 y el fiscal Eduardo Taiano solicitó periciarlos en 2019.
El técnico informático explicó que el recurso de queja era para que fuera el juez Julián Ercolini, y no el fiscal, quien hiciera la pericia e insistió con que el “único pedido” es “que sea el Juez quién habilite qué cosas sí y qué cosas no”.
“Era muy simple esto, se resolvía hace dos años y medio”, sentenció.
A su vez indicó que todos sus aparatos ya fueron peritados en 2015, meses después de la muerte del fiscal Alberto Nisman.
En este sentido, Lagomarsino puntualizó que el 19 de enero de 2015 él entregó el celular que utilizaba en aquel entonces a la fiscal Viviana Fein y señaló que ese teléfono se peritó “junto a un montón de dispositivos que se llevaron de otro allanamiento en marzo del 2015”.
“Todos mis aparatos ya se peritaron y no surgió nada. Yo cuando lo entregué, entregué también la clave de acceso”, puntualizó.
El procesado dijo que “sería fantástico” que aparezca algo durante el peritaje que lo “eximiera de todo el problema”, pero que “buscar información del 2015 en un aparato comprado en el 2016 es muy al pedo”.