Juegos Olímpicos: Tokio 2020, ya es realidad un año después, aún en pandemia y sin público
|La ceremonia inaugural de Tokio 2020 recorrió este viernes un sinfín de emociones durante casi cuatro horas de duración, en un estadio Nacional de la Capital japonesa, sin público y con apenas un millar de invitados, que observó un despliegue a la altura, con el desfile de las delegaciones, la argentina Paula Pareto como abanderada olímpica y el encendido del pebetero por parte de la tenista Naomi Osaka.
También hubo infaltables referencias a la pandemia de coronavirus, con presencia de médicos en el traslado de la llama y un homenaje a los fallecidos en todo el mundo.
Puntualmente a las 8:00, se inició la ceremonia inaugural distinta, que intentó representar lo ocurrido desde Río 2016 hasta este momento especial, con mención para la pandemia de coronavirus que obligó a la postergación por un año de estos Juegos Olímpicos.
Una alegoría del comienzo de todo fue el puntapié, con una semilla que da lugar a una planta que crece, fuegos artificiales fiel al estilo nipón y el recuerdo del momento en que, en Buenos Aires en 2013, se anunció a Tokio como sede.
Seguido de esto, aparecieron clips de todos los años de preparación de los atletas hasta 2020, cuando las luces se apagan y se mostraron las calles vacías de las ciudades más importantes del mundo, producto de la cuarentena obligatoria.
Enseguida, un atleta enchufó un cable enorme y empezaron a reactivarse las imágenes, ahora con los deportistas entrenando desde casa, utilizando su ingenio para simular de la mejor manera posible.
Luego del izamiento de la bandera de Japón, llegó uno de los principales detalles de la ceremonia: tras una presentación de percusión sobre madera, se “construyeron” los cinco anillos olímpicos y ocuparon la escena.
La particularidad es que esas gigantescas estructuras de cuatro metros de alto se realizaron con árboles de todo el mundo que fueron plantados en los Juegos Olímpicos de 1964, en la misma ciudad, cuando a todos los deportistas se les pidió que llevaran semillas de su país.
Tras el paso de una orquesta en vivo, llegó uno de los momentos más esperados que es el desfile de las delegaciones, con Grecia a la cabeza como siempre, y Argentina en el noveno lugar, ya que se tomó en cuenta el orden alfabético japonés, por ser anfitrión.
Con todos los atletas sobre el campo de juego, se develó el histórico lema de los Juegos Olímpicos, pero con un agregado que grafica el momento que está viviendo el mundo por la pandemia: “Más rápidos, Más Alto, Más fuertes… ¡Juntos!”.
Luego llegó el momento musical de la ceremonia, con la icónica canción “Imagine”, compuesta por John Lennon hace más de 40 años, que fue interpretada por cantantes de diferentes continentes, con el español Alejandro Sanz entre ellos. Mientras tanto, 1824 drones volaron por los aires para formar el globo terráqueo por fuera del estadio Nacional de Tokio.
Luego del discurso de ocasión del presidente del COI, Thomas Bach, la Argentina volvió a decir presente en la ceremonia: la campeona de judo en Río 2016 Paula Pareto fue elegida para representar a Sudamérica en el traslado de la bandera olímpica.
A sus 35 años, la médica vivió un emotivo momento personal, justo en la previa de sus últimos Juegos Olímpicos.
Antes del cierre con el encendido del pebetero, llegó quizás uno de los más pintorescos de la ceremonia, para el anuncio de los pictogramas identificatorios de cada una de las disciplinas.
El momento más esperado y que determina la apertura oficial de los Juegos Olímpicos llegó con la presencia de Naomi Osaka, que fue número 1 del ránking mundial de la WTA de tenis y cuatro veces olímpicas, y llevó el último relevo de una antorcha que inició su recorrido hace casi dos meses por diferentes lugares de Japón.
En otra demostración del despliegue al que están acostumbrados los asiáticos, se “abrió” el pebetero para que Osaka encienda el fuego y dé el puntapié inicial de Tokio 2020.